Mallorca, el paraíso Mediterráneo

Si hacemos recuento de los lugares de nuestro país en los que poder  vivir grandes experiencias durante nuestras escapadas de fin de semana, seguro que no acabaríamos en varios días. Y es que España es uno de esos lugares en los que si algo hay son lugares mágicos y maravillosos donde poder disfrutar de una escapada de relax, de aventuras, de cultura, turismo, playas… Incluso hay lugares en los que podremos disfrutar de todo esto al mismo tiempo.

No nos estamos inventando nada. Hablamos de Mallorca, la mayor isla y capital de las Islas Baleares, que sin duda es uno de los muchos paraísos repartidos por el Mediterráneo. Ofrece playas para todos los gusto, con aguas claras y turquesas, otras más turísticas, lugares de interés cultural, ocio nocturno… En definitiva, Mallorca es un lugar único.

Playas vírgenes cercanas a la capital

Como todos sabemos, Mallorca es la capital del archipiélago, y como tal, ofrece un trepidante nivel de vida como en cualquier gran ciudad que se precie, eso sí, sin renunciar a su estilo relajado que nos hacen pensar que estamos en un verdadero paraíso. El mero hecho de que en la isla se encuentre la capital de la provincia insular no es un impedimento para que aún queden lugares vírgenes y aislados que visitar y disfrutar.

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Prueba de ello es la playa de Es Trenc, situada cerca de la localidad de Campos. Se trata de una playa virgen que mide más de 3 km de largo y donde podremos disfrutar de la mayor calma y tranquilidad gracias a que no hay ningún tipo de hotel o construcciones cercanas. Solo estaremos nosotros ante una inmensa y hermosa naturaleza

Si nos desplazamos hasta la capital de la isla, a la ciudad de Mallorca, podremos disfrutar de visitas turísticas y culturales. No debemos perdernos una visita por la hermosa Catedral de Palma de Mallorca, la cual tiene el rosetón gótico de mayor tamaño del mundo, así como el monumental castillo de Bellver. La ciudad también cuenta con sendos palacios, como el Palacio Real de la Almudaina, de estilo árabe, o el conocido Palacio de Marivent, residencia veraniega de la familia real española.