Yo estuve en Cancún y regresé para contártelo III

Aquí estoy de nuevo para seguir contándote cosas de Cancún. Como dije el otro día, Cancún tiene sitios maravillosos que ver si te gusta la naturaleza en estado puro. Hoy hablaré de un lugar de visita obligada si os gustan los animales:el Parque Ecológico Kabah

El Parque ecológico Kabah

Cuentan los lugareños que hace apenas 30 años, antes de que convirtieran Cancún en una zona hotelera y de ocio para turistas, cuando se asomaban al patio de sus casas podían encontrarse de bruces con un armadillo, una serpiente o un puma. Hoy en día sólo hay enormes edificios y suelo de cemento y ya no hay animales ya que han huido a lugares más amables o, peor aún,se encuentran en peligro de extinción como el venado rojo.

Afortunadamente crearon un área natural protegida con la categoría de parque urbano en 1995: el Parque ecológico Kabah, un pulmón vegetal de 41 hectáreas que se encuentra al suroeste de la ciudad, colindando al norte con la avenida del Bosque, al sur con la Nichupté y al este con la Av. Kabah.

 

Este parque urbano sirve de refugio a especies en serio peligro de extinción. Y cuando digo refugio empleo la palabra correcta, ya que no es un zoológico, sino una zona verde con senderos de selva natural (un remanente de la que existía antes de que construyeran la ciudad) en la que los animales campan a sus anchas: venados, coatís, tejones, tortugas, cocodrilos, ardillas, monos, aves…

También pretende ser un lugar en el que se muestre la tradición, cultura e historia del pueblo maya, por ello alberga el Museo de Casa Maya que en realidad fue la primera casa que se construyó en Cancún para albergar a los promotores y que ha sido transformada en Museo en el que se pueden ver fotografías de cuando Cancún era aquel brazo de mar, hogar de pescadores y ningún hotel tapaba la vista del mar Caribe.

Foto de Antonio Cristerna
Foto de Antonio Cristerna

 

Otras dos lugares que se pueden visitar son el Campamento Chiclero, un espacio en el que hacen representaciones de tradiciones mayas como la fabricación del chicle (yo compré chicle natural en una tienda pequeña y es muy curioso, una especie de resina que sabe a madera) y el Solar Maya, una representación de una casa maya con su pozo de agua y huerto familiar.

Hay visitas guiadas, actividades, talleres, un vivero… es un lugar muy concurrido ya que los cancunenses van a practicar deporte y pasar el día con la familia.

El zanate

Recuerdo una anécdota muy curiosa que vivimos un día esperando el autobús en la avenida Tulum que se encuentra en el centro de la ciudad de Cancún (no en la hotelera) . Anochecía y comenzamos a escuchar unos trinos que poco a poco comenzaron a crecer hasta convertirse en un rugido ensordecedor. Aquello era una locura; nos acercamos a uno de los árboles y vimos que estaba lleno de unos pájaros negros que cantaban como si les fuera la vida en ello. Toooodos los árboles de la avenida estaban llenitos.

Me he enterado de que es un Quiscalus mexicanus o, como lo llaman coloquialmente, zanate, pich o cau. Se ha convertido en una plaga ya que tiene una gran capacidad de adaptación; de hecho un día en el hotel uno con cara de listo se posó en una silla de la terraza con cara de ir a robar el trozo de pan que no habían retirado de la mesa de al lado.

A mí me pareció muy bonito, negro, similar a un cuervo pero más alargadito, pero si lo pienso detenidamente me parece triste que los animales autóctonos hayan desaparecido y estén en peligro de extinción y éste haya venido del campo donde vivía realmente y ahora viva entre cemento como plaga.

Puerto Cancúnpuerto-cancún

No puedo evitar mencionar el Puerto Cancún ya que es un ejemplo perfecto de lo que os contaba de cómo la avaricia humana puede acabar con un paraíso. Se está edificando sobre una zona de casi 300 hectáreas un complejo hotelero que incluirá (claro está) hoteles de lujo, locales de ocio, tiendas y embarcadero con capacidad para 300 embarcaciones.

El problema es que la zona ha sido deforestada acabando con el hábitat de especies que se encuentran en peligro de extinción: han arrancado la totalidad del manglar de la zona, han aplanado el suelo con sascab y al acabar con el humedal natural que tenía el papel de filtro natural para purificar las aguas subterráneas fuertemente contaminadas con desechos humanos que corren hacia el mar desde zonas marginadas del Norte de Cancún, cuando llueve en el puerto, el agua contaminada inunda dos colonias cercanas que sufren el mal olor y la inundación de sus casas.

Por desgracia están abusando tanto de Cancún que, como no se anden con cuidado, un día no quedará sino cemento y aguas fecales.