Era un día soleado. Me dispuse a caminar sin ningún destino en concreto. Era una de esas tardes en las que no tenía nada que hacer y me decidí a planificar alguna escapada.
Entré a un ciber café y allí pensé dónde podría escaparme unos días. Tenía que ser algo distinto a lo que ya comúnmente conocemos. Lugares como Italia, Francia, Londres… Destinos demasiado concurridos y comentados.
Pasaron varias horas desde que pensé: ¿Alemania? Ahora desde hace un par de meses se hablaba mucho de esta ciudad pero no precisamente para tomarse unas vacaciones sino por cuestiones de trabajo. Muchos jóvenes se desplazaban hacía allí para encontrar el empleo que no encontraban aquí en España. Bueno, ¿entonces porqué no? Sería una manera de conocer todo aquello y de pasar unos días diferentes.
¡A Frankfurt!
Ahora sólo quedaba decidir la ciudad. En eso estaba un poco indecisa pero por fin me decanté por Frankfurt. Era algo “conocido” pero todavía no conozco a nadie que me haya contado su viaje a esa ciudad. Sí que he oído hablar de las famosas salchichas pero nunca sobre una ciudad como Frankfurt.
Durante días estuve buscando cosas por Internet. Miraba vuelos y buscaba sitios donde poder alojarme durante esos días, pero… la verdad, es que me llevé una gran sorpresa. El vuelo no es para nada caro. Si lo cogías con algo de tiempo (un mes, por ejemplo), el billete podría resultarte por unos 30 euros. Todo lo que leí me pareció bastante interesante.
El plan
Una vez había decidido el lugar, sólo quedaba planificar un poquito cada uno de los días. No me gusta dejarme nada por ver y además había leído que es una ciudad perfecta para poder visitar todo lo realmente importante en no más de 5 días…
Me decidí a organizar el armario y a hacerme la maleta para salir (¡por fiiin!) a mi esperaba escapada. Había trabajado durante meses y ya era hora de que por fin pudiera permitirme esta escapadita.
El avión
No se nos podía olvidar ciertas cosas como siempre que subimos en un avión, y pasamos por alto la gran mayoría. Son tantas veces las que he visto tirar botes de colonia, botes de champú y medicamentos que creo imprescindible el nombrar todas estas cosas.
En el 99% de los vuelos las medidas para cada uno de los líquidos será de 100ml. En muchos establecimientos podemos adquirir estos envases por menos de un euro y la verdad es que sale realmente barato si lo comparamos con cualquier producto que nos hagan tirar en el momento de facturar nuestra maleta… ¡Todo lo ven! y casi nunca se les suele escapar nada.
Consejillos
Otro factor a tener en cuenta son las medidas de nuestra maleta. Esto es algo orientativo ya que según en la compañía con la que viajes será una medida u otra. En mi caso, días antes me informé a través de su página web y eran 56x35x25cm y peso 10 kg máximo. No hace falta mencionar que no estaría de más el poner nuestra maleta en la báscula para comprobar que no excedemos del peso permitido puesto que luego la política de facturar la maleta sin previo aviso por exceso de equipaje rondan los 40 euros por bulto
Dicho esto, y dado que todavía no os he contado lo realmente importante del viaje, tendré que dividir este viaje en varios artículos. Espero que os hayáis quedado con las ganas y que os hayan servido estos pocos consejos. ¡Os cuento en uno próximo! ¡No tardaré demasiado!