Valencia, la perla del levante español

A veces, muchos de nosotros nos empeñamos en hacer largos y costosos viajes a otros países y a diversos lugares lejanos más allá de nuestras fronteras buscando vivir nuevas aventuras y conocer nuevos lugares y experiencias que pensamos que difícilmente podríamos vivir aquí. Y aunque es cierto que cada lugar en el mundo tiene su propio encanto que las hacen ser únicas y especiales, lo cierto es que no nos hace falta viajar al extranjero para vivir algunas de estas experiencias inolvidables.

Un claro ejemplo de ello es la ciudad de Valencia. Se trata de una de las ciudades mediterráneas por excelencia y de una de las perlas del levante español. Aclamada capital de la Comunidad Valenciana, Valencia es una ciudad de grandes oportunidades donde podemos vivir grandes aventuras y conocer grandes lugares como la Ciudad de las Artes y las Ciencias o la playa de la Malvarrosa.

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Turismo alternativo por Barcelona

Muchas veces pasa que tiramos de lugares donde tenemos amigos para aprovechar y hacernos una escapadita a esa ciudad. Pero claro, con las dos primeras visitas muchas veces parece que todo está visto y nuestra creatividad empieza a flojear. Esto pasa en ciudades como Barcelona. Dudo mucho que conozca a alguien que aún no la haya visitado.

Yo, personalmente, soy una de esas personas que en un momento dado me acuerdo de lo muchísimo que aprecio y quiero a mi amigo Antonio (si me lees, te mando un beso). Pero sobretodo quiero su piso y a ese sofá cama, que aunque no sea una joya, me ahorra tener que pagar un hotel.

Él también me debe de querer mucho, pues harto de que siempre le dijera “¿qué hacemos ahora?”, decidió organizarme un fin de semana totalmente diferente para conocer una Barcelona distinta en bares, tiendas y rincones que nunca antes habíamos oído hablar o que siempre te han llamado la atención, pero nunca te has decidido a ir.

Una librería escondida en una capilla

Reconozco que no soy un gran ejemplo en cuanto al hábito de la lectura se refiere. Incluso he llegado a elegir libros solo por las tapas o portadas. Por eso las librerías más que lugares de venta de libros siempre me han parecido grandes catálogos de colores e ilustraciones. Por lo que me gusta visitarlas.

Puede que te parezca frívolo, pero te aseguro que cuando tú entres a esta librería de lo que menos te fijaras es en los libros que ahí se venden. Estamos hablando de la librería La Central del Raval, situada como su nombre indica en pleno Barrio del Raval (Carrer d´Elisabets, 6). La cual llama especialmente la atención porque esta levantada en el interior de una antigua capilla.

Además, tras observar y buscar en sus más de 80.000 títulos, es un espacio abierto exposiciones y actividades culturales. De las que puedes disfrutar a la vez que disfrutas y te relajas en su coqueto café.

Vino y música en vivo

Al más puro estilo de taberna medieval, encontramos esta Gran Bodega Saltó, en el barrio de Poble-Sec (Calle Blesa, 36). Que al igual que Lavapiés en Madrid, ha sido un barrio olvidado y que ahora es uno de los más alternativos de Barcelona. Lleno de auténticas maravillas.

La Gran Bodega Saltó es una muestra de ello. Ya que se trata de una bodega centenaria, la cual se restauró en el 2002 y que resalta por su decoración, totalmente ecléctica, la que le da un aire más bohemio y acogedor.

En esta bodega, además de poder disfrutar de un vino y de la buena compañía. También ofrece un programa de conciertos acústicos durante los fines de semana. Algo que no te puedes perder son los catalogados como Vermuts Musicales, que se celebran todos los domingos a mediodía. ¡Eso sí que es abrir el apetito!

Un rincón escondido en algún libro de historia

En realidad dudo que exista algún rincón en el mundo que no esté reflejado o encerrado en un libro, fotografía o lienzo. Así que en verdad, el rincón que he elegido no es algo que haya descubierto yo ahora, pero si me apetece mucho mostraros de que se trata.

Nos trasladamos al barrio Gótico, más concretamente a la plaza Sant Felip Neri. Una pequeña y preciosa placita de estilo gótico en el barrio judío. Donde quizás muchas parejas se hayan confesado secretos y que, a su vez, nos relata uno de los episodios  de la era más dramática de nuestra historia.

En el día 30 de Enero del año 1938, plena Guerra Civil Española, la explosión de una bomba mató a 42 niños. Aunque se encargaron de volver a reconstruir las fachadas, esa melancolía se puede apreciar aun. Y así se refleja en la fachada de iglesia que compone la plaza, la cual aún tiene las marcas de la metralla.

Coger fuerzas con la cocina tradicional

Como no podía ser de otra forma, terminamos este tour con algo que no puede faltar en ningún viaje, sea el que sea o del rollo que queramos. Pues ir a algún sitio y no degustar algo de su gastronomía tradicional, es un viaje perdido. Hay que defender el puchero y los fogones y dedicar un día (y presupuesto) a llenarnos el estómago.

Aunque hay muchos restaurantes, te sugiero uno que ya por el nombre te sugiere la tradición de Barcelona ligada al mar, Els Pescadors, en el barrio de Poble Nou (Plaza de Prim, 1).  Un lugar que aparte de su cocina, su estética y fachada, aún conserva ese aire que te trasporta a tiempos pasados. Lo que se agrava al probar sus arroces caldosos y pescados al horno.

Como veis, no es un plan complicado para realizar en un fin de semana y nos da la opción de, además de hacer cosas diferentes, poder visitar los distintos barrios de Barcelona. Tan diferentes unos de otros y que la hace única.

El Madrid castizo

Hoy nuestro post va de chulapos, de barquillos y de zarzuela. Hoy nos adentramos en el Madrid de la Verbena de San Isidro y del chotis. Que se desenvuelve y nace entre dos barrios: El multicultural Lavapiés y el mítico Rastro.

Del barberillo de Lavapiés al del sitar

Y es que así es Lavapiés, un barrio castizo que vive desde sus orígenes en la multiculturalidad. Ya que en sus orígenes formó el barrio judío o judería de Madrid. Hoy en día se calcula que de sus vecinos sólo el 50% es de origen español.

Vecinos cuya forma de vida dio lugar a las míticas corralas, casas de vecinos que son bien arquitectónico de la ciudad de Madrid, pero cada vez más desaparecidas. Podremos encontrar  y visitar en Embajadores, 37; Corrala de Miguel Server (Mesón de Paredes, 79, Espino, 6); Tribulete 25… Pero la más famosa es la inmortalizada por inspirar el escenario de La revoltosa: C/ Tribulete, 12. Cuya construcción data de 1872. Declarada monumento artístico en 1977.

Arte entre dos barrios

En historia del arte nos encontramos la iglesia de San Cayetano, barroca, del S. XVII, la cual quedo casi destruida en la Guerra Civil, como le pasó a la iglesia del convento de las escuelas de pías de San Fernando, que es hoy en día sede de la UNED.

En el barrio también hay sitio para el arte con la Casa Encendida que es el ejemplo de modernización del barrio, con sus construcción industrial inspirada en el neo mudéjar del S. XIX y sus obras de arte moderno. Y la contra, que es el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que había sido fundado como hospital San Carlos en el S. XVIII.

El Rastro, alma chulapa

El corazón de Madrid y uno de los mercados más carismáticos de España. Un sitio lleno de olores, colores y sabores de antaño, que vio el comienzo de su actividad mercantil con la apertura del Mercado viejo, en 1497.

A finales del S XVII se sumaron los negocios de la carnicería a la peletería, de éstas, fábricas de zapatos, etc. En el siglo XIX se sumaron los anticuarios y muebles varios. Siendo en la década de los 70, con los hippies cuando, llega artesanía y ropa. Cerrando la composición de este mercado tan ecléctico, que acoge cada domingo de decenas de personas.

Mítica es La Plaza de Cascorro (héroe nacional de la Guerra de Cuba), que sirve de centro de reunión del barrio.

Pocos saben, por cierto, de dónde viene el nombre del Rastro, que no es otro el motivo que el rastro de sangre animal que dejaba la matanza de los mismos en la calle Ribera.

Ésta solo es una ruta de las distintas ofertas de ocio que ofrece la capital. Una manera de conocer el sentimiento histórico más próximo del pueblo de Madrid.

Salamanca tierra mía, de arte y sabiduría (I)

No hay palabras para describir lo que ha significado para muchos esta ciudad. Algunos, hemos recorrido sus majestuosas calles con una carpeta entre nuestros brazos y hemos soportado el helador viento de invierno. Pero a pesar de todo, la recordaremos con cariño y aprecio, porque ha sido en ella donde hemos aprendido muchas de las cosas que más adelante nos han servido a lo largo de nuestra vida.

Unos de los lugares que no podemos dejar de ir es la catedral, repartida en dos, la nueva y la vieja, se han convertido en uno de los emblemas de la ciudad. Para aquellos que les guste la música coral, y tengan la oportunidad de escuchar algún concierto, enseguida se darán cuenta de que su acústica es perfecta.

Tampoco se puede dejar de ver la fachada de la Universidad y el patio de escuelas. En la primera es donde está la pequeña rana de la suerte. La leyenda cuenta que aquel estudiante que la encontrase acabaría la carrera con buenas notas. De piedra de Villamayor famosa en la zona, es uno de los puntos más importantes de la ciudad.

300 conchas, un tesoro

La casa de las Conchas se levanta ante la famosa Iglesia de la Clerecía en la calle Compañía. En estos momentos dentro de este monumento está una de las bibliotecas municipales de la ciudad en el que se organizan tertulias literarias, exposiciones…Cuenta la historia que debajo de las 300 conchas se guarda el gran tesoro de la familia Maldonado.

Su emblemática Plaza Mayor

Se dice que es una de las plazas más famosas y más bonitas del mundo, y en realidad, no puedo decir no sea verdad. Es una gran plaza, punto de encuentro de jóvenes y mayores, lugar para disfrutar del sol de primavera en una terraza, lugar donde suenan las tunas en las noches de verano… esa es la Plaza Mayor de Salamanca.

Ciudad monumental en sí misma

Se pueden dar miles de opciones para visitar, porque en una ciudad monumental en sí misma. Toda calle tiene su aquel y grandes edificios con miles de historias en su interior nos dan la bienvenida a nuestro paso.

Como el puente romano que se conserva en perfecto estado después de cientos de años, el huerto de Calisto y Melibea donde los enamorados se prometen amor eterno o la plaza de Anaya frente a la catedral, donde en los días soleados se unen muchos jóvenes para compartir una buena charla.