A 87 Km. de Madrid, encontramos una de las ciudades más nombradas y solicitas que en 1985 fue nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, por sus increíbles y hermosos monumentos e historia. En su casco antiguo se levantan una variedad de edificios civiles y religiosos que datan desde la época de los romanos manteniéndose intactos hasta la actualidad.
Muchos de estos monumentos y edificios son conocidos por nosotros, mediante reportajes, fotográficas, documentales, etc. pero otros no tanto, como ejemplo encontramos la antigua sinagoga que en la actualidad es la Iglesia del Corpus, o el cementerio judío ubicado en “El Pinarillo”.
En esta cercana ciudad, lo primero que encontramos y que nos deja sin aliento es su famoso acueducto, el “Acueducto de Segovia” ubicado en su emblemática plaza de Azoguejo, como símbolo identificativo, supuestamente su construcción puede datar a últimos del siglo I o principios del siglo II, es la obra ingeniera civil romana más importante de nuestra tierra.
Mil y una maravillas
Otra de sus maravillosas obras es “El Alcázar de Segovia”, ubicado entre los ríos Eresma y Clamores, este palacio documentado por primera vez en el año 1.122, ofrece al visitante una hermosa relación del arte desde el estilo románico hasta el estilo gótico.
La Catedral de Santa María, con su estilo gótico ofrece tanto al visitante como al propio, una obra impresionante y magistral, teniendo 105 metros de largo por 50 metros de ancho y 33 metros de altura y contiene 18 capillas, toda esta obra con un riquísimo estilo de la época.
Pasado de gloria, presente esplendoroso
Segovia no se queda atrás en obras y esculturas modernas, pondríamos como ejemplo “La Loba Capitolina” ubicada frente a acueducto, o el busto de “Rubén Darío” que está ubicado en el centro de la Plaza de la Merced, pero tampoco podemos olvidar que en parques y jardines, Segovia, es única, con su clima excepcional y sus especiales cuidados, sus jardines y parques son únicos, pondríamos como ejemplo “Los Jardines del Alcázar”, o “Los jardinillos de San Roque”.
Otras delicias segovianas
Entrando ahora en el buen comer, la cocina segoviana se ha elaborado durante siglos con productos de las tierras fértiles de esta zona, hasta convertirlos en exquisitas recetas y pondremos como ejemplo el lechazo o cochinillo asado, el ponche segoviano, sus riquísimos quesos o sus deliciosos postres como las rosquillas, florones, tortas, etc.
A Segovia hay que visitarla y conocerla, explorar sus rincones y dejarnos impresionar por su belleza e historia. ¡Anímate!