Mucho más que San Fermín.

Cuando se habla de Pamplona lo primero que le viene a la cabeza a prácticamente cualquier viajero son los mundialmente famosos encierros de San Fermín. Pero esta ciudad, denominada en Euskera Iruña, tiene mucho más que ofrecer durante todo el año.

Capital de la Comunidad Foral de Navarra, Pamplona es una ciudad muy viva, siendo no sólo el corazón administrativo de la comunidad sino también el financiero. Con cerca de 200.000 habitantes es la ciudad más poblada de Navarra y una de las 25 más pobladas de España.

Historia y edificios más relevantes.

En el Museo de Navarra se puede realizar un amplio recorrido por la historia de la ciudad a través de sus cuatro plantas, que recorren desde la prehistoria hasta el siglo XX. Pamplona es uno de los asentamientos humanos más antiguos y se supone que ha sido habitada por el hombre desde sus mismos orígenes.

El antiguo Palacio Real, edificio que data del siglo XII y que actualmente es la sede el Archivo

General de Navarra es otra de las visitas obligadas cuando se viaja a Pamplona. Está situado en plenas murallas, frente a la Basílica de San Fermín de Aldapa, del siglo XVII el cual es otro de los edificios más hermosos de la ciudad. El edificio del Ayuntamiento, en la Plaza Consistorial es quizás el más conocido, pues es desde dónde se realiza el tradicional chupinazo.

Una ciudad rodeada por murallas y atravesada por el Camino de Santiago.

El recinto amurallado de la ciudad, construido entre los siglos XVI y XVIII es uno de los que está en mejor estado de conservación de toda Europa. Actualmente está muy protegida y se ha sometido a varias rehabilitaciones convirtiéndola en uno de los lugares más bonitos de la ciudad para pasear.

Pamplona es la primera ciudad española que encuentra el peregrino del Camino Francés, una de las rutas más transitadas del Camino de Santiago. Recorrer la ruta de este camino que atraviesa la ciudad es una buena forma de conocer su casco antiguo, sus murallas y sus edificios religiosos más relevantes.

¿Qué comer en Pamplona?

En sus restaurantes y mesones podrá disfrutar de los típicos y económicos “pintxos” que tienen tantas variedades como locales, regados por un buen vino con denominación de origen de Navarra. Si prefiere los sabores intensos atrévase con los platos de caza elaborados a base de jabalí o paloma. Los asados de cordero y cabrito son también muy populares.

Y no olvide que se encuentra muy cerca de Tudela y de sus fértiles huertas. No dude en probar los deliciosos cogollos, los jugosos espárragos o  las típicas pochas.