Es innegable que viajar a miles de kilómetros abre la mente y el espíritu, pues se conocen otras culturas, arte, gastronomía o historia. En definitiva, podemos empaparnos de otras formas de pensar y de ser, lo que siempre puede ser beneficioso.
Pero también es cierto que en demasiadas ocasiones tenemos muy próximo a nosotros lugares increíbles que no somos capaces de apreciar en todo su valor porque esa cercanía hace que ni siquiera nos detengamos a prestarlos la atención que se merecen.
Uno de estos lugares es Torrelaguna, localidad madrileña situada en pleno Valle Medio del Jarama, muy cerca de la Sierra Norte. Sus calles, sus monumentos y su entorno nos hablan de siglos de historia, de cruce de caminos de ganaderos de la Mesta y de encarnizadas luchas entre cristianos y musulmanes, pues formaba parte de la “Marca”, tierra fronteriza.
Entre los edificios religiosos destaca la Iglesia de Santa María Magdalena
Entre sus numerosos monumentos destaca la imponente Iglesia parroquial de Santa María Magdalena, con aspecto catedralicio, construida desde principios del siglo XIV y terminada en el XVII, declarada monumento histórico – artístico. Es un magnífico exponente del gótico madrileño, aunque también se pueden admirar muestras del arte religioso del renacimiento y del barroco.
Torrelaguna destaca también por sus palacios, pertenecientes en su momento a las ilustres familias que se asentaron en la localidad. Dos de ellos son el Palacio Arteaga o Infantado, de estilo barroco, y el renacentista Palacio de Salinas, del siglo XVI.
El actual Ayuntamiento es también del siglo XVI, fue construido como pósito para almacenar grano en épocas de necesidad, y posteriormente el discurrir del tiempo le dio otros usos como cárcel, escuela y estación de telégrafos.
Patones, Talamanca del Jarama y los pantanos, lugares para no perderse
Si quieres disfrutar de una bella panorámica del entorno, acércate hasta la atalaya de Arrebatacapas. Construida en el siglo X por los musulmanes, es una de las varias que se conservan por la zona.
Además de Torrelaguna, es una buena ocasión para visitar sus alrededores. Por ejemplo, el embalse del El Atazar, donde puedes realizar deportes náuticos y rutas de senderismo, o las infraestructuras del Canal de Isabel II.
También puedes visitar otros pueblos muy cercanos, como Talamanca del Jarama, escenario de múltiples rodajes de películas y series históricas y con edificios de estilo románico y vestigios de la época romana, o como Patones de Arriba, con su característica arquitectura de piedra y pizarra.
Otro pueblo interesante es Torremocha del Jarama; pasear por sus calles es como pasear por un museo al aire libre donde poder observar lo que fueron las actividades tradicionales. Cuenta, además, con un didáctico museo etnográfico dedicado a ellas.