¿Cuántas grandes ciudades españolas te quedan por visitar? ¿Recuerdas todas tus visitas? ¿Lo que vistes en cada sitio? Estas preguntas y otras preguntas me hice camino a Sevilla. Ya que suelo visitar la capital andaluza unas 6 veces al año.
Aunque este tipo de ciudades tienen mucha actividad, historia y tradición, es verdad que de tantas visitas, pierdes un poco el interés en cuanto a los monumentos, edificios y puntos clave en cuanto a turismo tiene.
La Giralda, el Parque de María Luisa, la Torre del Oro, su catedral…Y es que cuando conoces bien una ciudad, necesitas reencontrarte con ella desde otro ángulo o con la ayuda de otro medio.
Esta vez de proponemos una forma muy diferente de hacer turismo. Y como todas las visitas, siempre empiezan por elegir un calzado cómodo, ¿que te parece para esta ocasión unos patines?
Carril bici
Cualquiera que haya ido a Sevilla se habrá fijado en que por toda la ciudad hay personas que van y vienen montadas en bicicleta. Lo que ha hecho que sea el medio de trasporte preferido entre los sevillanos.
Debido e esto, se trazo toda una red de vías para poder circular de forma segura sin molestar a los peatones ni con el peligro de conducir entre coches. Estas vías son llamadas carril bici.
Además, el Ayuntamiento puso a disposición de todos los que quisieran, puntos de bicicletas, donde poder montarse y llegar a cualquier punto de la capital, comprometiéndose únicamente a dejar la bicicleta en otro estacionamiento de este servicio. Lo que hizo que a parte de trabajadores, estudiantes y demás viandantes, los turistas también se sumaran a el uso de bicicletas para conocer la ciudad más rápida y económicamente.
Rolleando por Sevilla
Hacia años que no se vea tantos roller por Sevilla. Definitivamente las características y condiciones de estos carriles bicis han hecho que muchos jóvenes y adultos desempolvaran sus patines formando incluso una asociación llamada Sevilla Patina. Siguiendo el ejemplo de la pionera en España, Madrid Patina.
Este tipo de iniciativa invita a todo el que quiera a unirse y redescubrir la ciudad trasportándose en patines. Actividades que se desarrollan más con el buen tiempo y que por motivos de temperatura, en verano se realiza por la noche con la llegada de “la fresca”.
Las rutas se desarrollan distintos puntos de la ciudad, centrándose en los lugares más emblemáticos, como son la Plaza de España, las Setas de Encarnación, el Casco Histórico… Y como no podía ser de otra forma y más en el sur, las rutas terminan siempre con unas típicas cañas y su característico picoteo.