Unas Navidades diferentes

Un día en el que por fin veníamos de recorrer más de 2000 kilómetros nos planteamos ir de viaje en fin de año a pasar unas Navidades diferentes. Dicen que salir de vez en cuando siempre sienta bien y más si nuestro bolsillo se lo puede permitir. Esa mañana nos dimos cuenta que necesitábamos salir de nuevo.

El viaje a Francia no había sido lo esperado y de repente sentimos la necesidad de volver a viajar. Nos plantemos ir a Brujas, ciudad belga y situada en el extremo noroeste de Bélgica a 90 kilómetros de la capital Bruselas, pero previamente habiendo pasado por la ciudad de Amsterdam, ¡pero claro! Si alguien ha intentado alquilar un coche allí, ya sabe que cobrarán un dineral de impuestos por sacar el vehículo de la capital, así que esa idea la descartamos.

Finalmente y viendo en ese momento lo que más nos convenía decidimos hacer un mini-tour por dos de las ciudades en las que nos parecía muy interesante pasar esas fechas tan destacadas.

Un viaje, tres aviones

Puesto que iba a ser para algunos de nosotros las primeras navidades fuera de nuestro hogar tenía que ser algo que nos llamara la atención y que nos hiciera ilusión de emprender ese día. Por fin después de mucho comentar nos decidimos hacer una visita durante 4 días a Amsterdam y de pasar la Nochevieja en Londres.

¿Pasar la Nochevieja en Londres? Mucha gente habrá pensado: “¡Qué guay!” Pues bien, para realizar este mini-tour hay que saber que se debe organizar con bastantes meses de antelación. En nuestro caso, debíamos de coger un avión desde Valencia a Amsterdam y allí a Londres, así pues coger un total de 3 aviones.

La clave, planificación

Eso teniendo en cuenta en las fechas en las que deseábamos viajar con poco tiempo de margen incrementaría y mucho el precio del viaje, así que os recomiendo que lo vayáis mirando con algo de tiempo (lo ideal serían unos dos-tres meses con anterioridad).

Bueno, después de planificar cada uno de los sitios en los que nos gustaría estar y mirar cada uno de los lugares más interesantes de visitar decidimos mirar el alojamiento. Decidimos mirarlo en booking.com.

A punto de salir

Nunca pensé que diría esto, pero gracias a la atención tan buena que obtuvimos después de que uno de los hoteles nos cancelaran el alojamiento a 15 días de la salida, obtuvimos una solución que incluso salía algo mejor de precio y pudimos descubrir que existen personas buenas en este mundo y que se dedican a su trabajo con esmero y compromiso.

Nos costó algo de tiempo planificarlo todo y a la vuelta ya os contaré que tal ha ido la experiencia. Espero que os haya servido de algo los consejos y recomiendo a la gente que vaya a viajar en fechas tan señaladas en planificar su viaje más a detalle si cabe y con algo más de tiempo.