(Turismo) rural, Elena, rural…

Así se definía el maestro del pueblo ante una vecina que lo alababa en la inolvidable película de culto Amanece que no es poco. Es una de las muchas frases que los incondicionales aficionados a la película de José Luis Cuerda repiten hasta la saciedad, conforme al código semisecreto construido espontáneamente a lo largo de años y años de visionado (normalmente a horas insospechadas en la 2 de TVE).

Aunque el pueblo de la película no es sino un microcosmos anónimo y castizo de las relaciones humanas, los más atentos localizaron los escenarios de rodaje en los títulos de crédito, e iniciaron un lento goteo, léase peregrinación, que los llevaba a los pueblos que acogieron el rodaje, sus ciudades santas: Ayna, Liétor y Molinicos, recónditos rincones de la serranía del Segura y del valle del río Mundo.

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Fuente de los caños en Liétor

El fenómeno llegó a un punto tal que la Junta de Castilla-La Mancha decidió aprovechar el tirón y crear la ruta turística y el centro de interpretación “Amanece que no es poco” para ayudar a los fans a seguir los pasos de Jimmy y su hijo Teodoro, que llegan al pueblo precisamente haciendo turismo rural. Así que los interesados podrán encontrar hitos informativos al respecto. Pero en la comarca hay mucho más que ver y hacer…

Recorrido ideal para un año sabático; ya sabe lo que es…

Lo más recomendable es empezar el recorrido por Ayna, llamada la Suiza manchega por su agreste paisaje. Colgada entre peñas, la localidad acoge, además de los bancales de la película, la impresionante Cueva del Niño y sus pinturas rupestres, Patrimonio de la Humanidad; la ermita de los Remedios (donde se ubica el centro de interpretación de la ruta); el mirador del Diablo y las ruinas del castillo de la Yedra.

Liétor tiene una menor monumentalidad (sólo destacan las pinturas populares de la ermita de Belén y la fuente de los caños), pero cuenta con un paisaje arrebatador, plenamente serrano, y varias rutas atractivas para recorrer junto al río Mundo. Con suerte, veremos uno de esos amaneceres espectaculares que incluso llaman la atención de la Guardia Civil…

Molinicos aportó a la película escenarios memorables en la Plaza Mayor y la calle Molinos. También, como parte de la reserva de la Biosfera y parque natural Calares del río Mundo y de la Sima, presenta una gran riqueza micológica, de flora y fauna, y monumentos naturales tan impresionantes como el Bujero o el pino del Toril, aparte de un interesante patrimonio histórico.