Rutas de España

 Una de las mejores formas de visitar un país es hacer sus rutas (normalmente ya programadas) de la forma que más guste como en moto, en coche, en bicicleta, caminando o de la forma más tradicional, viajar en avión o en tren y después averiguar cuál de esas rutas más nos conviene hacer y disfrutar.

En España la variedad de rutas que nos ofrece es muy extensa, un abanico de posibilidades para recorrerla y disfrutarla, tanto por sus paisajes, hostelería, gastronomía y mucho más.

Aquí os ofreceremos algunas de las tantas rutas que existen en nuestro país, comencemos pues, a describir alguna de ellas.

Rutas o Caminos de la Lengua Castellana, en este recorrido se descubrirá la cuna de la cultura escrita y leída que a muchos emociona visitando Alcalá de Henares, Ávila, Salamanca, Valladolid, Santo Domingo de Silos y San Millán de la Cogolla, donde se podrá observar y sentir sus maravillosas calles, monumentos y obras, sin descontar su particular gastronomía.

Rutas de los Nazaríes, en este recorrido adentra al visitante a una historia esplendida del reino de Granada visitando Baeza, Úbeda, Jaén y Granada donde el visitante podrá desplazarse a una época en la que convivían musulmanes y cristianos, en luchas territoriales.

Sorprender mucho más

Rutas Vía de la Plata, en este recorrido de gran importancia por su excepcional legado histórico y artístico, donde se crearon ciudades, templos, acueductos, en tiempos inmemorables, empezara desde el sur, precisamente en Sevilla y seguirá la visita por Mérida, Cáceres, Plasencia, Béjar, Salamanca, Zamora, Benavente, Astorga, León, Oviedo y finalizando en Gijón, ofreciendo al turista toda la maravilla de estas hermosas ciudades.

Rutas o Caminos de Sefarad, en este recorrido el visitante tendrá una información privilegiada de tiempos muy lejanos donde pueblos, culturas y religiones formaron la geografía urbana de la península de aquella época, podrán visitar Ribadavia, Besalú, Tudela, Toledo, Jaén, Monforte de Lemos, Girona, Tarazona, Hervás, Oviedo, Barcelona, león, Plasencia, Estella, Tortosa, Segovia, Cáceres, Calahorra, Palma, Ávila y Córdoba, esta ruta o camino enseñara al visitante las juderías más destacadas de la historia.

Estas son alguna de las rutas o caminos que podéis hacer para saber, aprender y disfrutar un poco más de nuestra tierra, donde nos maravillaremos de las historias que nos relatan, de los paisajes que se tornan ante nosotros con su increíble belleza y se podrá saborear de los mejores manjares de cada zona y después de una largo recorrido poder descansar en algunos de los cómodos y confortables hoteles del lugar.

Sin ánimo de hacernos los suecos

En principio, la capital de Suecia, Estocolmo, no se halla entre los destinos más demandados por los turistas. Al menos no se percibe como un lugar del que todo el mundo habla como sitio perfecto para unas vacaciones. Y puede que sea así, pero eso no significa que no sea un magnífico punto al que viajar.

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Como cantaba don Carlos Gardel, hoy voy a “volver”, aunque no lo haga con la frente marchita, ni las nieves del tiempo plateando mi sien y, si veinte años no es nada, las pocas semanas que han pasado desde que visitamos Argentina es lo más parecido a que no nos hayamos ido nunca.

Si en la última ocasión visitábamos “mi Buenos Aires querido”, hoy nos vamos a dar una vueltecita por otras ciudades. Concretamente, nos dirigimos en primer lugar al sudeste de la capital, a la localidad de Neochea.

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Junto a la desembocadura del río Quequén, Neochea ofrece cualquier servicio imaginable en una ciudad mediana, sea en el centro viejo o administrativo, sea en el nuevo o villa balnearia, junto al mar. El uno y el otro están unidos a través de la diagonal San Martín.

Sol y playa

Neochea es sol, playa, verano austral. Los arenales del entorno se caracterizan por los amplio y, diseminados entre ellos o concentrados en el centro nuevo se ubican una gran cantidad de balnearios, sobre todo entre las calles 71y 89. El área de mayor actividad comercial es la que se encuentra por las peatonales 83 y 85.

Ésta es también la ciudad de destino favorita de los pescadores deportivos por su río, sus lagunas o sus amplísimas costas. También es posible contratar una expedición de pesca en alta mar.

Una ciudad joven

La historia de la ciudad se remonta hasta el año de su fundación, 1881, año desde el que fue creciendo como centro agropecuario, merced a su puerto cerealero, que además le confiere un estructura única como población.

La escollera Sur, además de ofrecer abrigo al puerto, es conocida por el gran tamaño de sus peces, así como por las estupendas olas que pueden disfrutar los surferos. Se dice que allí se forma la mejor ola izquierda de Argentina.

Una pequeña dinamarca

Como dato curioso, podemos apuntar que Neochea alberga a una de las mayores comunidades de descendientes de daneses con un club y una iglesia al modo de este país en la calle 51 y entre 64 y 65, respectivamente. También allí se ubica un consulado de Dinamarca.

Pero hemos hablado de ciudades, en plural, de modo que te adelantamos que en próximas visitas al país argentino nos iremos a un lugar un tanto más alejado, una ciudad de la costa atlántica a 450 kilómetros de la capital.

Se trata de Miramar, y es la prueba evidente de Argentina es mucho más que carne, pampa y tango. Pero eso será cuando volvamos por aquí.

Yo estuve en Cancún y regresé para contártelo VI:Chichén Itzá

Como os dije ayer, otra de las excursiones indispensables si estáis en Cancún es visitar Chichén Itzá. Está mucho más lejos que Tulum, en el estado de Yucatán, así que salvo que seáis aventureros y os informéis muy bien, en este caso os recomiendo que vayáis en una excursión organizada por el hotel. Además hay que atravesar puestos fronterizos vigilados por el ejército y si me intimidó ver los fusiles sentada en el autobús del hotel mirando por la ventanilla no quiero ni imaginar si se me acercan y me piden el pasaporte que había dejado en la caja fuerte de la habitación. Continuar leyendo «Yo estuve en Cancún y regresé para contártelo VI:Chichén Itzá»

Yo estuve en Cancún y regresé para contártelo V: Tulum

Dos son las excursiones ineludibles que debes realizar si estás pasando unos días en Cancún: Tulum y Chichen Itza. De hecho, según pones el pie en el hall del hotel te acribillarán con publicidad para que te apuntes cuanto antes a una de ellas o a las dos. Continuar leyendo «Yo estuve en Cancún y regresé para contártelo V: Tulum»

¿Qué es y cómo combatir el jet lag?

Quien más quien menos, ha oído hablar del síndrome de los husos horarios, la disritmia circadiana, la descompensación horaria o, por usar el término más extendido, el jet lag. Se trata de la descompensación del reloj interno –el que marca cuándo dormimos y cuándo no- con el nuevo horario cuando viajamos largas distancias, que atraviesan diferentes regiones horarias, en avión.

Por mucho que cambie la hora en nuestro reloj de muñeca, el biológico tiende a mantenerse, de modo que, si atravesamos el planeta de Este a Oeste, o a la inversa, tendremos sueño en pleno día y estaremos despiertos por la noche.

Otros síntomas del jet lag son los que se refieren la fatiga, una sensación de cansancio general, que, por cierto, es menor cuando se viaja hacia el Oeste. El motivo es que viajamos “en el mismo sentido” que nuestro reloj corporal, de modo que lo que hacemos es “forzarlo”, en lugar de ir en su contra.

Todo son molestias

Otras complicaciones asociadas al jet lag se refieren a problemas digestivos como vómitos o diarreas; confusión al hablar o tomar determinadas decisiones; falta de memoria, apatía o irritabilidad.

Por cierto: si estamos sometidos a algún tipo de tratamiento que requiera medicarse cada ciertas horas, deberíamos hablar con el médico para modificar las tomas y compensar la descompensación horaria. Para ello, el facultativo atenderá al número de husos horarios, el tiempo de estancia, la dieta, la actividad…

Minimizar el jet lag

Está claro que no vamos a quitarnos de encima el jet lag fácilmente, pero sí podemos contrarrestar en parte sus efectos. Aparte de seguir los consejos que quienes saben más de esto que nosotros, lo ideal es que afrontemos el síndrome en buena forma física, habiendo practicado ejercicio y comido saludablemente por costumbre.

Otra buena idea, si es posible, es la de adaptarse al horario de destino antes de salir: durante tres o cuatro semanas adelantaremos o retrasaremos nuestras rutinas una hora. Por supuesto, siempre que sea posible.

A bordo

En el avión, nos mantendremos hidratados, pero evitando el alcohol y la cafeína. Esta última no sólo nos va a deshidratar, sino que alterará nuestros patrones de sueño. Lo ideal es beber mucha agua, ya que la humedad relativa del avión es muy baja.

Por otra parte, siempre que sea posible, es muy recomendable levantarse cada cierto tiempo y moverse por el avión. También pueden ejercitarse las piernas sin necesidad de ponerse de pie, estirando y recogiendo las piernas unas cuantas veces.

Que la naturaleza nos ayude

Un par de ideas antes de que termine el viaje: si es posible, hagámoslo con escala, haciendo noche en un punto intermedio. Otra posibilidad es la de tratar de dormir ajustando las horas de sueño en el avión de modo que coincidan con las del destino.

Cuando hayamos llegado, dejemos que las horas de luz solar nos ayuden en nuestra adaptación a la hora local.

El síndrome de Florencia

Cuenta la… no sabemos si Historia o leyenda que escritor Henri-Marie Beyle –Stendhal- comenzó a sufrir, en determinadas circunstancias, taquicardias, vértigo, confusión e incluso alucinaciones. No se había contagiado de ninguna enfermedad de esas que en el Siglo XIX podían llegar a ser mortales. Simplemente, estaba visitando Florencia.

El propio escritor lo describe así en Nápoles y Florencia: un viaje de Milán a Regio: «Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme».

ponte vecchio

A partir de esta descripción, la ciencia sanitaria ha descrito lo que se conoce “Síndrome de Stendhal” o “Síndrome de Florencia”, una enfermedad psicosomática cuyos síntomas son los ya descritos y que tiene sus causas en una especie de “saturación de belleza”.

Cientos de turistas han sufrido el síndrome de Florencia

Podríamos atribuir el caso a una especie de “sobreactuación romántica” del autor, pero la psiquiatra italiana Graziella Magherini llegó a observar más de cien casos similares entre los turistas que visitaban Florencia, de modo que en 1979 se aceptaba la existencia del síndrome.

Pero, ¿es tal la belleza acumulada en la ciudad que puede provocar síntomas físicos? ¿Qué tiene Florencia y no otras ciudades para que sea así?

Belleza, belleza, belleza…

Tal vez la respuesta empiece a desvelársenos en la Basílica de la Santa Cruz, donde Stendhal sufría tales síntomas allá por 1817. La eregían en 1272 los franciscanos tras la muerte de su padre fundador, San francisco de Asís.  La luz concentrada, al altar mayor y la tuba que Miguel Ángel Bounarrotti soñó para sí mismo nos cortarán la respiración.

Pero no es tal basílica, ni con mucho el más impresionante de los monumentos florentinos. EL Duomo de Santa María de las Flores, el museo de la Ópera, donde se encuentra La Piedad, EL Ponte Vecchio, la Plaza de la Señora, la Galería de los Ufficci… Cientos… ¡Miles!… de muestra de arte, sean arquitectónicas, escultóricas o pictóricas jalonan Florencia.

Una ciudad que no cabe en ninguna parte

La ciudad no cabe en un escrito de poco más de cuatrocientas palabras, ni en cuatrocientas bibliotecas seríamos capaces de concentrar Florencia. Hay que visitarla, verla, sentirla, vivirla. Pero hablamos también de una ciudad cruel: aunque viviéramos cien vidas, nunca podríamos aprehenderla, llegar a conocerla por completo.

Florencia es la que provocó en Stendhal el gran susto de su viaje por tierras italianas y la que nos provocará lágrimas de placer con apenas guiñarnos un ojo e insinuarnos el tobillo de su hermosura.

El Reloj Astronómico de Praga

Sentémonos en cualquier cafetería desde la que tengamos una buena vista del reloj. Veremos como los visitantes van llegando por centenares según se acerca la hora en punto.  A pocos segundos de que llegue el momento, los murmullos van in crescendo.

¡La hora! ¡Salen las figuras! El “ooooh” de la boquiabierta multitud dura mucho más que el paseo de una verdadera obra de ingeniería, de tecnología punta medieval. Luego la atronadora ovación. Sólo un ciego o un inculto redomado y orgulloso de ello puede quejarse de lo breve de la visión.

Reloj Astronómico

¿Acaso no es suficiente un segundo para darnos cuenta de dónde está la belleza? ¿No basta un guiño para, ya que no enamorarnos, al menos intuir dónde está el amor? Sólo la ceguera o la idiotez (en el sentido etimológico de la palabra) impiden que uno se sienta orgulloso de sus tátara-tátara abuelos que, sin electricidad, sin los conocimientos de física y de mecánica de loa que disfrutamos hoy en día fueran capaces de ensamblar semejante ingenio.

Un mensaje a la vista de todos que somos incapaces de leer

Jan Hanus, en 1490 quiso transmitir un mensaje con el reloj que diseñó a un mundo mayoritariamente analfabeto. Pero sólo si miramos y escuchamos con un mínimo de respeto seremos capaces percibirlo.

¿Con que derecho nos reímos de alguien fue lo bastante inteligente como transmitir un mensaje complejo a quien sólo entendía las señales y las palabras habladas? Nada en la obra está dejado al azar. Todo tiene un porqué y un significado. El que no lo entendamos se explica del mismo modo que el que no tengamos los colmillos largos y fuertes del resto de los depredadores.

Despertar los colmillos dormidos

Del mismo modo que cuando el hombre descubrió el fuego y la carne pasada durante un tiempo por él estaba mucho más tierna, y que no lo mataba por alguna que otra maldic… enfermedad perdió unos colmillos que ya no necesitaba para desgarrar tan correoso alimento. Del mismo modo, decimos, cuando hemos aprendido a leer textos se nos ha atrofiado la capacidad de leer imágenes y símbolos.

De esta forma, quien contempla el reloj sólo ve una serie de pinturas y figuritas que pasan muy rápido.

Dejémonos guiar, dejémonos llevar

No es nuestra culpa no precisar de los colmillos, del mismo que no lo es el no necesitar –tanto- el leguaje simbólico, de modo que es recomendable acercarse a reloj tempranito y al menos con media hora de adelanto para saber, a través de una guía, qué vemos en qué punto y en qué momento.

Eso sí: hagámoslo con todo el respeto que merecen las personas, sin ninguna duda más inteligentes que nosotros, que diseñaron y construyeron esa maravilla. La vida suele ir mejor con un poquito de humildad.

En la ruta Jacobea

La Ruta Jacobea también es conocida como “Ruta interior del Camino de Santiago Norte” o “Ruta Jacobea Primitiva”, este trayecto comprende desde Oviedo hasta Santiago de Compostela y es el camino que utilizó el rey Alfonso II, conocido como el primer peregrino, cuando se enteró del hallazgo del cuerpo del santo y sin dudarlo tomó esta ruta para ser testigo de este suceso.

Esta ruta recorre innumerables sitios de Asturias, entre ellos podemos encontrar a Oviedo, Loriana, Valsera, Peñaflor, Grado, etc., y en Galicia, principalmente en Lugo podemos encontrar A Fonsagrada, Castroverde, Lugo, etc.

Al recorrer esta ruta nos sorprenderá su majestuosa belleza, el “Desfiladero de Peñaflor”: es uno de los más bellos paisajes de esta ruta. Sin menospreciar toda la belleza que conlleva este camino, encontraremos árboles milenarios como los robles donde se podrá apreciar cerca de ellos vestigios de poblaciones celtas, ya que lo consideraban un árbol sagrado.

Entre Asturias y Galicia

Tanto en Asturias como en Galicia se pueden encontrar yacimientos megalíticos, fortificaciones castrenses y vestigios de la época romana donde el peregrino podrá extasiarse recorriendo un suelo con tanta Historia.

Como en la mayoría de las rutas de peregrinaje, los monumentos y edificios eclesiásticos con su arquitectura religiosa, es la que adquiere un mayor significado y relevancia. Entre ellos podemos encontrar la Catedral de Santa María en Lugo, o la Catedral de San Salvador en Oviedo, con una arquitectura exquisita e impresionante.

Cualquiera tiempo pasado

También se puede contar con casas señoriales, palacios y palacetes que muestran el esplendor de aquel tiempo pasado, aunque muchas de ellas en ruinas, deja vislumbrar un tiempo que fue de esplendor económico y social. Entre ellos podemos encontrar el Palacio de Velarde en Oviedo (Asturias) o el Palacio de Cienfuegos e Peñalba en Pola de Allande (Asturias).

Se podrán atravesar puentes del estilo romano como el de Lugo o del estilo románico como el de Peñaflor, podrá admirarse el Acueducto de los Pilares o la Fuente de Foncalada ambas en Asturias o el Recinto Amurallado de Lugo, infraestructuras necesarias para la población de aquella época y que han perdurado a lo largo de los siglos para maravillarnos en la actualidad.

Después de un día de tantas maravillas vistas y por ver, nuestro cuerpo necesita una buena y merecida comida y un buen merecido descanso: en esta ruta podrás encontrar alojamientos, según tu presupuesto, desde albergues encantadores y cómodos hasta hoteles de cuatro estrellas, donde podrás deleitarte con una suculenta gastronomía típica de la zona tanto asturiana como gallega.

Esta ruta te encantara.

Unas Navidades diferentes

Un día en el que por fin veníamos de recorrer más de 2000 kilómetros nos planteamos ir de viaje en fin de año a pasar unas Navidades diferentes. Dicen que salir de vez en cuando siempre sienta bien y más si nuestro bolsillo se lo puede permitir. Esa mañana nos dimos cuenta que necesitábamos salir de nuevo.

El viaje a Francia no había sido lo esperado y de repente sentimos la necesidad de volver a viajar. Nos plantemos ir a Brujas, ciudad belga y situada en el extremo noroeste de Bélgica a 90 kilómetros de la capital Bruselas, pero previamente habiendo pasado por la ciudad de Amsterdam, ¡pero claro! Si alguien ha intentado alquilar un coche allí, ya sabe que cobrarán un dineral de impuestos por sacar el vehículo de la capital, así que esa idea la descartamos.

Finalmente y viendo en ese momento lo que más nos convenía decidimos hacer un mini-tour por dos de las ciudades en las que nos parecía muy interesante pasar esas fechas tan destacadas.

Un viaje, tres aviones

Puesto que iba a ser para algunos de nosotros las primeras navidades fuera de nuestro hogar tenía que ser algo que nos llamara la atención y que nos hiciera ilusión de emprender ese día. Por fin después de mucho comentar nos decidimos hacer una visita durante 4 días a Amsterdam y de pasar la Nochevieja en Londres.

¿Pasar la Nochevieja en Londres? Mucha gente habrá pensado: “¡Qué guay!” Pues bien, para realizar este mini-tour hay que saber que se debe organizar con bastantes meses de antelación. En nuestro caso, debíamos de coger un avión desde Valencia a Amsterdam y allí a Londres, así pues coger un total de 3 aviones.

La clave, planificación

Eso teniendo en cuenta en las fechas en las que deseábamos viajar con poco tiempo de margen incrementaría y mucho el precio del viaje, así que os recomiendo que lo vayáis mirando con algo de tiempo (lo ideal serían unos dos-tres meses con anterioridad).

Bueno, después de planificar cada uno de los sitios en los que nos gustaría estar y mirar cada uno de los lugares más interesantes de visitar decidimos mirar el alojamiento. Decidimos mirarlo en booking.com.

A punto de salir

Nunca pensé que diría esto, pero gracias a la atención tan buena que obtuvimos después de que uno de los hoteles nos cancelaran el alojamiento a 15 días de la salida, obtuvimos una solución que incluso salía algo mejor de precio y pudimos descubrir que existen personas buenas en este mundo y que se dedican a su trabajo con esmero y compromiso.

Nos costó algo de tiempo planificarlo todo y a la vuelta ya os contaré que tal ha ido la experiencia. Espero que os haya servido de algo los consejos y recomiendo a la gente que vaya a viajar en fechas tan señaladas en planificar su viaje más a detalle si cabe y con algo más de tiempo.