El otro día me encontré a una amiga que hacía mucho que no veía. Cuando terminamos de actualizarnos, me contó el motivo de su visita a la ciudad, una escapada cultural-hogareña. El caso es que ella y tres amigas más quedaban en una de las casas de ellas y compartían , durante un fin de semana, sus aficiones, e incluso se las intercambiaban.
Cuando me contó eso, le tomé la temperatura , te tomé el pulso, para comprobar lo mal que estaba. Ella entre risas, explicó que no se trataba de un experimento ni de una locura, ya lo habían hecho más veces y era una experiencia. Cuéntame, ¿no?
En realidad es un fin de semana de campo: rutas por la zona por la mañana y comida en la casita de lo que cada una trajese. Después del cafelito y las infinitas conversaciones y copas, o no…pasaban a; una a pintar, otra a tocar un instrumento, otra a escribir poesía, otra restauraba o construía algo y todo lo que se hacía era dentro de un tema común… Bueno, no os lo he comentado, pero todas se dedican al arte.
Intercambio de roles
Me lo iba contando y yo me imaginaba ahí, en medio, no sé lo que haría, como me ponga a tocar algún instrumento, ¡el día que les iba a dar! Y se lo dije, que no veía ésa una actividad extensible a otro tipo de personas. Ella con cara sonriente comenzó a comentarme lo más interesante de la historia; a medida que iban terminando sus obras se cambiaban los roles.
Y sí… eso de no saber tocar un instrumento también lo experimentaron y sufrieron al principio, pero dice, que será el ambiente o la concentración, el dejarse llevar, no sabe, pero al final salen melodías aceptables. Melodías, Poesías, pensamientos, dibujos, artilugios… Están así hasta altas horas de la noche, hasta que una a una cae rendida. Al día siguiente recolectan todo lo que han creado, lo comentan, hacen fotos y lo guardan cuidadosamente.
Obras compartidas
Cuando terminan su fin de semana se organizan para ir a lugares que les dejen exponer sus obras ¿Los lugares? donde les dejan, la verdad: bares, mini salas de exposición, cafeterías, salas privadas, tiendas, estaciones. Espero que tengáis mucha suerte y gente con ganas de crear se merece que les abran las puertas.
Me gustan las exposiciones, cuanto más raras mejor y le he prometido ir a ver alguna de sus exposiciones… Ya os contaré ese fin de semana cultural.