Camino Francés: Pamplona- Puente de la Reina

Madrugo para partir a Cizur Menor, Son las 7 y 15 y cojo la mochila y como la habitación ya la tengo pagada pues ayer fuí previsora, salgo toda dispuesta a hacer mis primeros kms hacia cizur menor.

La distancia que separa a Pamplona de Cizur son exactamente 4 kms y medio, el trayecto no es dificil y me resulta practicamente bastante sencillo y además con las cargas puestas de haber descansado más que bien, en el plazo de poco tiempo estoy allí.

Esta primera paradita me hace pensar que lo más facil probablemente fué la salida, pues al llegar a Cizur menor y viendo lo que me queda por delante, decido coger algo de fuerzas puesto que hasta Zariquiegui hay sobre unos 6 kms todo de subida y realmente creo que tener algo de fuerzas y de aliento es lo más importante en este inicio de etapa de hoy, porque aunque ya hubiera caminado de Pamplona hasta aquí, puedo aseguraros que aquí empieza la etapa.

Me levanto y me pongo la mochila toda decidida, y con paso firme salgo de Cizur menor. En realidad es más lo que parece que lo que es en si, pues la diferencia entre Cizur menor y el Alto del Perdón es de tan solo 260 metros, pero el hecho de estar subiendo todo el rato montaña arriba da la sensación de mucho más.

Cizur Menor

 

En la aldea de Zariquiegui (hay fuente) funciona, por la mañana y en temporada alta, una pequeña tienda de comestibles; aún así es recomendable salir de Cizur con alguna vitualla. A partir de Uterga todos los pueblos cuentan con servicios.

Cuando llego a Zariquiegui, y llego gracias a llevar bastantes provisiones y bien de agua, reconozco tener que llenar mis botellas de agua e ir a la tienda de comestibles a por comida.

Desde aquí hasta el alto del perdón, sólo nos separan 2,4 kms en una leve subida, que voy pensando mientras descanso en esta roca. Tras beber algo de agua y tras comer algo que compré en la tienda de comestibles, me dirijo hacia el Alto del Perdón con paso firme y a la vez tirando para tranquilo para no cansarme antes de hora.

Tras un buen rato caminando hacia el Alto del Perdon, por fín y junto con mis compañeros conseguimos a esta lugar donde las vistas son increibles. El Alto del Perdón, donde suele soplar fuerte el viento, es un magnífico mirador; detrás vemos Pamplona y los Pirineos, delante la extensa llanura navarra.

Ahora nos disponemos tras haber mirado estas grandisimas y bellas vistas, a hacer la siguiente parte del trayecto donde solo es bajada hacía Uterga, en este caso son 3,6 kms de bajadas constantes hacia esta localidad.

Ya he llegado a Uterga, donde si quisieramos quedarnos tenemos un albergue que está muy bien y a un precio bastante razonable, a tan solo 10 euros por dia. Se llama albergue camino del perdón… pero a la etapa de hoy todavia le queda un trozo, y quiero acabarlo.

De Uterga a Óbanos voy entre bajadas y llanuras, un total de unos 5 kms lo separan, y entre km y km bebo y como algo, pues es algo importante cuando quieres caminar varios kms seguidos y si no quieres morir en el intento.

Bueno, despues de bastante tiempo, caminando sin parar por fín llego a Óbanos, y aquí si que descanso un buen rato, así como 15-20 minutos mirando este bonito paisaje que tengo a mi alrededor y tomando fuerzas puesto que ahora tan solo me queda un último esfuerzo.

Tengo que subir hasta el Puente de la reina, todo es subida, aunque leve pero es subida. Es por eso que esta vez me decido a tomar bien de fuerzas, pues las fuerzas empiezan a flaquear y tomo alimentos que me puedan ir bien, entre ellos barritas energéticas que me van a ir muy bien, así como algunas frutas entre ellas el plátano.

Desde Óbanos a el Puente de la Reina me decido una vez más y sabiendo que ya es el último trayecto, a coger las últimas fuerzas y me dirijo hacia allí juntos con mis compañeros y compañeras para llegar cuanto antes y así poder descansar, cada paso que doy es un paso menos para llegar a mi gran destino final,

Tras más de 2 kms de distancia de recorrido final en la etapa de hoy, llego al Puente de la Reina, mucha gente ha llegado antes que yo y es que en estos ultimos metros las fuerzas se me han ido y me ha costado bastante poder acabar la etapa de hoy, espero poder descansar bien y mañana estar como nueva… ahora tan solo me queda encontrar el albergue que pregunto a la gente de aquí y muy amablemente me dicen donde está. Llevo más de 5 horas sin parar de caminar y reconozco que:¡YA NO PUEDO MÁS!

Sin ánimo de hacernos los suecos

En principio, la capital de Suecia, Estocolmo, no se halla entre los destinos más demandados por los turistas. Al menos no se percibe como un lugar del que todo el mundo habla como sitio perfecto para unas vacaciones. Y puede que sea así, pero eso no significa que no sea un magnífico punto al que viajar.

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Asturias, la perla cantábrica

El Principado de Asturias es un paraíso que ofrece paisajes y actividades para todos los gustos. Poco importa que prefiramos playa o montaña, campo o ciudad. Da igual que dispongamos de un solo fin de semana o nos podamos permitir un año sabático: Asturias es la respuesta.

En un espacio de muy pocos kilómetros podremos disfrutar del sano de turismo de montaña y, en menos de lo que se tarda en leer este artículo, estar pescando o paseando por las playas del Cantábrico –exageramos, pero demasiado-.

Asturias

Antes de ir, sepamos a donde nos dirigimos

Comencemos disfrutando de esta región del Norte español antes de llegar a ella. Unos días antes del viaje leamos sobre su cultura, su mitología –riquísima- y escuchemos, sobrecogidos el son de las gaitas asturianas. Empapémonos de la Historia, cierta o no, de Don Pelayo y sobrecojámonos por anticipado ante la belleza casi sobrehumana de santuario de Covadonga y “La Santina”.

Una vez en Asturias, démonos cuenta de que cuanto hemos leído, visto, oído y aun imaginado se queda muy pequeño ante la realidad. Para ello, una experiencia muy recomendable: ascendamos, caminando y en verano, al puerto de pajares por la parte leonesa –también muy bella, ojo-.

Tocar el cielo tumbados en la hierba

En cuanto hagamos cumbre y veamos el verdor de la vertiente norte, sintamos el aire fresco y, si tenemos suerte, oigamos a través de los altavoces música new age, nos daremos cuenta de que el cielo está a mil trecientos setenta y ocho metros sobre el nivel del mar.

Además de los Picos de Europa, epicentro del atractivo del turismo de rutas y montaña, con sus senderos y sus casas rurales, Asturias está bañada por el Mar Cantábrico, lo que se traduce en playas de aguas frescas y limpias a las que llegan barcos con todo tipo de capturas y en el que desembocan ríos que han bajado muy rápido de las montañas y que son abundantes en truchas e incluso en salmones.

Buenas vistas, buen comer, buena gente

Más que por el placer del baño, las playas asturianas son privilegiadas por el bellísimo entorno natural en el que se enclavan aparte de ser, junto con muelles y acantilados, sitios donde la pesca con caña resulta bastante divertida.

Otro de los puntos fuertes de esta región es la comida: sana, natural, con abundantes legumbres, aunque sin despreciar las carnes y los productos de mar o del río. De hecho, uno de los más conocidos dichos asturianos reza que “con fabes y sidrina nun fai falta gasolina”.

Sí el refrán está en bable, habla que usan o al menos entienden muchos de los asturianos, personas abiertas, simpáticas, sanas y, ante todo, buenas. Si desea comprobarlo, sólo tiene que dejarse caer por Asturias… Ya.

Llançá, ve a la costa brava

Situado en la Costa Brava, en el norte de Cataluña a unos 20 kilómetros de la frontera francesa, este pequeño pueblo nos ofrece la posibilidad de relajarnos en sus numerosas playas.

Cómo es

En un terreno de un poco más de 25 km2 habitan unos 5.000 habitantes. En verano es cierto que los precios, como en todos los sitios suben y hay muchos turistas, pero los acantilados y las playas de este magnífico pueblo merecen la pena.

Que tiene y que hacer

El pueblo en si tiene un par de iglesias importantes, una en el puerto y otra en la Vila, como llaman a la parte más alejada de la playa.

La de la Vila es más grande y está al lado de la plaza central del pueblo, mientas que la del puerto, una típica iglesia o ermita de pescadores, blanca y pequeña, se encuentra entre un cementerio y un árbol centenario.

En el cementerio hay enterrado Carles Sabater, cantante de un grupo llamado Sau.

A lo largo de la playa principal podemos encontrar paneles explicativos sobre la historia del pueblo y sus playas. En un extremo, además, se encuentra una pequeña montaña, conocida como “el castellar”. Quien suba podrá ver unas espectaculares vistas del pueblo desde allí, y más de noche.

También hay unos refugios de la guerra civil, aunque no son los únicos del pueblo.

Encontramos uno en la iglesia y otro más en otra playa.

Si se dispone de suficiente tiempo, hay muchas montañas con caminos muy bien indicados por los alrededores. Allí suele haber muy poca gente y desde algunas de las montañas se puede ver una parte muy grande de toda la comarca, ya que es plana.

Los pueblos de los alrededores también son muy interesantes. Algunos de los más emblemáticos son Cadaqués y la Escala.

En la Escala famosa por sus anchoas, podemos observar que conserva toda la esencia de un pueblo costanero de pescadores, y si vamos en invierno encontraremos mucha tranquilidad allí.

Sus playas son pequeñas pero las aguas cristalinas y puras.

En Cadaqués podemos ver un lugar emblemático, la casa museo del artista Salvador Dalí.

Está en una bahía al norte de la población. No es una sola casa, sino un conjunto de pequeñas casas de pescadores antiguas que el artista fue comprando y juntando. Allí se puede ver el taller donde hacia algunos de sus cuadros, su biblioteca, habitaciones, jardín, piscina… Todo como el artista lo dejó en su momento.

En resumen, esta especial zona combina sitios veraniegos ideales con visitas interesantes que le dan un toque cultural, haciendo una mezcla perfecta.