Reservas naturales canarias en peligro

Canarias es un paraíso por el clima benigno que hay durante todo el año y permite disfrutar del océano atlántico que baña sus costas. Los turistas viajan a Fuerteventura para pasear por las playas de fina arena que se extienden bajo el sol hasta donde alcanza la vista, o a Lanzarote para bañarse en playas de arena volcánica y acantilados formados por la violenta erupción de los volcanes que hay en la isla. Continuar leyendo «Reservas naturales canarias en peligro»

El Tren de la Fresa a Aranjuez

El trayecto Madrid-Aranjuez fue inaugurado por la reina Isabel II el 8 de febrero de 1851. Esta segunda línea de toda la Península fue proyectada por el Marqués de Salamanca y serviría para conectar el lugar de recreo de los reyes con la capital.

Su principal función sería llevar los reputados productos de la huerta de Aranjuez hasta los mercados de la capital más cómodamente que por las carreteras, pero también el transporte de viajeros.

Mucho han cambiado las cosas de aquella primera línea que conectaba Madrid con otra ciudad y el transporte de viajeros se realiza por la moderna red de Cercanías.

Sin embargo, todavía se puede rememorar esos primeros viajes a través de la réplica que circula desde el Museo del Ferrocarril hasta Aranjuez.

Un viaje inolvidable al pasado

El denominado Tren de la Fresa aúna la recreación del ambiente de la época con su máquina de carbón y sus azafatas ataviadas con trajes de época con una degustación de los conocidos fresones de Aranjuez.

Durante el viaje las azafatas pasarán a ofrecer este rico manjar a los afortunados viajeros de este histórico tren.

Junto con la entrada se pueden adquirir descuentos y visitas guiadas a algunos de los monumentos del Real Sitio, o programar una visita por nuestra cuenta.

Palacios, jardines y fuentes maravillosos

Algunas de las maravillas que no nos deberíamos perder son el conjunto del Palacio Real y la Casita del Príncipe. Por sus salas nos perderemos en colecciones de relojes, frisos impresionantes, la alucinante Sala de los Espejos o la de las Porcelanas.

También podremos visitar el museo de falúas y carruajes reales, descubriendo las embarcaciones y carrozas que han usado nuestros reyes a través de los tiempos.

Otro de los grandes imprescindibles para visitar son los jardines y el palacete que hay en ellos. Tanto el Jardín del Rey como el Jardín de la Isla son una bella fusión de los diseños italianos, musulmanes y flamencos, mientras el Jardín del Parterre es posterior y de estilo francés.

En el impresionante Jardín del Príncipe disfrutaremos de sus fuentes de piedra y mármol con preciosas estatuas mitológicas. Además, podremos visitar la Casita del Labrador, un palacete neoclásico de los más importantes de Europa.

Entre visita y visita deberemos reponer fuerzas… y no hay nada mejor que comer en alguno de los estupendos restaurantes del centro, donde descubriremos los platos más típicos de la zona con productos frescos de la tierra.

Madrid Río, una apuesta por el Manzanares

Desde el 2011 podemos por fin admirar la remodelación del río Manzanares a su paso por la capital. Más de 10 km de espacios verdes, de ocio, de fuentes y puentes ornamentados que harán las delicias de los paseantes.

Además, se ha habilitado esta zona fluvial para la práctica profesional del remo, instalando un club en el que te puedes incribir si eres profesional o dar tus primeras clases si eres neófito.

Madrid Río puede recorrerse completamente a pie, disfrutando de bellos recorridos a través de jardines decorados con estilos diversos, agrupaciones formando dibujos geométricos, parterres en forma de laberintos, colinas por las que discurren cascadas, etc.

El río Manzanares le da el frescor necesario para que el paseo no se haga pesado y podemos ir parando en los miradores instalados y descansar en la multitud de bancos distribuidos por toda la zona.

Cada vereda es completamente distinta, por lo que si queremos conocerlo al completo deberemos pensar en ir por una y volver por la otra, o ir zigzagueando de un lado al otro atravesando los puentes mientras los admiramos.

Cada puente tiene una particularidad arquitectónica distinta, excepto los dos puentes gemelos, que se ven en la imagen, y que se distinguen por la decoración del interior de sus bóvedas echas de mosaico y completamente distintas.

Desde el Puente de los Franceses, en el norte del recorrido, hasta el Puente de Perrault, en el sur, disfrutaremos de amplias vistas de alguno de los monumentos del centro como la ermita de San Isidro, el Palacio Real, la catedral de la Almudena, sin olvidarnos del Puente del Rey, de 1816, y el de Segovia, de 1588.

El Puente de Perrault es metálico, con una estética de tirabuzón novedosa que se ha convertido en el emblema de este complejo lúdico.

Otra de las zonas estrella son la zona de toboganes tubulares que parten desde una colina para llegar a la base en un suspiro. Sus curvas y giros harán gritar de placer a los niños.

A lo largo del paseo nos encontraremos con una zona de fuentes de chorros de agua por las que se puede caminar y que hacen las delicias de grandes y pequeños a la hora de refrescarse un poco.

También nos encontraremos con zonas polideportivas que se pueden alquilar para practicar nuestros deportes preferidos y un servicio de alquiler de bicicletas por si deseamos hacer un poco de ejercicio.