Si hay una estampa bucólica de Madrid es la del Monumento de Alfonso XII al atardecer con el estanque del Retiro a sus pies. Este bonito lugar en el que la gente navega en barca o montado en el barco solar y echa miguitas a los peces, puede contar muchas anécdotas divertidas y curiosas. Aquí van algunas de ellas.
Fue mandado construir por Felipe IV, y en sus comienzos su aspecto era distinto al que presenta hoy en día: en sus orillas había seis norias que lo llenaban y en su centro una isleta de forma ovalada que se utilizaba para pescar y para realizar representaciones teatrales.
Uno de los espectáculos más originales que se llevaban a cabo en el Retiro eran los simulacros de batallas navales y espectáculos acuáticos en los que llegó a participar el monarca.
Mide 280 metros de largo por 140 metros de ancho y en su interior caben 55.000 metros cúbicos de agua. Eso y la oscuridad de sus aguas llevó a equívoco a algunos melancólicos que durante la época del romanticismo intentaron suicidarse arrojándose al agua; algo infructuoso, salvo si eres un gnomo, ya que la profundidad oscila entre los 1.81 metros hasta los 60 centímetros.
Tampoco es, por lo tanto, un buen lugar para zambullirse de cabeza ni para tirar un cadáver con una piedra atada a los pies. Eso no quita para que muchas personas decidieran que era un buen sitio para deshacerse de todo tipo de trastos inverosímiles.
Cuándo y cómo demonios es una pregunta que probablemente se formularon los operarios del ayuntamiento cuando lo dragaron y descubrieron una lista fascinante de objetos variados: 192 sillas, 40 barcas, 41 mesas, 20 papeleras, nueve bancos de madera, tres contenedores, 19 vallas del ayuntamiento, 50 teléfonos móviles, una máquina expendedora de chicles, carros de la compra, monopatines, una caja fuerte y basura para aburrir: la gente, que es muy guarra.
Tiene cerca de 8.000 peces, la mayoría carpas (unas 1.500) a las que les apasiona el pan. Tanto, que la más famosa llegó a pesar 12 kilos y medir 12 metros, Margarita se llamaba el adorable pececito. Aunque hay otras especies como peces gatos, percasoles, galápagos y cangrejos.
El Ayuntamiento amenaza a las carpas con vaciarlo y cubrirlo de arena para que se dispute la competición de voley-playa en caso de que consigamos que los Juegos Olímpicos 2020 se celebren en la capital. Sinceramente, yo creo que es para que dejen de cantarnos la dichosa cancioncilla que nos restriega que en Madrid no hay playa.