Pueblos con leyendas (III): Lugares ¿imaginarios?

No podía faltar en esta breve relación de lugares mágicos referencia a sitios que quizás jamás han existido, o quizás se han borrado con el paso del tiempo, pero que continúan vivos en las leyendas populares y en la imaginación de la gente. ¿Sospechabais que en España tenemos nuestra particular Atlántida?

La octava isla Canaria: San Borondón

Es probable que si no eres canario o muy aficionado a las leyendas no hayas oído hablar jamás de esta isla. La leyenda la sitúa al oeste de Palma y durante mucho tiempo su existencia era tan incuestionable que cuándo España y Portugal se repartieron las tierras del Atlántico, fue incluida en la relación como isla propiedad de España.

Hay muchas versiones de quién la descubrió en origen, pero quizás la más difundida sea una leyenda irlandesa sobre un monje, San Brendan, que durante un viaje por  la zona de las Canarias llegó a una isla llena de vegetación y grandes árboles. Desembarcaron y celebraron una misa cuándo de repente la tierra comenzó a desplazarse. Asustados volvieron a la barca y comprobaron que no era tierra, sino un gigantesco animal marino.

Por este motivo se le conoce también como la isla ballena. De San Brendan procedería su nombre San Borondón, por una degeneración del mismo.

Se cuenta que muchos marineros y pescadores la han visto y cuándo se acercan, la isla se cubre de una densa niebla y desaparece ante sus asustados ojos, no quedando rastro alguno de la misma cuándo se disipan las nubes.

La laguna de Vacaras

No se sabe si esta laguna puede ser alguna de las que realmente existen en Sierra Nevada, cerca del pico Veleta. Las referencias de la leyenda son vagas y no se sabe si la laguna pudo haber desaparecido o actualmente haber cambiado la forma. Sea como sea, ahí está la leyenda.

Y se dice que un pastor que estaba con el rebaño caminaba hacia las orillas de la laguna cuándo de repente escuchó voces y se escondió. Dos hombres con vestimentas de alta alcurnia discutían al borde del agua y lanzaban las redes a sus aguas. De cada vez que arrojaban la red, esta volvía con un caballo en su interior. Pero en los dos primeros casos no parecía satisfacer a los misteriosos personajes.

Finalmente un caballo blanco y hermoso salió de las aguas atrapado en la red. Tras susurrarle al oído unas palabras que la bestia pareció entender, subieron sobre el y éste comenzó a ascender al cielo sin parecer notar la carga de ambos. Muchos intentaron pescar caballos en sus aguas, más no volvieron a lograrlo.

Baiona: un paraíso dentro del paraíso

Enclavado en las Rías Baixas gallegas, a apenas unos kilómetros de Vigo y a unos pocos –en otra dirección- de Portugal, Baiona tiene el privilegio de ser una villa donde se siguen ciertas tradiciones pesqueras, a la vez que se puede disfrutar de un ambiente de fiesta espectacular en un lugar dentro de cuyas calles puede todavía respirarse cierto aire medieval.

Vayamos por partes: quienes no sepan qué son o dónde están las Rías Baixas, han de localizarlas al Noroeste de España y suroeste de Galicia ¿Ya? Pues deje de mirar el mapa y póngase en camino, que los paisajes, gentes, gastronomía y variedad de actividades de la zona son maravillosos.

Baiona

Un pueblo pesquero, turístico e histórico

Una vez que sabemos dónde estamos, adentrémonos en lo que es –más bien era, con excepciones- un pueblo pesquero, de lo que dejan constancia un muelle donde siempre se encuentra algún pescador de caña a la buscas de “luras” (calamares); y una lonja que aún funciona, tanto para Baiona como para los pueblos limítrofes.

Es un lugar con Historia –sí: con mayúsculas-, como lo demuestra el antiguo castillo, convertido ahora en parte de la red de Paradores de España y, sobre todo uno de los más importantes reclamos turísticos, no ya de la población, sino de todo el entorno: la réplica de la Pinta, una de las tres carabelas con las que Colón llegó a a India y que arribaba de vuelta a la bahía de Baiona a finales del Siglo XV.

Fiesta y belleza

Hablábamos también de un lugar de ambiente inigualable, algo de lo que saben mucho los hosteleros de la zona, que ven cómo se llenan sus locales, sobre todo en verano, con turistas de todas las regiones y nacionalidades. En ese aspecto, es, también una zona de esparcimiento de muchos jóvenes de la vecina Vigo.

Hablando de hostelería, el buen manjar gallego es proverbial: mariscos, pescados y, en menor –poco menor- medida, carnes se alían para que los paladares disfruten de unos días de fiesta. La variedad de restaurantes, tantos en tipos como en calidades y precios es también grande.

Una Baiona para cada uno

Y finalizaremos –antes o después había que hacerlo- con las muchas actividades que se celebran o tienen su origen en Baiona, como las visitas al parque natural de las islas Cíes o la posibilidad de navegar hasta una batea, saber cómo se cultivan y tratan los mejillones y, a la vuelta, disfrutar de un plato de tal molusco acompañado de vino de la zona.

No cerramos el capítulo de actividades del mismo modo que no cerramos el de atractivos de la zona, ya que en Baiona, en las Rías Baixas, en Galicia… cada cual es muy capaz de averiguar qué y cuándo le apetece hacer.