Su extensión es la mayor de España, con 130 hectáreas y su altitud supera ligeramente los 1000 m. Cubre toda la planicie del cerro y domina sobre una amplia zona de pinares y tierras de cultivo, teniendo a sus pies el río Arandilla afluente del Duero que nace en el pueblo vecino de Huerta de Rey.
Debido a la gran extensión de terreno a cubrir en las excavaciones aún queda mucho por descubrir. Desde el 2009 las labores de acondicionamiento se han centrado en el teatro.
Recinto teatral
Data del siglo I de nuestra era. Está ubicado en una ladera con forma de media luna en la parte oriental del cerro. Debido a que su graderío aprovecha un pequeño barranco los depósitos naturales que han ido arrastrando las aguas lo han enterrado parcialmente.
Actualmente las labores de limpieza y acondicionamiento lo han dejado en condiciones de visitar y hasta de realizar en él representaciones teatrales.
Desde hace más de 10 años se vienen realizando dos festivales de teatro. El Festival Juvenil de teatro grecolatino, realizado en el mes de mayo por los alumnos de secundaria, y el Festival de Verano, que durante los meses de verano ofrece una programación de calidad con espectáculos de danza, teatro y música vinculados a otros festivales como los de Sagunto o Mérida.
El Foro
Otra de las construcciones que podemos admirar es su Foro. Excavada solamente su mitad orientan, por las dimensiones que presenta se puede ver que Clunia era una gran ciudad comercial muy importante en la zona.
Es el punto central de toda ciudad romana, ya que es la plaza pública donde se celebra toda la actividad tanto comercial como jurídica. Está situado en la parte más elevada del cerro, convirtiéndose así fácilmente en el centro de referencia de cualquier visitante.
Templo de Júpiter
También en el foro se centra la actividad religiosa. En la zona sur estaba ubicado el Templo de Júpiter, en honor de uno de los tres dioses tutelares romanos que formaban la Triada Capitolina: Júpiter, Juno y Minerva.
Su fachada miraba al norte y estaba flanqueado por dos pedestales con unos monumentos de gran dimensión. Como centro de la actividad religiosa ocupaba un espacio dominante sobre el resto de edificios.
Centro de comercio y vida pública
En el centro del foro era donde se congregaba el comercio. En Clunia se da la particularidad de que la plaza porticada es más ancha de lo habitual, pudiendo así permitir el estacionamiento no sólo de comercios fijos (tabernas y almacenes), sino también ambulantes.
Esto era fundamental en una ciudad de su importancia, ya que así se facilitaba la realización periódica de ferias, reuniones y actos. Entre estos últimos se encuentran los juegos y otros espectáculos que no se celebraban en el recinto del teatro.
Los baños
Para los romanos los baños no sólo eran un lugar donde asearse, sino un acto social. Allí iban a relacionarse en un ambiente relajado. Se reunían para conversar, comer, recibir masajes y realizaban ejercicios gimnásticos.
Esta función social era tan importante, que la construcción de los edificios y su mantenimiento era una forma de promoción política. En Clunia se han descubierto, hasta el momento, tres termas: las pequeñas del Foro y las del conjunto termal Los Arcos.
Exclusividad de Clunia
La proximidad de ambos edificios se debe a que este sector estaba destinado a fines termales para poder aprovechar mejor los recursos del agua de las lagunas de subsuelo.
Este conjunto termal es un ejemplo único en la arquitectura romana que se ha encontrado en la Península Ibérica, demostrando que Clunia estaba considerada de suma importancia durante los dos primeros siglos del Imperio romano.
Las necrópolis
Según las leyes y costumbres romanas, las necrópolis debían situarse fuera de los límites de las ciudades, al lado de las vías de acceso. Sin embargo, debido a la orografía del lugar, esto no fue posible en Clunia.
En las excavaciones que se han realizado hasta el momento todas las necrópolis se han encontrado al pie de las laderas, por lo que se considera que los límites debían ser los de la propia plataforma.
La romana
En la zona norte se sitúa la primera de las tres necrópolis conocidas. Está muy cerca de una de las calzadas romanas, cumpliendo así sus costumbres.
En el este se encuentran los restos de un mausoleo y se han encontrado varias inscripciones funerarias. Y por el oeste se encuentra la tercera.
A los pies del teatro
Entre el 2008 y el 2009 se encontró una necrópolis sobre los escombros de parte del teatro que se ha fechado alrededor del siglo V.
Según todos los indicios se cree que son enterramientos de hombres jóvenes fallecidos de forma violenta. Puntas de flecha, traumatismos, mutilaciones, todo apunta a algún enfrentamiento bélico.
La visigoda
En el centro de la ciudad se ha localizado una última necrópolis, utilizada entre los siglos IV al VIII. Las señales que muestran los enterramientos indican que es una necrópolis cristiana.
Además, en el mismo emplazamiento estuvo situada la ermita medieval de la Virgen de Castro, que puede ser la sucesora del antiguo culto cristiano de la época visigoda.