Japón es un destino muy interesante, no sólo por su cultura y patrimonio monumental sino también por su gran avance tecnológico, pues ¿quién no ha soñado alguna vez con dar un paseo en el tren bala? Por eso, si estás pensando en visitar Japón, ya sea con motivo de un viaje de novios o por el simple hecho de hacerte una escapada al país nipón, te damos algunas ideas sobre las actividades que puedes realizar en este atractivo destino.
Si eres un aficionado a la práctica de escalada, entonces qué mejor que escalar el Monte Fuji, la montaña más popular y elevada de Japón, desde donde es posible contemplar estupendas vistas. Claro que, para ello, debes programar tu viaje entre los meses de julio y agosto, durante la temporada oficial para escalar, que es cuando el clima es más templado y no hay nieve en el monte. También, puedes optar por concurrir durante la semana de Obon, a mediados de agosto, cuando alpinistas provenientes de todas partes del mundo se hacen cita aquí para escalar este gigante.
Otra opción es disfrutar de los baños termales en los onsen. Si bien hay casi 3.000 de ellos diseminados por todo Japón, uno de los más populares es el Onsen de Kusatu, situado a unos 150 km de Tokio. Los hay tanto al borde del mar como en el interior de las montañas, aunque también suelen encontrarse dentro de algún edificio, y en su mayoría no son mixtos.
Aquellos que prefieran esquiar, pueden practicar este deporte en las áreas de Tohoku, Hakuba o Hokkaido, a comienzos del mes de diciembre.
Ir de compras es una de las actividades que nadie quiere perderse, sobre todo porque se trata de un país que estructura su vida en torno a la fabricación de bienes de consumo. De hecho, visitar los grandes almacenes de las ciudades más importantes del país puede considerarse una actividad relajante. Se pueden comprar desde productos electrónicos, artesanías confeccionadas en bambú, relojes, kimonos, lámparas de papel, abanicos, entre muchas otras cosas. Uno de los mejores lugares para ir de compras es Ginza, considerada la versión nipona de la quinta avenida neoyorquina, es la zona más cara y exclusiva de todo el país.
También, pueden visitarse los «Nomi-no-ichi«, una especie de mercadillos que se alzan en distintas partes de Japón, gran parte de los cuales se sitúan en el recinto de los santuarios y templos. Aquí se venden una gran variedad de artículos nuevos y de segunda mano, como por ejemplo antigüedades, platos y ropa vieja, de distintos precios y estilos. Entre los más conocidos se encuentran el Togo-no-Mori Nomi-no-ichi, ubicado en el santuario Togo y el Aoyama Oval Plaza Aozora Kotto-Ichi, situado en la Plaza Oval de Aoyama, ambos en Tokio.
Por supuesto que cualquiera que visite Japón no puede perderse la experiencia de viajar en el famosísimo shinkansen súper exprés o tren bala, que alcanza una velocidad de 270km/h. Si deseas que el paseo sea un poco más económico, antes de viajar a este país puedes adquirir tu «rail pass».
Los amantes de la tecnología, seguramente no podrán resistir la tentación de ir a Akihabara, catalogada como la urbe eléctrica de Tokio, donde pueden comprarse los productos eléctricos más económicos de todo el mundo sin tener que pagar el impuesto aduanal, con sólo presentar el pasaporte con el correspondiente visado.
Salir a comer sushi es otro de los clásicos para los turistas. Y aquellos a quienes no les guste al pescado crudo, pueden optar por probar otros platillos típicos de la cocina japonesa, como el Yakitori, kebabs de pollo en barbacoa, Udon y Soba, fideos japoneses, y Tendon, arroz con camarones fritos, entre tantos otros. Para pasar una velada especial, están los restaurantes tradicionales donde la comida es servida por mujeres en kimonos.