Escapadas por Andalucía

Ahora que llega el tiempo de hacer escapadas con nuestros amigos y con nuestros seres queridos, es hora de que comencemos a plantearnos seriamente cual será el destino de nuestro próximo viaje de fin de semana. Seguro que sea cual sea el destino que elijamos, nuestro objetivo será el mismo ya que el principal motivo por el que solemos viajar y hacer este tipo de escapadas de fin de semana es para desconectar, relajarnos y divertirnos.

Pero si además de poder cumplir con todos esos objetivos, podemos escaparnos a lugares hermosos, mucho mejor. ¿Y qué tal si elegimos  Andalucía como destino de nuestra escapada? Andalucía ha sido siempre uno de los destinos preferidos por los turistas de nuestro país para hacer escapadas de unos días. Y las razones son muy numerosas ya que cada una de las provincias, ciudades y localidades andaluzas tiene algo mágico que ofrecernos y que seguro que no encontraremos en otro lugar.

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Escapadas low cost: acampada en la playa

En pleno mes de mayo, cuando el buen tiempo y el sol hacen acto de presencia en nuestros días y las temperaturas comienzan a subir de manera considerable, es cuando empezamos a tener consciencia de que nuestras vacaciones se acercan. Es ahora cuando empezamos a echar mano de calculadoras, de sumas y restas infinitas para cuadrar nuestras cuentas con el fin de que consigamos al final un dinero que nos permita hacer alguna escapada durante nuestras vacaciones.

Pero como casi siempre, el dinero es lo de menos ya que podemos hacer escapadas gastando muy poquitos ahorros. Una de las mejores opciones para hacer una escapada low cost es escaparnos a cualquiera de las playas españolas con una tienda de campaña para hacer una acampada en algunos de los múltiples campings de nuestra geografía.

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El verano te trae de vuelta a los orígenes, Cazalla de la Sierra

Reconozcámoslo, no hay verano completo si no pasas al menos un día completo en “tu pueblo”. Que no nos engañemos, tú eres un forastero más. Ese niño melindroso, que era besado por todas las abuelas, pero apedreado por el resto de los niños. Lugar de origen de tus abuelos o de tus padres, pero del que te hinchas el pecho cuando hablas de él: ¡Tu pueblo!

Como de fardar va la cosa, hoy os invito a visitar mi pueblo, donde creció mi abuela, Cazalla de la Sierra, situado en la Sierra Norte de Sevilla, un lugar que todos relacionareis por su aguardiente de Cazalla, producto típico que te deja fino, fino filipino. Aunque sin duda, lo que más destaca de este pueblo es su historia y los increíbles parajes que le rodean.

Pueblo con historia

Si es verdad que todos los pueblos tienen sus historias, pero es que este fue testigo desde tiempos inmemoriales, cuando el hombre decidió asentarse junto a su familia, cosechar y tener ganadería. Hablamos de que en este territorio se asentó un poblado Neolítico, siendo bastante fácil encontrar en sus alrededores restos de estos primeros hombres.

Imaginaros si es bonito y caído “mi pueblo” que hasta el mismísimo Felipe III instalo en sus tierras su residencia de verano, a 5 km del pueblo, la Cartuja de Cazalla, en 1730. El mismo año que se celebraron las cortes allí. Haciendo que este humilde pueblo, de ahora algo más de 5000 habitantes, fuera por unos días capital del reino.

Solo con eso os gano a todos vacilando y presumiendo de pueblo. Pero solo para igualaros, puedo prescindir de ese detalle y solo hablar de su arquitectura. ¿Pues cuantos pueblos podéis decir que tienen un casco antiguo? Pues el mío sí, coronado por la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, donde de manera ya común en toda Andalucía, conviven estilo mudéjar, renacentista y barroco.

Naturaleza y caza en plena sierra

Algo de lo que poder disfrutar sin duda son los alrededores naturales que envuelven a Calzada de la Sierra. Si practicas senderismo tiene unos senderos increíbles con los que disfrutar y pasar un día con la mejor compañía.

Después del ejercicio es punto indiscutible recargar fuerzas en el Palacio de San Benito, un antiguo convento convertido ahora en casa rural, donde además de un estupendo alojamiento puedes disfrutar de la gastronomía típica de la zona, basada en la caza.

Si vas a mi pueblo, no olvides dar recuerdos de la pequeña de los del “Aguardiente Juanita Reina”.

Los encantos de la Verde Erín

Se dice que Irlanda fue descubierta por un español que iba a descubrir América y se equivocó de ruta. Cierto: se dice en broma, pero la chanza esconde un punto de realidad, en este caso, muy agradable.

La vida, con calma

El motivo de la afirmación es el carácter del irlandés medio y la forma de afrontar la vida que tiene: siempre vamos a oír de sus labios el “take it easy” (llévalo con calma) y es que el “easy going” (llevar la vida sin apuros) es una forma de filosofía que se aplica, tal vez, más en Irlanda que en España.

Pero, además del carácter agradable y tranquilo de los isleños, Eire posee una serie de atractivos que la hacen uno de los destinos de ensueño por excelencia, sobre todo si deseamos escapar del agobio de los calores estivales.

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Dos lenguas, mil acentos

Para empezar, si deseamos recrearnos en un paisaje infinitamente verde (no en vano se la llama la Isla Esmeralda), debemos visitar el “countryside” (las zonas rurales). O no. Es complicado, incluso en alguna de las ciudades más grandes del país, dar un paseo si toparse con jardines o parque extremadamente cuidados.

Pero no sólo de la Naturaleza vive Erín: la riqueza cultural merece –y tiene- bibliotecas, ya que no libros: la cultura celta está muy presente en gentes, calles, literatura, monumentos, música e idioma.

Comenzamos por el final: los irlandeses –todos- hablan inglés, eso sí, con una característica muy especial: el acento. Cierto es que todos empleamos uno u otro acento al hablar nuestra lengua (sí: tú también, aunque no lo creas), pero lo de este país es un extremo: en apenas dos kilómetros cambian por completo entonación y sonidos. Pero si de cultura celta se trata, sobre todo en la zona del Sur sigue hablándose el gaélico, una lengua celta.

Celtas contemporáneos

Como celtas son también mucha de las leyendas que saben contar los lugareños –sólo un irlandés debería tener permiso para hablar de los leprechaun– y celta la música tradicional, por mucho que se empeñen los seguidores de U2.

Además, Irlanda tiene cierto sabor medieval, que percibiremos visitado sus castillos, algunos muy bien conservados y sin fantasma, no como sus homólogos escoceses, que parece que necesitan un tipo cubierto con una sábana y arrastrando cadenas para ser atractivos.

El don de la piedra de Blarney

De entre los catillos Irlandeses destacaremos el de Blarney, donde hay una roca de la que dice la leyenda que, si la besas, recibes el don de la elocuencia. Lo malo es que la piedrecita está puesta de tal forma que tienes que suspender medio cuerpo a una altura suficiente como para que si te caes, sea preferible saber volar que hablar.

Se nos quedan muchas cosas en el tintero, pero es preferible quedarse con hambre a empacharse ¿Cómo? (…) ¿Impaciente?  Take it easy, man.

De escapada gastronómica por Córdoba

Si por algo se caracteriza la gastronomía en la Península es gracias a miles de años de historia y decenas de pueblos que con sus culturas han importado o modificado cada una de las recetas. Consiguiendo infinidad de variaciones de una misma receta según se situaran en los distintos puntos cardinales de nuestro país.

Si hay un lugar en España donde más nos podemos encontrar este caso, esa es la bella Córdoba. Una de las ciudades más ricas en cuanto legado histórico y monumental, que ve también influenciada en su cocina.

Prepárate para disfrutar de los mejores platos mientras que conoces la magia que envuelve toda la ciudad.

Reconocer las influencias por los ingredientes de cada plato

Es fácil reconocer las diferentes culturas que sintieron la ciudad andaluza como su propio hogar. Si nos fijamos en su arquitectura monumental, podremos observar que, por ejemplo, la Mezquita encierra la cultura islámica y cristiana. Y si nos fijamos en su arqueología, veremos los pasos de la civilización romana. Así llegamos a sus tres grandes influencias:

Influencia romana

Hay consciencia de que los romanos llegaron a Córdoba en el año 143 a. C, pues la ciudad fue sitiada por Viriato. Ya en el año 113 a. C la villa se identificaba como romana, ya que hay escritos que mencionan que disponía de un foro romano.

Durante el tiempo que se mantuvieron la ocupación se encargaron de introducir el uso de aceite de oliva, que con tanta devoción se le prodiga en esta tierra, que son la base de lo que a día de hoy se conoce como dieta mediterránea.

Influencia árabe:

En el 716 Córdoba se convierte en la capital de provincia del Califato de Damasco. Qué más tarde, en 929 pasara a llamarse el Califato de Córdoba, alcanzando así la ciudad su máximo apogeo demográfico.

Podemos comprobar la herencia que dejaron a la comida en el uso de añadir a las comidas distintos frutos secos y especias. Así como el gusto por la verdura y la mezcla de sabores agridulces. Así como distintos postres que también influyeron en las costumbres judías culinarias.

Influencia cristiana:

En 1235 el rey Fernando III, rey de Castilla empezó a llevar a cabo lo que finalmente acabaría Isabel la Católica en 1492, la reconquista del reino de al-Ándalus. Algo que empezó en Córdoba con la captura de un grupo de musulmanes en el Andújar.

A los cristianos se debe todo el empleo de las carnes y el mejorar y conservar las recetas tradicionales que las diferentes culturas trajeron a la ciudad.

¿Qué pedir?

Platos típicos cordobeses: Salmorejo Cordobés, boquerones en vinagre, rabo de toro, flamenquín de jamón serrano y de postre, el pastel cordobés. Todo esto regado con sus mejores vinos y licores.

Un viaje del que irte con un gran sabor de boca.

La Catedral de Jaén

 Al visitar Andalucía nos encontramos con impresionantes maravillas arquitectónicas. Toda esta zona fue la entrada de muchas civilizaciones antiguas que nos dejaron una huella marcada por sus costumbres y por su forma de ver y vivir la vida, siendo indescriptible tanto en arquitectura (como se menciona anteriormente), agricultura, gastronomía, etc.

En este post hablaremos de una de las ciudades andaluzas que presume del título de “Muy Noble”, pero principalmente hablaremos de su catedral, la Catedral de la Asunción de Jaén.

Visitar Jaén y no visitar su principal catedral, es como cometer un “pecado” en toda regla, esta magnífica obra arquitectónica donde está la sede del obispado de Jaén, ofrece tanto al visitante como al propio, una vitrina de distintos estilos artísticos hasta llegar a su culminación renacentista.

Muchas manos, muchas épocas

En esta catedral podremos encontrar estilos góticos, neoclásicos, barrocos, etc., considerando que anterior a la catedral era una antigua mezquita aljama, convirtiéndose en iglesia mayor, al completar su estructura a finales del siglo XVIII.

La fachada principal mide 32 metros de altura por 33 de ancho, excluyendo las torres, que enmarcan la composición general pero en la balaustrada de esta fachada principal se encuentran nueve hermosas y grandes esculturas de San Agustín, San Ambrosio, San Fernando, San Gregorio Magno, San Jerónimo, San Juan, San Lucas, San Marcos y San Mateo custodiando desde la altura su acceso a la catedral.

Un entrada que es el paraíso en sí mismo

Como catedral tan importante que es, tiene cinco puertas para el acceso a su interior y encima de cada una de ellas están adornadas con un maravilloso y exquisito relieve, destacando pasajes según el nombre de cada puerta.

Al entrar al interior de la catedral podremos observar distintos estilos pertenecientes a distintas épocas según sus reconstrucciones, entre los estilos se hallan el barroco, churrigueresco, neoclásico, renacentista y otros estilos más, que se pueden hallar en otras partes de la catedral pero su hermosura en la combinación de todos los estilos es única, de gran belleza y que impresionan a los sentidos.

Esructura

Esta catedral dispone de diecisiete capillas menores ubicadas en las naves laterales que rodean el altar y el coro, encontrando en cada una de estas capillas hermosos cuadros y relieves de exquisita belleza. La impresionante bóveda de sus techos con una decoración extraordinaria, sus enormes columnas y una amplitud desbordante ofrecen una simple grandeza para admirar.

Hay que tomar en cuenta que la Catedral de Jaén sirvió de modelo e inspiración para la construcción de otras catedrales e iglesias de España y América. No es extraño, porque es magnífica.

El torcal, esqueleto del mar

Hace años, me convencieron para ir a un sitio jurásico donde el mar se secó. Un lugar de piedras karkásicas, donde se formaron pasillos de caliza erosionada. Tallando de forma caprichosa un paisaje donde hoy parece un desierto. Esqueletos de lo que ayer era un fondo marino. Un “gran Cañón del Colorado” flamenco. Llevo a su vez de vida.

El torcal se situó en la provincia de Málaga, en el municipio de Antequera. Nombrado Parque Natural, siendo el primer territorio andaluz en conseguir el estatus de protección al ser nombrado en 1929 Sitio Nacional de Interés Nacional.

¿Cómo se formó?

Para empezar, entendemos que las piedras calizas se formaron por la acumulación de esqueletos marinos y/o caparazones. Ya que, como hemos dicho antes, esta zona era formada por un pasillo marítimo que unía desde el golfo de Cádiz hasta Alicante. Uniendo así el océano Atlántico con el mar Mediterráneo.

Esto ocurrió en el periodo Jurásico (aproximadamente hace 200 millones de años), durando en esta situación hasta le Era Terciaria (hace 25 millones de años).

La acumulación de estos sedimentos, junto con los movimientos de placas tectónicas hizo que estos salieran a la superficie y formaran cuerpos solidificados a la superficie. Una vez fuera el surco del agua, viento, nieve y de más agentes meteorológicos fueron haciendo la acción de erosionar las superficies de estas piedras. Hasta llegar a la forma que adoptaron hasta hoy.

 Piedras tornillos

Y es que el nombre de El Torcal, se le adjudico a la forma que adoptaban estas piedras, que eran las torcas o dolinas. Son depresiones circulares que van creando diferentes capas en la piedra, unas encima de otras, como si fueran torres de platos, en la base los más grandes hasta llegar a los pequeños.

Otras formas son El tornillo, El champiñón, El Camello, El robot… Como también la formación de cuevas como la destacada como Cueva del Toro. Uno de los yacimientos Neolíticos más importante de la provincia malagueña.

 La vida entre las piedras

Aparte del valor geológico, El torcal también tiene un interés de los seres vivos que allí podemos encontrar. Tanto botánicos como zoológicos. Que representa muy bien la vida en la Península Ibérica.

Se han catalogado unas 664 especies de plantas, 77 clases de musgos, 12 especies de líquenes y 10 de helechos.

En cuanto a la fauna se han catalogado 128 especies de vertebrados: Anfibios, reptiles, aves y mamíferos. Que conviven en este entorno. Los que más destacan son los zorros, comadrejas y conejos. Además, el Torcal tiene el título de Zona Especial para Protección de las Aves.

Un mundo de cuencas marinas en el que poder hacer senderismo entre sus surcos o poder escalar entre las diferentes plataformas de sus torres calizas.

Los mejores espacios rurales para desconectar

¿Hartos de las grandes ciudades en las que el ajetreo diario no les deja ni respirar? ¿Hartos de la rutina en la que todo el mundo solo cuida de sus propios intereses sin pensar en nadie más? Para todos aquellos que estéis cansados de ver siempre lo mismo y que busquéis algo diferente y fresco, os propongo una escapada a un lugar apartado, en el que la naturaleza sea nuestra mejor compañía.

Las casas rurales se han convertido en los últimos años en una gran opción a la hora de hacer una escapada de fin de semana con nuestros amigos y nuestros seres queridos. Allí podremos disfrutar de nuestra compañía y de la naturaleza como nunca antes lo habíamos hecho.

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Conoce La Alhambra por sus leyendas

Hay sitios que, no sabemos porque, son más destinados a encerrar leyendas e historias misteriosas. En si estas historias suelen nacer para explicar episodios de la historia que, debido a que el poco nivel educativo que recibía el pueblo, se empezaron a contar de boca en boca.

Como todo el mundo conoce, este tipo de medio de comunicación, tiende a irse desformando conforme pasa de una persona a otra, añadiendo y eliminando datos según nuestro antojo o memoria y tendiendo a exagerar tanto que muchas veces terminan siendo cuentos o mitología.

Una de las épocas de nuestra cultura donde más se suelen dar estas leyendas, son las que componen desde la invasión de los musulmanes hasta llegar a la Reconquista de Al Andalus. Por lo que muchas se encierran entre las paredes de la Alhambra, en Granada.

La Puerta de la Justicia

Como pasa en otros palacios, La Alhambra también tenia su muralla y puerta de acceso, llamada la Puerta de la Justicia, creada en la misma época. La cual era tan poderosa que, según cuenta la leyenda, no cayó bajo ningún ejército.

Este arco tiene en punto medio una mano grabada. Estamos hablando de una altura de unos 10 metros. La historia nos habla de que para conquistar la Alhambra, un caballero montado en su caballo, el cual consiga encajar su mano a la grabada, será el dueño de todo el palacio.

Hasta entonces, ningún ejército podría entrar a la fuerza. Manteniéndose la puerta hasta un día, que la mano que guarda el arco, llegue a tocar la armadura. Esto se interpreta con la caída de la misma puerta y, por lo tanto, el fin del mundo.

El suspiro del moro

Sin embargo, el ejército de los Reyes Católicos, consiguió arrebatar La Alhambra y reducir la dominación Boabdil. Desterrando al rey Mohamed Abu Abdalahya, y a su sequito fuera de Granada. Tal fue su sufrimiento, que mientras se alejaba, no quiso mirar hacia atrás.

Solo cuando estuvo fuera de la ciudad, en la llamada desde entonces Colina del Suspiro, tuvo fuerzas para ver todo lo que dejaba atrás, suspiro y comenzó a llorar. Celebrándose a si la famosa frase de “llora como una mujer lo que no has sabido defender como un hombre”, por su madre. Pues en la vida no hay mayor pena que la que se produce por vivir lejos de Granada.

La sala de los Abencerrajes

Esta sala es un homenaje al apellido Abencerrajes, el cual poseía una familia de la nobleza de la época, la cual tenía su vivienda a los pies de La Alhambra. Y de todos era sabida la enemistad con la familia Zenetes, encabezada por un rival político. Ambas eran cristianas.

Estos últimos decidieron conspirar contra los Abencerrajes, y no se les ocurrió otra cosa que inventar que el cabeza de familia estaba manteniendo una aventura con una joven sultana, para conseguir que el Sultan se enfureciera y cegado, cargara contra él.

Paciente, el sultán, desarrollo una fiesta en el palacio e invito a varias personalidades, entre ellas esta familia y sus caballeros. Así pues, en esta sala, mando apresarles y termino decapitar sobre la fuente a todos los que llevaban el escudo familiar. Sumando un  total de 37 personas.

Desde ese día, aun se puede ver un tímido color rojizo en las paredes de la fuente. Esta fuente lleva parte del agua a la fuente de los leones, y es común ver entre su canal manchas teñidas del mismo color, recordando el asesinato de estos hombres inocentes.

La Silla del Moro

Dicen que llego un momento que había tal cantidad de ciudadanos viviendo en Granada y el rey Boabdil llevaba una vida tan alegre y despreocupada, que pronto empezaron los amotinamientos en la ciudad.

Por esta razón el rey decidió buscar un refugio en una apartada colina, donde divisar toda Granada sentado en su cima, mientras veía como su pueblo se sublevaba. Desde entonces, esta cima lleva este nombre.

El Reloj de Sol

Los antiguos comparaban La Alhambra y sus alrededores como un gran reloj de sol. Así que, al ir avanzando las horas y el sol se ponía, al igual que un reloj de los, las sombras se van moviendo. En este caso este movimiento pasivo se puede seguir a través de sus estancias.

Las horas del día donde mejor se puede comprobar son las que el sol esta más fuerte, al mediodía, momento en que en todas sus estancias se dividen en mitad sombras mitad luz. ¿Una simple casualidad?

Antiguamente, el hecho de contar leyendas respecto a un personaje, lo engrandecían, pasando de ser una persona a ser el mito. En este caso también, las leyendas de La Alhambra la han convertido de un palacio en todo un icono de grandeza, por el que valía la pena luchar.

Málaga se viste de Feria

Cómo cada agosto Málaga se viste de verde y morado, sus colores de gala, para recibir a todos aquellos visitantes en su feria principal. La feria de Málaga, que como dicen ellos, no hay otra igual en el país. Este año quedará inaugurada el 17 de agosto hasta el día 24 del mismo mes.

Inicios de la Feria

La feria de Málaga se remonta a más de 500 años, y tiene su origen en las celebraciones por  la reconquista de la ciudad por parte de los Reyes Católicos el 19 de agosto  de 1487, y más recientemente se convirtieron en fiestas populares en el  IV centenario de la reconquista en el año 1887, a partir de entonces se han ido festejando año tras año, coincidiendo con la llegada de turistas que quieren disfrutan de unas merecidas vacaciones en la Costa del Sol, lo que ha logrado que las fiestas se “popularicen” y lleguen a ser conocidas internacionalmente.

Disfrutando de la Feria

Popularmente la feria de Málaga se divide en dos: La feria de día y la feria de noche. La feria de día ha ido cambiando su ubicación a lo largo de los años, situándose en el centro histórico, en donde las calles se decoran de farolillos, hay música en vivo, los malagueños lucen sus mejores galas,  los bares se abren a la calle para ofrecer comida y bebida a lo largo de todo el día; también se pueden disfrutar de las casas de hermandades que abren a los turistas y residentes para ofrecer algo de abrigo al sol de agosto, y poder disfrutar así de imágenes de la Semana Santa, acompañándola de vino dulce y pescaíto.

La feria de noche, se sitúa en el llamado Real, fuera de la ciudad, en donde las casetas de atracciones, casetas de comida y bebida tanto públicas como privadas, se entremezclan con el albero del suelo y los trajes de flamenca. El no ser una feria de casetas cerradas como puede ser Sevilla, facilita la integración del turista con la población local, en lo que se convierte en una fiesta de música y diversión que puede durar hasta que el día despunta.

No sólo de feria vive el hombre

Durante la feria de agosto, todas las tardes en la plaza de toros de la capital malacitana, la Malagueta, hay una cita diaria para los amantes de los capotes y el toreo. Mientras que por la mañana se celebran exposiciones, concursos de fotografía y en las calles hay espacios para que los niños también disfruten. Por la noche los restaurantes y bares tienen las puertas abiertas para ofrecer lo mejor de la gastronomía malagueña, regado con vino dulce como pajarete o cartojal;  Y no nos podemos olvidar que durante 24h las playas de Málaga están abiertas al público que quiera visitarlas.