Madrid Río, una apuesta por el Manzanares

Desde el 2011 podemos por fin admirar la remodelación del río Manzanares a su paso por la capital. Más de 10 km de espacios verdes, de ocio, de fuentes y puentes ornamentados que harán las delicias de los paseantes.

Además, se ha habilitado esta zona fluvial para la práctica profesional del remo, instalando un club en el que te puedes incribir si eres profesional o dar tus primeras clases si eres neófito.

Madrid Río puede recorrerse completamente a pie, disfrutando de bellos recorridos a través de jardines decorados con estilos diversos, agrupaciones formando dibujos geométricos, parterres en forma de laberintos, colinas por las que discurren cascadas, etc.

El río Manzanares le da el frescor necesario para que el paseo no se haga pesado y podemos ir parando en los miradores instalados y descansar en la multitud de bancos distribuidos por toda la zona.

Cada vereda es completamente distinta, por lo que si queremos conocerlo al completo deberemos pensar en ir por una y volver por la otra, o ir zigzagueando de un lado al otro atravesando los puentes mientras los admiramos.

Cada puente tiene una particularidad arquitectónica distinta, excepto los dos puentes gemelos, que se ven en la imagen, y que se distinguen por la decoración del interior de sus bóvedas echas de mosaico y completamente distintas.

Desde el Puente de los Franceses, en el norte del recorrido, hasta el Puente de Perrault, en el sur, disfrutaremos de amplias vistas de alguno de los monumentos del centro como la ermita de San Isidro, el Palacio Real, la catedral de la Almudena, sin olvidarnos del Puente del Rey, de 1816, y el de Segovia, de 1588.

El Puente de Perrault es metálico, con una estética de tirabuzón novedosa que se ha convertido en el emblema de este complejo lúdico.

Otra de las zonas estrella son la zona de toboganes tubulares que parten desde una colina para llegar a la base en un suspiro. Sus curvas y giros harán gritar de placer a los niños.

A lo largo del paseo nos encontraremos con una zona de fuentes de chorros de agua por las que se puede caminar y que hacen las delicias de grandes y pequeños a la hora de refrescarse un poco.

También nos encontraremos con zonas polideportivas que se pueden alquilar para practicar nuestros deportes preferidos y un servicio de alquiler de bicicletas por si deseamos hacer un poco de ejercicio.

Santillana del Mar, la villa de las tres mentiras

A esta preciosa ciudad de Cantabria se la conoce popularmente como la villa de las tres mentiras porque como se suele decir: ni es santa, ni es llana ni tiene mar.  Eso si, el municipio en si no solo tiene mar, sino que tiene una de las playas más bonitas de la costa de Cantabria, la de Santa Justa, con permiso de la preciosa playa del Sardinero, de Santander.

Mucha gente visita Santillana del Mar de paso que viaja a las cuevas de Altamira. Aunque actualmente lo que se puede visitar es el museo de Altamira, una preciosa réplica de la cueva original, que a penas puede ser visitada para evitar dañar un legado de tanta importancia histórica.

Pero la villa en sí misma es muy merecedora de una visita, ya que en sigue conservando el aspecto de una pequeña villa medieval. Su centro es totalmente peatonal y perderse por esas calles adoquinadas dónde no hay coches ni el bullicio normal de otras ciudades y rodeados de edificios históricos de aires medievales, te transporta a otra época.

Edificios históricos

La colegiata de Santa Juliana es uno de los edificios más importantes de Santillana del Mar. Fue construida en el siglo XII sobre un santuario que a su vez se erigió supuestamente sobre la tumba de Santa Juliana.

El actual Hotel Altamira, que fue el palacio de los Valdivieso y fue construido en el 1710. Además de este palacio, uno de los más bonitos, podemos muchos otros palacios y casonas. No debemos de olvidar que la villa en su totalidad es considerada Conjunto Histórico Artístico. También destacala Torrede Don Borja, de origen medieval aunque ha sufrido numerosas reconstrucciones.

En Santillana también podemos encontrar numerosos museos, uno de los más visitados, sin contar el de Altamira, es el Museo El Solar, dónde se exponen diferentes instrumentos de tortura de los que utilizaba la tristemente famosa inquisición española.

En las afueras de la villa hay también un zoológico y jardín botánico dónde además de animales de todo tipo tienen el llamado Parque Cuaternario, dónde se pueden ver réplicas de los animales que recorrían la zona en los tiempos en que se pintaron las cuevas de Altamira.

Gastronomía

En Cantabria, como en todo el norte de España, comer bien es lo más sencillo del mundo. Si te alejas un poco del circuito turístico podrás disfrutar de maricos y pescados de gran calidad a precios razonables o si prefieres la carne, la vaca tudanca es muy típica de la zona. También es fácil encontrar carne de buey de gran calidad. Para el postre, lo más típico de la zona son sus variedades de hojaldre.

La Laguna Negra, paraíso entre montañas

Este paraje singular de Soria es uno de los más bellos de la provincia. Está enclavado en el Parque natural de la Sierra de Urbión, en la localidad de Vinuesa.

Su acceso está perfectamente señalizado entre los municipios de Cidones y Vinuesa, llegando a ella a través del precioso valle del Revinuesa, repleto de pinos silvestres altos y fuertes.

Forma parte de un conjunto de tres lagos glaciares que pueden divisarse desde las alturas de los acantilados. Las otras dos lagunas, llamadas la Helada y la Larga, se encuentran a mayor altitud, son más pequeñas y de diferentes colores: una roja y otra verdosa.

Aguas oscuras y misteriosas

El nombre de Laguna Negra hace referencia al color oscuro de sus aguas. Enigmática, bella y envuelta en leyendas, las profundidades de la Laguna Negra nos llama desde unos 2.000 metros de altitud, rodeada de paredes de granito y vigilantes pinares.

Precisamente son la sombra de estas paredes inmensas que la rodean y la gran profundidad de la laguna lo que dan a sus aguas ese tinte de oscuridad que la hace tan fascinante.

En verano subida sin coche

En la temporada de verano o en los festivos la afluencia es enorme y no está permitido el acceso con coche particular hasta la cumbre.

En esos días deberemos dejar el coche en el parking habilitado junto al río y decidirnos por una de las dos opciones que hay para la ascensión: un paseo de unos dos kilómetros o coger el autobús.

Hacia la cima

Si nos decidimos por la ascensión a pie deberemos considerar las fuerzas de nuestros acompañantes, ya que aunque son sólo dos kilómetros, son en subida y hay trechos con una gran pendiente.

Sin embargo, con paciencia, buen humor y botellas de agua, que podemos llenar en alguna de las fuentes que nos encontramos por el camino, el recorrido a pie merece la pena.

Disfrutando del paseo

Durante la ascensión disfrutaremos de paisajes llenos de helechos, riachuelos, desniveles cortados a pico, grandes robles y pinos centenarios. Matorrales como el espliego y bellas flores inundan los arcenes del camino con su fragancia y colorido.

Al llegar a la cima una escaleras talladas en la roca nos llevarán hasta la entrada a la Laguna Negra. Encontrarse ante esa quieta laguna con su misterioso aspecto y los imponentes acantilados como fondo reflejado en ella es un espectáculo impresionante.

Paseo por la orilla

Para facilitar el tránsito de los visitantes se han instalado unas pasarelas de madera por las que podemos ir bordeando la laguna bajo las ramas de álamos temblones, abedules o pinos albares que llegan hasta la misma orilla del agua.

En sus aguas heladas podemos refrescar los pies desde alguna de las rocas que jalonan sus orillas y escudriñar sus profundidades en busca del rastro de alguno de los barbos y truchas que abundan en sus aguas.

Travesía a Nado

La tranquilidad que se percibe en la superficie del agua se rompe el primer domingo de agosto con la celebración de la tradicional Travesía a Nado que viene celebrándose desde hace más de cuarenta años con una gran participación de valientes nadadores que se atreven a surcar sus frías aguas.

También podemos admirar el paisaje desde alguno de los miradores dispuestos a lo largo de la pasarela y que se adentran unos metros sobre las aguas. Si recorremos con la mirada los cielos y nos fijamos en las oquedades de los acantilados podremos ver águilas y buitres leonados que utilizan este recóndito lugar como espacio de anidación.

Lobos y leyendas

Además de estas aves, en el entorno hay gran variedad de fauna, encontrándose multitud de reptiles y roedores. Adentrándonos en los bosques que rodean la zona también podremos encontrar desde corzos y jabalíes hasta ciervos, zorros y algún lobo.

La mítica presencia de este mamífero ayuda a preservar el aire misterioso del paisaje, siendo considerado un «abrevadero de lobos». A la siempre inquietante presencia de lobos se suman las leyendas que sobre la zona se han transmitido de generación en generación. Aquí os transcribimos la de La Tierra de Alvargonzález.

Leyenda de Alvargonzález

Cuenta la leyenda que un mozo llamado Alvargonzález heredó de sus padres estas ricas tierras.

Teniendo casa, ganado y huerta, tomó por esposa una linda moza de tierras del Burgo, vivieron felices y tuvieron tres hijos. Los dos mayores se casaron y el buen padre tuvo nueras que sólo pensaban en la herencia que les cabría tras la muerte de Alvargonzález.

Sueños y premoniciones

Una mañana salió solo el buen padre y decidió descansar bajo un olmo, se fue quedando dormido y soñó que sus hijos vendrían a matarlo y al abrir los ojos vio que era cierto lo que soñaba.

Con un hachazo en el cuello y cuatro puñaladas en el pecho le dieron muerte, le arrastraron hasta la Laguna Negra, que no tiene fondo, y allí lo arrojaron con una piedra atada a los pies. Nadie osó acusar a los hijos del crimen.

Escapadas “Outlet”

Parecían que no iban a llegar, pero por fin llego el merecido descanso. Tantas ganas teníamos que nos da igual que sea debido a un puente, unas vacaciones de semanas, quince días o simplemente un fin de semana. Nos las merecemos y esta vez las vamos a aprovechar, viajaremos.

Puede parecer irónico, pero es justo este momento cuando empieza lo difícil: ¿Dónde vamos y, lo que es peor, cuanto presupuesto tenemos para ello?, porque todos tenemos ganas de salir y ver cosas, pero no están los tiempos para tirar la casa por la ventana. ¿Qué podemos hacer?

El secreto está en esos emailes promocionales que alguna vez nos han mandado de múltiples páginas de Internet que se dedican a vender productos a precios de coste. Y sinceramente, cuando nos mandan las de viajes, siempre hay una parte de nosotros que desconfía, por el descuento tan importante con el que se nos presentan las ofertas. Por una vez, parémonos a mirarlas.

Comparar los precios

Lo principal que debes hacer una vez que recibes el mail o ves la campaña, es seleccionar la oferta que te parece más atractiva y que puedes compaginar con el tiempo del que dispones para viajar y sobre todo con las condiciones económicas de las que dispones. Es superatractivo ver una oferta al Caribe por el 70% menos, pero si aun así no tienes el tiempo necesario para viajar, será inútil ilusionarse.

Lo mejor es empezar con alguna oferta de fin de semana, a algún sitio cercano, desde donde tengas fácil acceso desde la ciudad donde vivas, porque tampoco es cuestión de tardar más tiempo en llegar del que vas a disfrutar en tu escapada.

Una vez que eliges la oferta, empieza a comparar los precios, hoy en día, hay numerosos comparadores online que permiten ver varias páginas de viajes a la vez, y por donde puedes encontrar precios distintos; visualiza también la página del hotel que sale en la oferta, ya que muchas veces los hoteles prefieren vender ellos mismos a pagar comisiones a agencias online.

Selecciona las fechas del viaje, ya sabes que el precio suele cambiar no sólo por temporadas, sino por ocupación del hotel, y verifica que el precio que marca la oferta es el mismo elijas la fecha que elijas, así evitarás chascos de última hora.

Lee la letra pequeña

Una vez que elijes el viaje, elijes el fin de semana que quieres realizarlo, antes de dar el ok, revisa la letra pequeña del contrato, es normal que existan restricciones a la hora de realizar el viaje, tipo tercera persona se incrementa en el precio un tanto por ciento (a veces a relación con la oferta el precio es mucho más caro para tres personas que para dos), también puede existir que si seleccionas el viaje con valores añadidos, tipo excursiones, o comidas, el precio tampoco sea el seleccionado, o que el menú que hayas elegido no esté disponible para las fechas, o incluso que las actividades por las que se destaque el viaje no estén activas en determinado periodos.

Lo normal antes de comprar el viaje es llamar al hotel que sale en la campaña o a los hoteles, si la oferta es un tour, y preguntar si hay algún inconveniente para las fechas que querremos viajar con la oferta de cupón que hayáis elegido, y si las actividades por las que se destaca el hotel o las comidas estarán disponibles; nadie mejor que ellos te van a informar si existe algún cargo extra del que no estáis informados.

Comprar y disfrutar

Una vez resueltas las dudas, sólo resta comprar, facilitando todos los datos que creáis necesarios, y guardar el número de cupón, o localizador de reserva. Tener en cuenta que a los hoteles, no les pasan confirmación del número de personas que compran, hasta que la campaña del viaje ha finalizado, así que no llaméis inmediatamente al hotel, porque os podéis llevar un berrinche al no saber de qué reserva le estáis hablando.

Una vez os alojéis, disfrutar del viaje, relajaros, hacer muchas fotos, y comprobar que todo lo que habéis comprado con el cupón, lo tenéis.

Tu experiencia ayuda a otros

Después de volver de ese fin de semana tan baratillo que habéis tenido, no os olvidéis dejar un comentario para futuros compradores, bien sobre el hotel, bien sobre la página en donde habéis comprado la oferta o bien sobre el viaje en sí.

Estos comentarios pueden ayudar a futuros viajeros que, al igual que tú, tienen algún tipo de reparo en este tipo de ofertas. Existen numerosos foros de viaje, pero en Tripadvisor es donde los comentarios se revisan y aseguran de que son reales. Y donde un feedback da respuesta de la otra parte.

Desde aquí, solo nos queda desearte un feliz chollazo de viaje. ¡Que es como se disfrutan más!

Málaga se viste de Feria

Cómo cada agosto Málaga se viste de verde y morado, sus colores de gala, para recibir a todos aquellos visitantes en su feria principal. La feria de Málaga, que como dicen ellos, no hay otra igual en el país. Este año quedará inaugurada el 17 de agosto hasta el día 24 del mismo mes.

Inicios de la Feria

La feria de Málaga se remonta a más de 500 años, y tiene su origen en las celebraciones por  la reconquista de la ciudad por parte de los Reyes Católicos el 19 de agosto  de 1487, y más recientemente se convirtieron en fiestas populares en el  IV centenario de la reconquista en el año 1887, a partir de entonces se han ido festejando año tras año, coincidiendo con la llegada de turistas que quieren disfrutan de unas merecidas vacaciones en la Costa del Sol, lo que ha logrado que las fiestas se “popularicen” y lleguen a ser conocidas internacionalmente.

Disfrutando de la Feria

Popularmente la feria de Málaga se divide en dos: La feria de día y la feria de noche. La feria de día ha ido cambiando su ubicación a lo largo de los años, situándose en el centro histórico, en donde las calles se decoran de farolillos, hay música en vivo, los malagueños lucen sus mejores galas,  los bares se abren a la calle para ofrecer comida y bebida a lo largo de todo el día; también se pueden disfrutar de las casas de hermandades que abren a los turistas y residentes para ofrecer algo de abrigo al sol de agosto, y poder disfrutar así de imágenes de la Semana Santa, acompañándola de vino dulce y pescaíto.

La feria de noche, se sitúa en el llamado Real, fuera de la ciudad, en donde las casetas de atracciones, casetas de comida y bebida tanto públicas como privadas, se entremezclan con el albero del suelo y los trajes de flamenca. El no ser una feria de casetas cerradas como puede ser Sevilla, facilita la integración del turista con la población local, en lo que se convierte en una fiesta de música y diversión que puede durar hasta que el día despunta.

No sólo de feria vive el hombre

Durante la feria de agosto, todas las tardes en la plaza de toros de la capital malacitana, la Malagueta, hay una cita diaria para los amantes de los capotes y el toreo. Mientras que por la mañana se celebran exposiciones, concursos de fotografía y en las calles hay espacios para que los niños también disfruten. Por la noche los restaurantes y bares tienen las puertas abiertas para ofrecer lo mejor de la gastronomía malagueña, regado con vino dulce como pajarete o cartojal;  Y no nos podemos olvidar que durante 24h las playas de Málaga están abiertas al público que quiera visitarlas.

Fiestas del 2 de Mayo en Móstoles

La fiesta del 2 de Mayo es la Conmemoración del levantamiento oficial en armas del pueblo español contra los franceses alentado por el bando que los 2 alcaldes de Móstoles firmaron y enviaron en caballo de postas a manos de Pedro Serrano a alertar a todos los pueblos que encontrara en su camino. Este buen hombre llegó sin descansar hasta el pueblo cacereño de Casas del Puerto, donde se derrumbó exhausto.

Recuerdo cuando aún el 2 de Mayo no era fiesta en toda la Comunidad de Madrid. Era como más recogida, menos importante, era un sentimiento de ser la fiesta de Móstoles y nada más. Todos los años presenciábamos la carga a caballo de los malvados franceses por la escaleras del Ayuntamiento hacia los pobres soldados españoles que les esperaban al pie de ellas…

Con el corazón temiendo que algún caballo se hiciera daño, disfrutábamos con las salvas y los vítores al ganar los españoles a los franceses… por la tarde nos íbamos a las ferias a comer berenjenas en vinagre, algodón de azúcar y montar en alguna atracción… y por la noche se oían las verbenas de las peñas y los conciertos que se ofrecían en el cuartel Huertas que tan famoso hicieran los cómicos Martes y Trece con su gag de Encarna de noche y las empanadillas.

Bicentenario en 2008

Con la ampliación a Fiesta de la Comunidad de Madrid y, sobre todo, con el Aniversario del bicentenario en 2008 poco a poco se le ha ido dando más empaque a esta fiesta y actualmente hay una gran variedad de actividades que podemos disfrutar desde el 1 de Mayo.

Lo más atractivo de todo es la recreación del Hecho Histórico del 2 de Mayo con la participación de los vecinos del municipio que representarán que, además, distintos cuadros de costumbres de la época. Utilizando como escenario el casco histórico del municipio, entre otros la reformada Fuente de la Lavanderas.

Entre los Actos Institucionales podemos encontrar también la Imposición de la tradicional Corona de laurel en la casa de Andrés Torrejón, uno de los 2 Alcaldes de la época, y en el monumento que conmemora el acto histórico situado en la plaza del Pradillo, y la entrega de los Premios Mostoleños a personas que se hayan distinguido en la sociedad.

Mercado Goyesco

Por el casco histórico también podremos degustar productos artesanales en los puestos del Mercado Goyesco. Miles de productos de la tierra nos esperan desde atractivos puestos con dependientes vestidos de época que nos mostrarán sus deliciosas viandas: quesos, panes, dulces, pizzas recién horneadas, chorizos y morcillas braseadas al momento… Y, a su lado, podemos disfrutar de maravillas artesanales en cuero, mineral, madera, etc.

Concurso de carrozas, concierto del coro municipal, danzas en la calle, pasacalles, desfile de la banda municipal, gigantes y cabezudos, además de un montón de actividades realizadas por asociaciones vecinales y peñas del municipio. Son éstas las verdaderas protagonistas de los actos más cercanos a la familia ya que se ocupan de preparar actividades en las que grandes y pequeños pueden participar.

Actividades para toda la familia

Campeonatos de cartas y deportivos, de música, de juegos y de muy diversa temática jalonan cualquier peña que se precie, desde petanca, mus, tute, hip-hop, postres, play-station, canicas, futbol, etc.

Y no podían faltar los aperitivos y chocolatadas, las meriendas y degustaciones populares de bebida y comida que cada peña se desvive por ofrecer a sus convecinos… y los bailes que nos ofrecen por la noche. Todas estas actividades se congregan en el recinto ferial del Parque Finca Liana.

Una de las actividades que realiza la Peña Los Corbatos tiene mención aparte, pues es una de las atracciones que más llaman la atención de todo el mundo: la concentración de Seat 600, que realiza un recorrido por las calles de la ciudad.

Recitales, conciertos del conservatorio y danza

En el Museo de la Ciudad podemos encontrar actividades culturales realizadas por integrantes del Conservatorio «Rodolfo Halfter», ubicado en Móstoles, y de la Asociación de Poetas del Móstoles, que ofrecen conciertos y recitales líricos.

También el nuevo Centro de Arte de la Comunidad de Madrid, el CA2M, instalado en la céntrica Avenida de la Constitución, realiza actividades especiales para estas fiestas, abriendo sus puertas a la música, la danza y actividades lúdicas con niños en su pórtico de entrada y en el paseo peatonal que hay frente a sus puertas.

Tentempiés y conciertos

Llegando la hora de tomar un tentempié tenemos multitud de opciones: podemos optar por tomar algo en los puestos del Mercado Goyesco o en las carpas que las peñas, asociaciones vecinales y partidos políticos montan en el recinto ferial. Estas últimas sirven desde bocadillos a atractivas raciones a la plancha de verdaderas especialidades, como las del Centro Gallego.

Para las noches podemos optar por asistir a algunos de los conciertos gratuitos que se representan en la Finca Liana… No hay disculpa para no divertirse…

 

El Camino Francés. Final

La frase “tan cerca y tan lejos” ha tomado verdadero y cruel sentido: ayer, al poco de salir de Tricastela, como casi siempre antes de que amaneciera, la falta de luz y el cansancio se aliaron para poner fin a mi Camino de Santiago.

Me había decantado por la opción de etapa más larga, pero más llana, la que transcurre por Samos y, nada más tomar el sendero que me llevaría a San Cristóbal, tras haber caminado del orden de tres cuartos de hora, lo que me pareció un bache o un desnivel ha supuesto que me torciera el tobillo derecho.

La caída ha sido más humillante que dolorosa –por fas o por nefas, estaba solo en el tramo-, de modo que farfullando de una forma muy poco propia de un peregrino y, habida cuenta de que el dolor se mantenía dentro de los umbrales de lo soportable, renqueante, he seguido la marcha.

Con los dientes apretados y los ojos arrasados en lágrimas

No recuerdo haber caminado nunca seis kilómetros tan largos. Contrariamente a lo que esperaba, según he ido avanzando de camino a Samos, el dolor ha ido creciendo, la zona hinchándose hasta obligarme a sacarme la bota –por suerte, ya en el pueblo lucense- y el ritmo bajando hasta el punto de que he tardado más de una hora en recorrer el kilómetro y medio de San Martiño de Real a la localidad que ha sido fin de mi camino.

Entre lágrimas por el vano esfuerzo pasado, el agudo dolor presente y la respuesta que preveo que me va a dar el doctor, me acerco a centro de salud en la Praza do Concello, donde un médico de urgencias, más que acostumbrado a ver este tipo de lesiones y otras semejantes que inflige el Camino, me anuncia que para mí se ha acabado la peregrinación por una causa tan pedestre, tan prosaica, como un esguince.

Misa de doce

Mientras completo la ruta en autobús –no voy a dejar de oír misa de doce en la Catedral así como así- voy pensando que la ruta jacobea es como uno de esos galanes de película de espías: bello e interesante hasta el punto de enamorarte y, a la vez, capaz de traicionarte y acabar con tus aspiraciones en una fracción de segundo.

Ya en la catedral, entre figuras de santos que me miran como si no debiera estar ahí, pienso que el año que viene no voy lo voy a intentar de nuevo. Quiero que el recuerdo de esta ruta se quede como está, sin endulzarla ni amargarla.

Claro que, siempre puedo recorrer otros caminos hacia Santiago. Tengo un año para pensarlo…

Camino francés: Astorga-Molinaseca (etapa doble)

Visto que hoy va a estar, según la previsión meteorológica, un día algo más fresco que los anteriores y que, aunque no tenía prisa cuando empecé la aventura, ya echo de menos mi casa y a los míos, he decidido doblar el esfuerzo y la etapa. Me duelen los músculos, pero me duelen más las ausencias.

Me levanto e inicio la ruta, saliendo de Astorga hacia Murias de Rechivaldo, buscando siempre el piso firme de la carretera, que, a estas alturas, es difícil que me  lastime la planta de los pies. Efectivamente, cuando el alba se insinúa, agradezco cuando veo que el día va a estar cubierto. Y es que sólo la mitad de los cuarenta kilómetros que me esperan cuesta abajo.

Desde Murias, un delicioso pueblo maragato, me dirijo a Santa Catalina de Somoza, lo que me lleva una hora por una pista en un ascenso poco más que inapreciable. En pocos sitios me he encontrado tantas miradas amables y gestos de ánimo.

Unas construcciones curiosas

Un trago de agua. El sol no me va a quemar hoy, pero eso no significa que haga frío. Tras otros cinco kilómetros de pendiente suave, me planto en El Ganso, desde donde sigo en paralelo a la carretera. Empiezo a ver la primeras “teitadas”, unas casas techadas en paja.

Desde aquí me dirijo al que sería el final lógico de mi etapa y que, sin embargo, se convierte en el punto donde me avituallo, como, bebo y recupero fuerzas durante unos minutos: Rabanal del Camino, donde los peregrinos, antaño, se agrupaban para afrontar el temible monte Irago. Los templarios, protectores de los peregrinos, construyeron aquí hospitales e iglesias que llevan la impronta de la arquitectura de la Orden.

Como sé que, haga lo que haga, voy a llegar a la meta de hoy bastante tarde y voy a necesitar descansar, apenas me detengo pero apunto la localidad en mi lista de sitios por visitar más adelante, que se ha incrementado de forma notable.

Hacia el techo del Camino

Me quedan siete kilómetros de subida, que se me hacen eternos. Hago cumbre poco más allá de Foncebadón y recorro un tramo de pequeños desniveles que deja atrás Manjarín ¿Que si me arrepiento de haber doblado la etapa? No es el momento de pensarlo. Ahora hay que mantener el ritmo, apretar los dientes y negar el dolor de todos los músculos.

Un par de kilómetros más allá de Manjarín, llegamos a la cota más alta de todo el Camino, a 1.515 metros, y comienza la bajada a El Acebo. Quien dijo aquello de “cuesta abajo, todos los santos ayudan” era un cínico. La única diferencia es que el dolor se cambia de unos grupos de músculos a otros.

El maravilloso Bierzo

Me tienta la idea de quedarme en este lugar, pero miro al reloj y me doy cuenta de que la media de estos treintaiséis kilómetros ha sido muy buena y de que aún me quedan un par de horas para que apriete de verdad el calor, de modo que sigo descendiendo durante otros ocho kilómetros hasta mi meta, Molinaseca.

Hay quien decide continuar desde aquí a Ponferrada, pero supongo que esos son los que han iniciado la etapa en Rabanal. Yo no. Han sido casi ocho horas andando. No sé cómo voy a estar mañana, pero hoy, simplemente, no estoy, salvo para una ducha y para dormir.

Me apunto el pueblo en la agenda de los “por visitar” y me quedo dormido a medio camino entre la verticalidad y la almohada.

Camino francés: Burgos- Hontanas

Después de recoger la legendarias calles de la capital burgalesa y haberme tomado un tiempo de descanso, me dispongo de nuevo a emprender aquel camino que comencé hace ya unos días. La salida de la ciudad parece más rápida que la entrada a ella, quizás sea porque las energías ya me flaqueaban cuando llegue allí.

La Castilla profunda y llana, en la que el horizonte parece nunca cambiarse de lugar, se nos presenta ante nuestros ojos. Sus campos llenos de cereal nos dan la bienvenida a lo que más adelante nos esperarán en su llanura.

Comenzamos el camino

Tomando como referencia la Catedral, tenemos dos opciones para seguir adelante. La primera es cruzar el puente peatonal de Malatós. La segunda es la de seguir por el camino marcado, a través de las calles de Villalón, Emperador y Fernán González.

Siguiendo la primera ruta, y después de atravesar el Puente de Malatos y haber cruzado el río Arlanzón por encima, llegaremos al parque del Parral. Para seguir nuestro camino, deberemos atravesarlo hasta llegar a la altura del Hospital del Rey.

Recorridos unos 700 metros por la carretera nacional, nos adentraremos en un camino de tierra. Andaremos unos 4 km hasta llegar a ver la localidad de Villalbilla de Burgos. Como referencia, unos metros antes de llegar al pueblo, nos encontraremos con una línea de tren de alta velocidad.

Más adelante tendremos que cruzar la autovía A-231 a través de un viaducto que pasa por encima del río Arlanzón. Dejando de lado los caminos de tierra, nos esperará de nuevo el caliente asfalto. Siguiendo la N-120, atravesaremos el Puente del Arzobispo, hasta llegar en poco tiempo a Tardajos.

Sigo mi camino…

Una vez hemos descansado unos minutos en Tardajos, el próximo paso será atravesar el río Urbel a través de una carretera secundaria. Aunque en el pasado atravesar ese camino era toda una odisea por la cantidad de barro que producía el río, en la actualidad no hay ningún tipo de problema en cruzarlo. Ya lo decía el dicho: «De Rabé a Tardajos, no te faltarán trabajos; de Tardajos a Rabé, liberanos Domine».

Todavía me queda un buen rato hasta llegar al final de mi etapa, hoy se presenta ante nosotros una larga etapa . Por caminos agrícolas y de tierra llegaremos a superar la Primera Meseta.

Prosigo mi camino…

Después de tomarme un respiro en el área de descanso, llegaremos a Hornillo del Camino. En esta localidad atravesaremos la calle principal, recta y direccionada para seguir el camino.

Después de que nuestros pies caminen casi 6 kilómetros, nos toparemos con la fuente Sambol. Además, también se encuentran el albergue de peregrinos y las ruinas de un convento que tuvo mejores tiempos, el convento de San Baudillo.

Siguiendo por el camino, llegaremos a atravesar una segunda meseta.  Tras caminar 6 kilómetros,  llegaremos al final de la etapa de hoy, a Hontanás. 

Camino Francés: San Juan de Ortega-Burgos

Poco a poca vamos avanzando, poco a poco estamos más cerca de conseguir llegar a nuestro destino: Santiago de Compostela. Soy un poco perezosa a la hora de levantarme, esto ¡tan a gusto en la cama!, si no pusiera el despertador, creo que ni siquiera me despertaría a una hora más o menos razonable.

A veces pienso que la  mochila coge más peso no sé de qué manera, pero la verdad es que aunque la etapa de hoy sea más larga de lo habitual, su dificultad es mínima. Es un tramo fácil salvo algún repecho que nos costará subir con más dificultad.

Sin más dilaciones salgo del albergue y me pongo en camino. Poco a poco me voy alejando del centro de San Juan de Ortega. A la salida de esta localidad tenemos dos opciones. La primera es dirigirnos por carretera en dirección a Santovenia para seguir más tarde por un camino solamente para peatones y recorriendo pueblos como Zalduendo, Ibeas de Juarros y Castañares. La otra opción es continuar por el camino de tierra para poder visitar Atapuerca.

La segunda opción es apta para curiosear y conocer este paraje y uno de los yacimientos más importantes de España. Además, el camino está mucho mejor señalizado que el de la primera opción, por lo tanto, es más difícil perderse y salirse del trazado.

Habiendo elegido la segunda opción, me dirijo hacia Agés. El camino hasta este punto es fácil y llevadero, pero, es recomendable tomar un respiro para hidratarse y comer alguna cosa. En el camino veo como más gente ha optado por visitar Atapuerca, una carretera secundaria sin apenas coches  nos lleva hasta allí.

He llegado a Atapuerca

Como ya he dicho antes. Atapuerca es muy conocido por sus restos prehistóricos. Además de ser un motor turísitco para la zona, está reconocido por la Unesco como Patrimonio de Humanidad a partir del año 2000.

Una vez aprovechado este nuevo alto en el camino y poder culturizarnos, debemos seguir nuestro camino hacia un nuevo destino, Cardeñuela de Riopico. Una vez abandonado la localidad de Atapuerca, empezará nuestro particular infierno. Nuestro siguiente objetivo será llegar a lo más alto de la Sierra de Atapuerca a 1060 metros de altitud.

Aunque la subida no es larga, si resulta bastante dura. Al final de ella, sin embargo, podremos disfrutar de una bonita panorámica. Desde ese punto podemos ver, si el tiempo acompaña y el cielo está despejado, una gran vista de la ciudad de Burgos.

Como ya hemos subido, ahora nos toca descender por un camino de piedra suelta. Más tarde un camino en mejores condiciones hará que nuestros pies llenos de ampollas y heridas de toda clase no sufran tanto.

Finalmente llego a Cardeñuela Riopico

El camino que nos falta hasta llegar a Burgos es relativamente cómodo, es un tramo fácil porque en todo momento estaremos descendiendo. Siguiendo el trazado de la carretera, llegaré hasta Orbaneja de Riopico. Descanso, tomo agua y buenos alimentos para reponer las fuerzas, el camino hacia Burgos ahora es bastante o muy fácil puesto que es hacia abajo.

Salgo de Cardeñuela Riopico por la carretera de la salida todo recto, pues este trayecto no tiene perdida, siguiendo toda la carretera recta llego hasta Orbaneja Riopico. No hay pérdida en este tramo, está señalizado perfectamente y tras pasar algún puente de la autopista AP-1 y una línea de tren, he llegado a las afueras de Burgos, a la localidad de Vilafría.

Ya no nos queda nada, sólo nos hace falta un último esfuerzo para llegar a Burgos. Siguiendo la N-1 llegamos a entrada de una de las ciudades con más encanto del Camino. Al principio, el tráfico y el movimiento me agobian un poco, pero poco a poco me voy acostumbrando a adaptarme a un nuevo ambiente, esa es una de las pegas de las grandes ciudades.

Burgos

Esta ciudad castellana muy conocida por su Catedral, fue fundada en el año 884 por el conde Diego Rodríguez Porcelos. Es en el siglo XI, es coronada como capital del Reino de Castilla y por lo tanto adquiere una gran importancia.

Su famosa Catedral de Santa María, es uno de los emblemas de la ciudad, todos los años, es visitada por miles de peregrinos y turistas que quieren ver las maravillas que alberga en su interior. De estilo gótico, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1984.

Además, también existen otros puntos de interés en al ciudad como la Puerta de San Juan, la iglesia gótica de San Esteban, el Arco de Santa María o la Iglesia de Santa Águeda.

Fuera de la ciudad

A las fueras del centro de la ciudad, más o menos a 3 km de distancia, se puede visitar la magnifica Cartuja de Miraflores del siglo XV. Isabel la Católica encargo construirla como panteón para sus padres Isabel de Portugal y Juan II.