Si hay una ciudad que merece ser visitada en nuestro país, esa es Sevilla. Con su color especial y su duende, Sevilla tiene un no sé qué que nos atrae. Aunque bueno, en realidad sí que sabemos lo que nos atrae. Son sus calles, su gente, su Giralda, su Semana Santa, su Esperanza de Triana y la Macarena, su calle Betis, su Puente de Triana, su feria de Abril…
Así podríamos seguir durante muchas horas haciendo recuento de todas aquellas cosas que nos atraen de Sevilla. Pero en lugar de hacer un recuento de los motivos por los que debemos ir, os propongo una cosa mejor: visitarla. Y es que una escapada por Sevilla es algo único que no se puede describir en pocas palabras.
El gran orgullo de Andalucía
Como capital de Andalucía, es una de las ciudades más importantes de la región, y como tal, recibe un gran número de turistas cada año procedente de todo el mundo. Y si hay algo que estos turistas destacan de la ciudad es su magia. Sevilla ofrece a sus visitantes un sinfín de oportunidades y actividades para todos los gustos.
Por supuesto, algo imprescindible es hacer una ruta turística por la ciudad, ya sea mediante visitas guidas o por libre. Sea como fuere, no podemos dejar de disfrutar de su majestuosa Catedral, coronada por la impresionante Giralda. Alrededor de la Catedral podemos visitar los jardines de los Reales Alcázares, así como el archivo de Indias, donde se recogen manuscritos originales del descubrimiento de América escritos por Colón.
El Patio de los Naranjos y su barrio de Santa Cruz son otros de los atractivos de la zona. Pero también destacan otros lugares como la Plaza de España, donde podremos disfrutar de un paseo en barca por su lago central. Si nos aproximamos al río, podremos disfrutar de hermosas vistas del puente de Triana y de la famosa calle Betis, famosa por sus bares y su vida nocturna.
También podremos visitar la Torre del Oro y la Real Maestranza, con la Plaza de Toros y su teatro como máximos exponentes. También destaca su vida cultural, ya que Sevilla cuenta con grandes teatros como el Lope de Vega.
Y si queremos ir más allá de lo meramente turístico, siempre podremos perdernos entre sus calles estrechas para poder apreciar la verdadera esencia de Sevilla. Y es que ya se sabe que su color especial conquista a todo aquel que se decide a visitarla.