Historia y leyenda de las Casas Colgadas

Si hay algo emblemático en el territorio de La Mancha, a la sombra siempre de su Quijote y Sancho, esas son las Casas Colgadas, que son parte del paisaje y mayor atractivo de la ciudad de Cuenca. Las cual, no se sabe como, su arquitectura aun desafía a las leyes gravitatorias, pero sobretodo al tiempo.

Estas casas se conocen también bajo el nombre de Casas Voladas, Casas del Rey y, de manera errónea, se suelen llamar también Casas Colgantes. Estas edificaciones son un conjunto de edificios que se encuentran situados al borde del casco antiguo, adosadas a las rocas y con unas vistas de infarto frente el río Huécar.

Son características en ellas la estructura formada por una serie de balcones de madera, compuesto por unas barandillas, artesonado y perfileria, toda ella de este noble material. Aunque solo quedan 3, se cree que pudiera haber habido más como ellas.

Historia y origen

Increíblemente, no se sabe mucho acerca del origen, ya que se discrepa entre que sean musulmán o medieval. Aunque si se tiene constancia de que ya en el Siglo XV existían. Llegando hasta nuestros días por remodelaciones y obras de conservación, siendo la ultima hace unos 20 años.

Declaradas Monumento Histórico Artístico, están asociadas a la monarquía. Ya que se cree que pudiera ser residencia de verano de la Familia Real de la época. DE ahí el nombre de una de ellas “La Casa del Rey”. En la actualidad sus funciones van desde un mesón típico llamado “La Casa de la Sirena”.

En el último utilizado como el Museo de Arte Abstracto de Cuenca. Con 127 pinturas en la que cuenta con obras de Millares, Tápies, Zóbel o Saura. Todo un homenaje a la generación de abstractos del 50-60, que deja cabida a otros de los 80-90. Y de vez en cuando exposiciones temporales.

La leyenda del ánima

Como en todas las arquitecturas antiguas, esta también tiene su leyenda. En este caso esta historia nos traslada al siglo XVI. Concretamente hacia un hombre de la aristocracia que se alojo en una de las esta típicas casas.

Aprovecho la visita para pasar la noche con su amante. Mientras estaban en pleno acto sexual, la pareja fue descubierta por la mujer de este, quien empezó a chillar. Él, nervioso, sin saber como callarla, termino dándole un golpe con un caldero.

La mala suerte hizo que el golpe fuera decisivo para acabar con la vida de ella. Sin saber que hacer, el hombre termino tirando el cuerpo por le ventana. Dicen que desde ese momento, el alma de la mujer anda vagando alrededor de las casas.

 

 

El maravilloso Montjuïc

Barcelona es mucho más que las ramblas y Gaudí. Barcelona es un paraíso cultural que florece en cada esquina y que se muestra en todo su esplendor en uno de sus lugares más emblemáticos: la montaña de Montjuic. En ella hay numerosos museos, centros culturales,teatros así como restos arqueológicos y monumentos de una gran relevancia histórica. Continuar leyendo «El maravilloso Montjuïc»

Museo de Geología al aire libre 1aparte

La Serranía de Cuenca nos ofrece una de las comarcas más agrestes y atractivas del interior de la Península Ibérica.

Esta serranía da lugar a una verdadera encrucijada de cuencas pluviales y divisiones administrativas.

Pero su peculiaridad data de mucho tiempo atrás, y se ha estado formando por millones de años, para aquel viajero que se aventure a descubrir sus formaciones geológicas que embellecen el lugar.

Los Hoces de la ciudad de Cuenca

La ciudad de Cuenca está asentada sobre una paramera o muela formada por 2 hoces que los ríos Júcar y Huécar respectivamente (de ahí sus nombres) han labrado sobre la plataforma rocosa en la cual cuelgan de forma surrealista algunos muros y casas de esta bella ciudad que le dan la apariencia de mantenerse flotando como las famosas montañas flotantes de la película Avatar.

Para poder apreciar de manera cabal el singular emplazamiento de esta ciudad es recomendable recorrer la carretera de circunvalación que la rodea siguiendo el trazado de las hoces y que proporciona una insustituible panorámica del conjunto urbano creando una imagen difícil de olvidar.


La Catedral de Nuestra Señora de Gracia

Admirando ahora la creación del hombre, no podemos dejar de visitar el monumento mas antiguo y de mayor importancia de la ciudad.

La catedral se encuentra ubicada en la plaza mayor teniendo la particularidad, que a pesar de su antigüedad (su construcción se inició en el siglo XII), no es gótica de influencia francesa, sino tiene un aire nórdico en sus partes primitivas y carece de torres. Esto se debe a que para su construcción intervinieron consejeros anglonormandos y que es una iglesia que ha sido mutilada por sucesivas desgracias a lo largo del tiempo.

La última reconstrucción se realizó apenas a principios del siglo XX.

 Las Casas Colgadas y los “Rascacielos”

Las construcciones de origen medieval conocidas como la casa de la sirena y la casa del rey forman la estampa más conocida de Cuenca llamadas “Las Casas Colgadas”, que pueden ser contempladas desde el medio del puente de San Pablo, sobre el río Huécar, atravesando el arco de la vieja puerta amurallada.

Por su parte los “rascacielos” son también construcciones que dan a Cuenca ese carácter mágico de ciudad leyenda.

Están conformados por dos grupos de edificios. Saliendo a la puerta de San Juan hacia la hoz del Huécar, se encuentra un conjunto de 30 edificios constituyendo un muro de 8 o 10 plantas que en la fachada presenta solo 4 o 5 plantas.

El conjunto del Júcar está en la bajada de San Miguel.

Parque natural Serranía de cuenca

A 36 Km de la ciudad de Cuenca en el borde del límite municipal, siguiendo el cauce del río Júcar se encuentra el Parque natural Serranía de Cuenca.

Es un enclave para ser recorrido a pie, siguiendo las numerosas rutas abiertas para penetrar en los abundantes tesoros naturales que alberga.

Ciudad Encantada

El enclave más conocido de la Serranía de Cuenca es la Ciudad Encantada declarado Sitio Natural de Interés Nacional en 1929.

Recoge un impresionante paisaje calcáreo, único en el mundo, esculpido por la acción erosiva del agua y el viento.

Las caprichosas formas de ciudad encantada se deben al efecto de la erosión que actúan de manera diferencial sobre dos capas de rocas calizas: La superior una caliza magnesífera de un color gris que es pobre en calcio y por lo tanto más resistente a la erosión y la inferior más frágil, caliza magosa de una tonalidad rojiza, pobre en magnesio que se erosiona con mayor facilidad.

Las formas resultantes de esta erosión se asemejan a figuras humanas («la cara del hombre»), de animales («La Tortuga», «La Foca») de objetos («Los Barcos», «El Tormo», «El Tobogán») y otras muchas, tales como osos, perros, setas, etc.

El Tormo Alto es el guardián que nos espera al inicio de este recorrido a pie de una hora y media a dos  por un itinerario marcado con flechas blancas que nos guía junto a las formaciones principales de las 250 hectáreas que abarca este sitio Natural de Interés Nacional.

Callejones de Las Majadas

Cerca de la Ciudad Encantada encontramos una formación similar, los Callejones de Las Majadas, donde la acción erosiva del agua, el hielo y el viento también han dejado su huella en las rocas, dando lugar a una especie de callejones de piedras con formas singulares.

Y al igual que en el paraje vecino, una ruta de unas dos horas y media permite conocer el lugar. Este paraje, que es visitado por miles de personas cada año, se encuentra en el término municipal de la localidad de Las Majadas, a unos 3 kilómetros de distancia de ese pueblo, y es uno de sus lugares naturales de mayor interés junto con los Miradores de las Majadas.

Parque Experimental de El Hosquillo

Cerca de las Majadas está este lugar al que vale la pena conocer. Se inició en 1964 como granja cinegética, pero desde 1996 se ha convertido en un lugar de Investigación biológica en un entorno natural buscando también en conservar especies en peligro de extinción.

Por lo mismo solo se puede visitar con reservación. El acceso al parque se realiza en visitas guiadas, permitiéndose la entrada a un máximo de 70 personas por turno.

Descansar como un bendito en un antiguo convento en Cuenca

Supongo que igual que todos los siempre que tenemos en mente visitar un lugar o hacer una escapada y buscamos hoteles, empiezo buscando los más asequibles en cuanto a calidad precio. Esto casi siempre es porque no nos interesa tanto el dónde alojarnos como el dónde comer o qué lugares visitar. Algo que en mi opinión hay veces que deberíamos cuestionarnos.

Muchas veces a la vez que planeo un viaje me gusta buscar imágenes de los hoteles más temáticos de cada ciudad. Esto mismo me pasó cuando visité hace dos años la ciudad de Cuenca. Ya que me imaginaba que dentro de ese casco antiguo tan rico debería estar escondido un hotel en cualquier edificio que antes estuviera destinado a otro fin.

Y no hace falta, la verdad, pues si alguna vez habéis paseado por Cuenca, muy próxima a la catedral, ya que sus puertas siempre están abiertas, está el Hotel Convento de Giraldo****. Algo que aunque no os pudierais permitir, merece la pena echar un vistazo.

Muros que invitan a algo más que la meditación

Este hotel con vistas sobre la Hoz del Huéscar se ha convertido en todo un referente hotelero de la ciudad de Cuenca. A la vez que un gran ejemplo de rehabilitación de edificios que aunque sean de carácter privado, forman parte del patrimonio e historia de la ciudad Manchega. Un ejemplo que también podemos ver en la rehabilitación para fines hoteleros, como lo son La Cueva del Fraile*** (Siglo XVI) y Leonor de Aquitania*** (Siglo XVIII)

Este es el caso de este antiguo convento, que recibe el nombre de Giraldo a causa de la Torre del Giraldo, que era un elemento que formaba parte del recinto catedrático.

Construido por la familia Martínez Kleiser en el siglo XVII, el cual abandonó su carácter privado  cuando la familia donó esta propiedad para que se convirtiera en le Casa Fundacional de la Congregación de las Madres Celadoras.

Historia y confort viven tras los muros de piedra

Al empezar la rehabilitación íntegra para el hotel, siempre se tuvo claro que debía conservar todo su esplendor y esencia que evoca a la época de la que es fruto esta construcción, pero también se intentó dar un ambiente decorativo moderno, siempre con elementos recuperados de la época, de tal forma que ambos estilos puedan convivir, sorprender y, como no podía ser de otra forma en un hotel, darnos el confort necesario en nuestra estancia.

Este hotel de 4 estrellas, posee un total de 34 habitaciones, el restaurante El Aljibe (antiguamente era el invernadero del convento) y una cafetería donde poder tomar algo y disfrutar de una moderna decoración con un cierto aire bohemio, que lo consigue el estar situados al lado de una fuente de estilo medieval.

No me digáis que no es para pensárselo.