Qué es el Japan Rail Pass

Si hemos decidido que el destino de nuestras vacaciones sea el país del Sol Naciente, aparte de demostrar un gusto exquisito, habremos elegido un país terriblemente caro. Cualquier producto que deseemos adquirir en Japón de entre los que se consideran “necesarios” va a ser más caro que, por ejemplo, en España.

Y claro, como turistas, no podremos resistir la tentación de movernos de una ciudad a otra. Va a ser un mes movido… Y caro. Pero, por suerte, en cuanto a la movilidad existe una solución fantástica. Tres palabras: Japan Rail Pass. A pesar de nombrarse en inglés, cualquiera puede intuir en qué consiste: un pase de transporte.

Bonos

Para adquirir el Japan Rail Pass, se exige ser turista –con un visado en vigor de entre 15 y 90 días-. Es más, aunque viajemos a Japón con un bono de canje para este pase, sólo podremos cambiarlo si tenemos la autorización de “visitante temporal”.

El pase nos dota de gran movilidad a muy buenos precios

Los medios de transporte a los que nos da derecho este pase son todos los trenes de Japan Railroads Group (JR), salvo los trenes bala “Nozomi” y el monorraíl de Tokio, además de varias líneas de autobús, urbano e interurbano, y los ferrys de Miyajima Ferry de JR –West. Pra movernos sin problema por casi todo el país, vaya.

Para viajar en las líneas de JR, debemos cambiar el bono de canje por el pase de Japan Rail Pass en uno de los Centro de Servicios de Viaje o una Oficina de Reservas (“Midori no Madoguchi”). Las identificaremos por la pegatina verde con el dibujo de un hombre sentado. Rellenamos un formulario, enseñamos la documentación y listo.

Por clases y edades

Las opciones del Japan Rail Pass son, básicamente, dos: la clase estándar y la Green Class, más cara, pero con mayores privilegios y gran número de servicios a los que no podríamos acceder con el bono básico. La validez empieza a contar por cada día natural desde el momento en el que se firma el pase.

¿Los precios? Ridículos para el país nipón: el bono puede adquirirse para siete, catorce o veintiún días y el precio varía según la edad del usuario. De este modo, un niño puede adquirir su pase para una semana por sólo 145,75 euros en la categoría estándar; mientras tanto, un adulto puede comprar ese mismo bono por 291,49.

Las matemáticas no mienten

La tarifa más cara, la de adulto, para tres semanas es de 819,88€. Ahora, simplemente, hagamos un cálculo para nuestras vacaciones de dos semanas. Queremos ver varias ciudades. Tantas como podamos, de hecho. Cada día del bono estándar nos costará, como adultos que somos, unos 31 euros.

Nos vamos de Tokio a Ibaraki sin ningún tipo de bono: unos 82 euros por 124 kilómetros ¿Vale o no vale la pena?