Y es que cuando el bolsillo se queja los viajes se reducen, pero como queremos que la ciudad no te estrese, y que puedas decir que cambias de aires de vez en cuando, volvemos a lo que nunca falla, lo que es sencillo, y porque no decirlo, lo que te hace disfrutar como un niño. La vuelta al pueblo, porque como casi todo el mundo, todos tenemos un pueblo.
Y si tú eres del pequeño porcentaje de ciudadanos 100×100 de capital, no te apures, hoy te presentamos un pequeño pueblo de La Mancha con mucha historia, gastronomía y tradiciones: Villamanrique.
Villamanrique, entre dos tierras
Nos adentramos en el Campo de Montiel, en plena Mancha ciudadrealeña, cuna de castillos, sierras y del escritor Jorge Manrique, de quien coge el nombre. Colindando con la provincia de Jaén, lo que le hace tener mucho de esta tierra andaluza.
La primera pregunta que te harás es ¿cuándo es mejor época para visitar Villamanrique? En Septiembre, a finales de este mes, se celebran las fiestas en honor al patrón San Miguel Arcángel. Durante la última semana del mes, Villamanrique se viste de gala para compartir con propios y forasteros, verbena, encierros taurinos y celebración.
Fiestas de Interés Turístico
El día 29 de septiembre, y durante 5 días, dan inicio las Fiestas Grandes, que dan cobijo a todos aquellos hijos pródigos que un día tuvieron que salir del pueblo a buscarse la vida, a los que se suman familiares, amigos, que mezclan con cerveza y abrazos mientras que se preparan para estar a las 16:00 en la calle principal para la suelta de vaquillas.
Tenemos que avisarte que no esperes un encierro como los Sanfermines, en Villamanrique sabemos a la hora que se empieza, pero no te extrañes que cuando caiga la noche todavía estés subido a una ventana para que no te pille la vaca. Y es que a los villorreños les gusta disfrutar de sus fiestas, la calle principal se corta y las casas se abren para que los corredores del encierro puedan subirse a las ventanas para evitar una cornada o incluso se refugien de puertas para adentro.
Por las noches orquestas variadas amenizan las noches para que la gente beba y disfrute, y más allá de alba los bares continúan abiertos, para los que tengan más aguante y no les de vergüenza llegar a casa a la hora de las cañas.
Un pueblo con mucha historia
Pero como no solo de pan, o de fiesta vive el hombre, en Villamanrique podemos visitar la Iglesia de San Andrés, de finales del gótico; la Casa de Jorge Manrique, a las afueras está situado el Castillo de Montizón que perteneció a la orden de Santiago, y posteriormente fue vivienda del poeta cuyo nombre lleva el pueblo.
Esperamos que con este aperitivo te hayamos abierto el apetito y tengas hambre de conocer nuestros pueblos, porque el turismo fuera de España es un lujo, pero… ya sabes que como en “casa”, ningún sitio.