Pero los tesoros naturales que nos guarda este enclave no terminan aquí, nos tiene muchos más.
Como resultado de la erosión, en este caso de las aguas subterráneas, se han creado una serie de lugares con depresiones naturales de perfil más o menos circular llamadas Torcas.
Diríamos que esas caprichosas formaciones geológicas son los parientes europeos de los Cenotes de Yucatán, México.
En algunas ocasiones las torcas pueden anegarse de agua formando lagunas. En otras están el fondo está cubierta por vegetación y al menos muestran claramente su perímetro escarpado. Para algunas es seguro bajar al fondo mientras que en otras esto no es posible a menos de que se use el equipo apropiado.
Las Lagunas de Cañada del Hoyo.
Estas lagunas son un complejo lagunar constituido por siete torcas anegadas de agua. Por efecto óptico cada laguna se ve de un color diferente, aunque al momento de sacar el agua por ejemplo en un vaso, en todas ellas es completamente transparente.
Esto es debido a diferentes causas, como la presencia de microorganismos que hacen que cambie el color del agua a la vista del ojo humano. La hora del día, la estación anual e inclusive la temperatura ambiente son factores que hacen que el agua cambie de color, esto es debido al ángulo de incidencia de la luz del sol.
Las Torcas de los Palancares
Las enormes depresiones de entre treinta y quinientos metros de diámetro que forman este fántastico lugar se recorre a través de una ruta de unos 6 Km de largo por lo que hay que ir preparado para caminar.
Están ubicadas a 9 Km del pueblo de Mohorte y “es uno de esos lugares que no se ven anunciados en ningún lado, y tras visitarlos es de los que más le gustan a uno”. Parece una paraje lunar, pero no son cráteres lo que hay ahí, podemos ver alrededor de 20 torcas que se encuentran dispersas en una superficie de aproximadamente 6 kilómetros cuadrados.
Laguna de Uña
Uña es una localidad asentada al pie de espeluznantes cortados rocosos donde encontramos una curiosa laguna que retiene el agua de varios manantiales y afluentes, tiene un impresionante mirador donde podríamos contemplar esta maravillosa vista.
Hasta aquí nuestro paseo entre hoces, muelas, torcas, parameras y lagunas que se esconden dentro de los frondosos bosques de pinos, enebros y sabinas que hacen del parque Natural Serranía de Cuenca un patrimonio de excepcionales valores naturales.