Camino Francés: Nájera-Santo Domingo de la Calzada

Un día más, se presenta ante mi una nueva jornada llena de sorpresas y de nuevos pueblos. Especialmente hoy me he levantado con energía, con ganas de hacer la siguiente etapa del Camino que se presenta ante mi. Me he levantado pronto, poco antes de las 7 de la mañana, antes de que el sol se ponga en lo más alto y me achicharre.

Con buenas provisiones y mucho líquido fresquito en mi mochila emprendo mi marcha hacia un nuevo destino: Santo Domingo de la Calzada. Es importante tener en cuenta que no siempre encontraremos a nuestro paso fuentes para refrescarnos, por eso es importante que en todo momento tengamos el oro líquido a nuestro alcance.

También es imprescindible llevar alimentos que nos aporten energía, tales como los frutos secos, barritas energéticas, chocolate… por si en un momento dado nos da una bajada de tensión o nos sentimos cansados.

Etapa de poca dificultad

Aunque la etapa que vamos a hacer hoy no es difícil porque no tiene grandes desniveles ni grandes subidas, aunque si unos cuantos kilómetros que recorrer. Eso sí, al principio nos tocará lidiar con la cuesta que se nos presenta en la calle Costanilla de Nájera. Esta calle es conocida con ese nombre precisamente por tener una subida pronunciada.

Una vez hemos subido hasta arriba, recorreremos sendas agrícolas, algunas sin ni siqueira asfaltar, para dirigirnos hacia Azofra. Tendremso que recorrer algunos kilómetros hasta llegar al lugar pero por el camino podemos tomarnos algún pequeño descanso para hidratarnos y tomarnos un respiro.

La frecuencia de los descansos y el tiempo dependerá mucho del estado físico de la persona, de lo acostumbrada o no que esté a andar largas caminatas. Por eso es necesario prepararse antes de hacer el Camino, porque ese entrenamiento nos ayudará a sobrellevar mejor el cansancio.

Hemos llegado a Azofra

Una vez hemos llegado a Azofra, a 8 km de Nájera, podemos hacer algo de turismo antes de proseguir nuestro caminar. En esta localidad se encuentran los monasterios de Suso y Yuso, que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. 

Como ya hemos respirado el aire natural de estas tierras y nos hemos tomado un pequeño respiro, ahora nos toca vovlver a coger la mochila al hombro y seguir nuestro camino hasta el final de la etapa de hoy. Tened en cuenta que el camino está marcado por líneas amarillas, nunca debemos perderlas de vista si no queremos confundirnos y tener que retroceder de nuevo al punto inicial.

Dirección Cirueña

Dejando atrás Azofra, nos dirigimos a Cirueña. Una vez hemos salido de Azofra, deberemos tomar la carrera a Alessanco. Cuando ya hayamos pasado la fuente de los Romeros, entonces tendremos que tomar una senda a la izquierda. En ese camianr nos encontraremos a un rollo judicial datado en el siglo XVI.

En todo momento caminaremos por caminos de tierra que cruzan campos de cultivo y que  son a veces tan agradables. Recorreremos estas sendas durante más o menos 3 km, siempre en la carretera de Alessanco.

Poco antes de llegar a la localidad de Cirueña, deberemos cruzar un nuevo campo de golf. Este tipo de lugares de recreo para «ricos» han aumentado muchísimo en los últimos años yendo en contra del medio ambiente y de la fauna que viven en estos parajes. Pero como lo importante realmente es el poder que otorga el dinero, la naturaleza queda en todo momento en un segundo plano. Una vez atravesado el campo del golf, a nuestra derecha aparecerá el pueblo de Cirueña

Camino a Santo Domingo de la Calzada

Ya nos falta menos para llegar al fin de la etapa de hoy; Santo Domingo de la Calzada. Recorriendo unos 300 metros por la carretera que nos lleva a ese pueblo tan conocido de La Rioja, solamente nos faltarán unos 40 minutos para llegar al final de al etapa de hoy.

Aunque se nota en cansancio y ya flaquean algo las fuerzas, solamente pensar que el fin esta más acerca me aporta un extra de energía que me hace avanzar. De todas maneras, una gran afición me acompaña en este camino: la fotografía. Intento tomar fotos de todos los sitios donde he estado, de gente interesante que he conocido, de secretos escondidos detrás de las puertas de los pueblos…

He llegado a mi destino de hoy

A Santo Domingo de la Calzada, también es conocida por el nombre de «Compostela riiojana» porque es una ciudad muy vinculada a los orígenes más remotos del Camino. En esta ocasión, mi albergue llamado Albergue de la Abadia Circense de la Anunciación, solamente es para aquellos que hacemos el Camino de Santiago. Solamente cuesta 5 euros, y se puede entrar desde las 12 del mediodía. Aunque  no se puede volver a entrar después de las 11 de la noche.

Para más información y detalles, podéis llamar al teléfono 941 34 07 00 o enviar un email a hospederia@cister-lacalzada.com. 

Historia y leyenda de las Casas Colgadas

Si hay algo emblemático en el territorio de La Mancha, a la sombra siempre de su Quijote y Sancho, esas son las Casas Colgadas, que son parte del paisaje y mayor atractivo de la ciudad de Cuenca. Las cual, no se sabe como, su arquitectura aun desafía a las leyes gravitatorias, pero sobretodo al tiempo.

Estas casas se conocen también bajo el nombre de Casas Voladas, Casas del Rey y, de manera errónea, se suelen llamar también Casas Colgantes. Estas edificaciones son un conjunto de edificios que se encuentran situados al borde del casco antiguo, adosadas a las rocas y con unas vistas de infarto frente el río Huécar.

Son características en ellas la estructura formada por una serie de balcones de madera, compuesto por unas barandillas, artesonado y perfileria, toda ella de este noble material. Aunque solo quedan 3, se cree que pudiera haber habido más como ellas.

Historia y origen

Increíblemente, no se sabe mucho acerca del origen, ya que se discrepa entre que sean musulmán o medieval. Aunque si se tiene constancia de que ya en el Siglo XV existían. Llegando hasta nuestros días por remodelaciones y obras de conservación, siendo la ultima hace unos 20 años.

Declaradas Monumento Histórico Artístico, están asociadas a la monarquía. Ya que se cree que pudiera ser residencia de verano de la Familia Real de la época. DE ahí el nombre de una de ellas “La Casa del Rey”. En la actualidad sus funciones van desde un mesón típico llamado “La Casa de la Sirena”.

En el último utilizado como el Museo de Arte Abstracto de Cuenca. Con 127 pinturas en la que cuenta con obras de Millares, Tápies, Zóbel o Saura. Todo un homenaje a la generación de abstractos del 50-60, que deja cabida a otros de los 80-90. Y de vez en cuando exposiciones temporales.

La leyenda del ánima

Como en todas las arquitecturas antiguas, esta también tiene su leyenda. En este caso esta historia nos traslada al siglo XVI. Concretamente hacia un hombre de la aristocracia que se alojo en una de las esta típicas casas.

Aprovecho la visita para pasar la noche con su amante. Mientras estaban en pleno acto sexual, la pareja fue descubierta por la mujer de este, quien empezó a chillar. Él, nervioso, sin saber como callarla, termino dándole un golpe con un caldero.

La mala suerte hizo que el golpe fuera decisivo para acabar con la vida de ella. Sin saber que hacer, el hombre termino tirando el cuerpo por le ventana. Dicen que desde ese momento, el alma de la mujer anda vagando alrededor de las casas.

 

 

Entre viñedos

Siempre, cuando nos adentramos en la difícil tarea de buscar un destino para hacer una éescapada solemos centrarnos en lo que esa localidad nos ofrece. Qué ver, qué vivir o qué hacer. Pero pocas veces cuando emprendemos un viaje nos guiamos en hacerlo por el lugar donde hospedarnos.

Estas ocasiones puntuales suelen ser cuando la actividad que queremos llevar a cabo está relacionada dentro de estos recintos hosteleros: Casas rurales, balnearios o, como el caso que hoy desarrollaremos, el conocido como enoturismo.

Otra forma de viajar, el enoturismo

Cuando hablamos de este término nos referimos a turismo al rededor del vino. Toda una cultura que no solo encierran los caldos, sino que trepa como la propia parra entre su elaboración, sus tierras, su cultura y sus gentes. Cuyo templo de contemplación y dedicación donde poderle hacer culto lo encontramos en las bodegas.

Y de esta dedicación y pasión se idearon una serie de redes en torno al vino, su crianza, su elaboración hasta su consumo. Un sector que para afrontar esta demanda se abrazó aun con más fuerza al hostelero, no solo por ligarlo con la restauración. Sino para dar cobijo a todos los que, interesados por sus bodegas, pudieran descansar y hacer noche.

Fruto de esta unión, nacería un tipo de hospedaje fuera del bullicio de la ciudad. Encontrando su sitio junto a los viñedos y las pampas. Hoteles que nos hacen participes desde el primer momento de los caldos tan famosos de nuestro país.

Enoturismo en España

Al igual que otros países del Mediterráneo, en España se ve ligada de una manera especial al vino. No hay rincón de la historia que no esté regado por esta bebida. Y son grandes conocidos por el resto del mundo, donde gozan de gran reconocimiento.

Si estamos pensando en vivir una de estas experiencias lo primero que tenemos que hacer es escoger algunas de sus rutas, que se dividen por la denominación de origen de su producto estrella, el vino:

Jumilla y Yecla (Murcia), Rias Baixas (Galicia), Ribera del Duero (Castilla y León), Navarra, La Rioja, Penedes (Cataluña), Jerez y Montilla Moriles (Andalucia), Ribera del Guadiana (Extremadura), La Mancha y Tenerife.

Una red vinícola que nos lleva por toda España dando la oportunidad de poder beber y degustar y aprender de los distintos sabores a la vez de su gastronomía. Una oportunidad de unirnos más a la nuestra cultura, unida a la tierra.

Yo estuve en Cancún y regresé para contártelo VII: cenotes

Hoy os voy a hablar de los cenotes, una formación natural espectacular que no podéis dejar de visitar si estáis en Cancún. Cenote proviene de la voz maya dz’onot, tzonot o Ts’ono’ot que significa «caverna con agua»; son grutas y cavernas naturales formadas por la filtración del agua de lluvia y las corrientes subterráneas. Continuar leyendo «Yo estuve en Cancún y regresé para contártelo VII: cenotes»