Siempre se ha dicho que los madrileños beben un agua de excelente calidad: pura, fresca y cristalina. ¿Te apetece conocer alguno de los embalses que abastecen a Madrid del líquido de la vida?
Podrás disfrutar, entre otras cosas, de maravillosos paisajes serranos, del olor a tomillo y romero, de actividades deportivas, de la hospitalidad de los habitantes de la zona y de su excelente gastronomía.
Entre los bellos municipios que puedes visitar uno muy interesante es El Berrueco, muy próximo al embalse de El Atazar y donde en su Museo del Agua podrás aprender sobre el pasado, presente y futuro del potencial hidráulico del entorno de este embalse.
La Presa del Pontón de la Oliva, la más antigua.
La presa del Pontón de la Oliva, en el término municipal de Patones, fue la primera en construirse. Desde antiguo había habido, por el incremento de la población, preocupación por el abastecimiento del agua a Madrid. Pero no fue hasta mediados del siglo XIX cuando se realizó el proyecto de construcción de esta presa.
Después de muchas vicisitudes en las obras, y tras haber concluido las canalizaciones hasta la capital, se inauguró en 1858. Su historia, sin embargo, sería corta, pues filtraciones de agua imposibles de solucionar hicieron que no pudiera cumplir su función, por lo que muy pocos años después hubo que construir otra presa río arriba: la de El Villar. Su pared la utilizan hoy en día aficionados a la escalada.
Embalses de El Villar y de Puentes Viejas.
La presa del embalse de El Villar, entre los términos municipales de Puentes Viejas, Berzosa del Lozoya y Robledillo de la Jara, entró en funcionamiento en 1873. En su momento supuso una obra única de ingeniería, pues fue la primera presa abovedada construida en Europa. El marco que ofrece la vista del embalse y la presa es incomparable, pues está emplazada sobre una profunda garganta labrada por el río Lozoya.
La presa del embalse de Puentes Viejas, muy cerca de la anterior, fue la tercera en construirse, 50 años después que la del El Villar. El paisaje que se divisa desde la carretera que une Manjirón y Paredes de Buitrago, y que pasa por encima de la presa, es espectacular, con un entorno arbolado muy cuidado.
Embalse de El Atazar, el más grande de la Comunidad de Madrid.
Actualmente, el embalse de El Atazar, inaugurado en 1972, es el principal responsable del suministro de agua a la región de Madrid. Sobre la presa discurre la carretera que une el municipio de El Atazar con El Berrueco y Torrelaguna. El estacionamiento y paseo a pie por la presa está prohibido, pero hay un mirador con magníficas vistas del embalse y los montes que lo rodean.
Este embalse es un pequeño paraíso para aficionados al deporte: desde actividades náuticas como piragüismo, vela y windsurf, a senderismo y ciclismo de montaña por la Senda del Genaro, en el entorno del embalse y clasificada como Senda de Gran Recorrido (GR-300). Esta senda se caracteriza por los valores etnográficos y ambientales que se aprecian en la misma, por ejemplo: construcciones hidráulicas, vías pecuarias y gran variedad de rocas, flora y fauna.