La ciudad de Córdoba ha visto pasar siglos de historia, de convivencia de culturas distintas, de enfrentamientos y conquistas… Hoy es un sitio tranquilo, idóneo para una escapada de tres o cuatro días en los que podrás empaparte de todo el arte y cultura de esta ciudad andaluza.
Córdoba apuesta por la gestión cultural como un motor que atraiga el turismo. Estos días está acogiendo un Foro Internacional de Cultura y Turismo donde se tratará la forma en que los eventos culturales sirven para promocionar la llegada de visitantes.
Pero no solo de conocimientos y cultura vive el hombre; así que vamos a destacar la gran oferta gastronómica cordobesa; porque un sitio donde se come bien, es un sitio donde se vive bien y eso se traslada al turismo, que es mucho más humano y divertido.
Siguiendo el rastro del Califato
Una de las cosas más interesantes que no puedes pasar por alto es la visita a la Mezquita. Es el monumento más conocido de Córdoba, famoso por las naves de arcos rojos y blancos. Este templo musulman fue erigido sobre una antigua basílica de época visigótica y actualmente es una parte fundamental de la catedral.
Para comprender la grandeza de la ciudad durante la etapa del Califato hay que visitar también el complejo palaciego de Medina Azahara. Se construyó por el deseo de Abd-al Rahman III y es una espectacular construcción de 112 hectaréas asentada sobre terrazas escalonadas. Un paseo por el yacimiento y su centro de interpretación te llevará a evocar la grandeza de Córdoba hace cientos de años.
La gastronomía cordobesa
Comer es uno de los grandes placeres que se pueden hacer en Córdoba. La gastronomía andaluza tiene en su base el aceite de oliva, en Córdoba la denominación de origen es Priego con este aceite se hacen muchos de los platos típicos de la gastronomía de la provincia, como por ejemplo el gazpacho o el famosísimo salmorejo cordobés.
A parte de eso puedes disfrutar de un montón de guisos y platos típicos de Córdoba como las chacinas de ibérico, distintos quesos, el estofado de buey o calderetas de cordero. También es una gastronomía rica en pescados como el pez espada a la cordobesa. Además, los dulces son espectaculares como el pastel cordobés de cabello de ángel y hojaldre, los membrillos de Puente Genil o los pestiños que es un dulce frito a base de miel.