Yo estuve en Cancún, sí, una semana en un hotel con la oferta de todo incluido y aquí estoy, de nuevo, dispuesta a desvelarte todas las maravillas y defectos de un lugar que podría ser totalmente paradisíaco como la cercana Rivera Maya si no fuera porque es tal la explotación hotelera a la que le han sometido desde principios de los 70 que ya no queda nada de la gloria de aquella islita de pescadores rodeada de selva virgen y playas vírgenes de suave arena impoluta que se estiraba perezosa a la orilla del mar Caribe en los meses plácidos de calma y resistía valiente las temporadas de los furiosos huracanes que azotaban las copas de sus árboles. Continuar leyendo «Yo estuve en Cancún y regresé para contártelo I»