El camino francés, el inicio

He decidido adentrarme de nuevo en la aventura más grande y a la vez emocionante que he hecho año tras año. Cada día voy a explicaros un poco de mi aventura del camino francés de Santiago, para que podáis conocer más detalles de este apasionante viaje del camino francés de Santiago. Comencemos…

 Inicio: primera etapa (información inicial)

Saint Jean Pied de Port

 

En esta primera etapa del camino francés vamos a salir desde Saint Jean Pied de Port, que se encuentra a 180 metros del nivel del mar y vamos en dirección a el collado de Lepoeder está a una altitud de 1.430 metros. Nada menos que un desnivel positivo de 1.250 metros. Poca broma.

Así pues y viendo que tenemos que tener unas condiciones físicas bastante buenas, aconsejo a quien no las tenga que salga desde Roncesvalles, de esta manera se ahorraría la parte más dura del trayecto.

En esta dura etapa pirenaica, si la hacemos en invierno (no aconsejable), deberíamos llevar todo lo necesario para afrontar las bajas temperaturas, la nieve, el viento y el hielo.

El itinerario principal (Ruta de Napoleón) asciende hacia los puertos de Cize, mientras que existe una variante, también señalizada, por el valle de Valcarlos, que avanza siempre cerca de la nacional.

En caso de que hubiera abundante nieve o muy malas previsiones meteorológicas, la opción más sensata es tomar la variante por Valcarlos, que discurre a menor altitud.

El camino por el puerto de Cize está muy bien señalizado, pero en el caso de que hubiera niebla tendríamos serios problemas e incluso podríamos perdernos por el camino, como también decir que la bajada de Roncesvalles que es una cuesta muy descendiente tenemos que estar bien preparados pues podríamos tener accidentes no deseados, por los que en ambas situaciones recomiendo ir con algo más de tiempo y paciencia para poderlo hacer sin problemas… y es que es algo más duro de lo que parece, así que, ¡¡imaginaos!!

Tenemos la buena posibilidad y aconsejable por lo menos así he decidido hacerlo yo, de dividir la etapa y dormir en el albergue de Orisson, pero es algo caro y deberíamos hacer una reserva con antelación si no queremos que nos metan un precio elevado…

Bueno entre el albergue de Orisson y Roncesvalles lo vamos a tener mal pues no hay albergue ni nada para dormir, con lo cual a hacerlo de un tirón nos va a tocar, así que mochila a las espaldas y mucha energía y fuerza para poder superar esta etapa lo antes posible, lo que si vamos a tener y por lo menos yo sí que agradezco, es un gran número de fuentes de agua por el camino, pero eso sí deberemos ir bien provistos de comida.

Otra posibilidad que tenemos si tenemos la suerte de ir aventajados en el trayecto de esta dura etapa y si queremos dormir bien después de este gran esfuerzo, seria caminar hasta el Espinal 6Kms más y tendremos el privilegio de poder dormir y descansar en el tranquilo albergue Irugoienea (también conviene hacer reserva).

En Roncesvalles se celebra diariamente una emotiva misa de Bendición del Peregrino.

Os dejo este mapa para que veáis un poco el recorrido y os podáis situar un poco a los que todavía no habéis tenido el placer de poder hacer antes el camino francés.

Santiago-caminofrances

 Descripción del recorrido y cultura

Saint Jean Pied de Port

Bello pueblo del País Vasco Francés, que tengo el placer de conocer y el cual ya he visitado más de una vez para poder realizar este camino francés.

Está emplazado en la rivera del Nive como pone de manifiesto en su calle principal, que sigue la sirga histórica desde la entrada por la Porte de Saint Jacques (declarada Patrimonio de la Humanidad) hasta la salida por la Porte d’Espagne.

Pocos kilómetros antes, en la pequeña aldea de Ostabat, se unen tres de los cuatro principales caminos históricos por tierras francesas (el cuarto va por Somport).

En la Edad Media se reunían en Saint Jean numerosos peregrinos procedentes de toda Europa para afrontar juntos la peligrosa travesía de los Pirineos, que solían hacer por Valcarlos y el puerto de Ibañeta, de menor altitud.

Hoy en día, el pueblo continúa acogiendo con calidez a los peregrinos, que, junto con los numerosos turistas, pasean por la Rue de la Citadelle y disfrutan del bucólico y fotogénico conjunto que conforman el río, las antiguas casas de estilo navarro que lo flanquean y los puentes.

Entre las edificaciones más notables están la Ciudadela (siglo XVII), la Prison des Evêques (prisión de los Obispos, siglo XIII) y la iglesia de Notre Dame du Bout du Pont (Nuestra Señora de la Cabeza del Puente, siglo XIII).

Mañana os adentraré más en el recorrido inicial para que podáis seguir junto con el mapa y os podáis situar y bien seguro querréis acompañarme día a día en este apasionante camino francés de Santiago.

Concierto de órgano en La Torre de Juan Abad. Cuando la música y la historia se unen

Muchas veces no somos conscientes de las maravillas que encierran muchos de los pueblos de La Mancha. Donde muchos solo ven pequeñas urbes humildes donde cada vez es más común que los jóvenes abandonen su lugar familiar para emprender un futuro a las ciudades (cada vez más, ciudades europeas). Hay auténticos tesoros llenos de preguntas tales como “¿qué hace esto aquí?”. Y es que los pueblos son mucho más que sabiduría popular.

Y de esto sabe mucho el pueblo de Torre de Juan Abad, al sur de la provincia de Ciudad Real. Un lugar que quizás por ser villa de Francisco Quevedo durante el siglo XVII, teniendo como invitados de excepción hasta al mismísimo Felipe IV, el “Rey Mundo”.

Quizás sea debido a esto por lo que sus algo más de 1200 habitantes poseen una personalidad bohemia y gran sensibilidad al Arte, que es común que el que no haga teatro, escriba o sea artista, de manera profesional o en sus ratos libres.

Pero la joya reside en el Órgano Histórico, un instrumento único de la organería perteneciente al S. XVIII y que se custodia dentro de las paredes de la parroquia local Nuestra Señora de los Olmos. El cual cada año da cobijo a todo aquel que quiera disfrutar de un concierto único transportado a la historia.

El Órgano Historio de Torre de Juan Abad

Construido por el maestro Gaspar de la Redonda Zeballos, en 1763. Es el único órgano que se conserva en la provincia de Ciudad Real y uno de los pocos que hay en toda Castilla la Mancha. Pero si algo lo hace único es que este instrumento es un 99% aun original. Algo difícil en piezas tan antiguas, aun más siendo instrumentos.

Algo menos común la generosidad del Ayuntamiento y vecinos, que no solo dejan de forma gratuita visitarlo, sino que desde hace ya décadas viene organizándose el Concierto de Órgano Histórico. Una oportunidad única y totalmente gratuita de ver a verdaderos genios de todo el mundo tocar este instrumento en una escena totalmente mística.

Abraham Martínez: Profesor, director y músico

Este año era el turno de uno de los mejores organistas a nivel nacional, Abraham Martínez. Titulado como Profesor Superior de Órgano, Dirección, Musicología y Música Sacra por el Conservatorio Superior de Sevilla. Algo que combina con la dedicación y restauración de estos instrumentos, convirtiéndolo indiscutiblemente en un verdadero amante del órgano.

Este asombrosamente joven músico fue el encargado el pasado día 6 de Julio de llevar a cabo la cita anual de Concierto de Órgano Histórico, incluyendo en su repertorio buena colección de obras del maestro sevillano Correa de Arauxo, uno de los más grandes compositores de la época de cambio que caracterizaba del Renacimiento al Barroco.

Si te sientes interesado en esta actividad recuerda que el año que viene tienes una cita, donde te puedo asegurar que te sentirás como en casa, en Torre de Juan Abad. Un espectáculo único que no puedes dejar de visitar en las noches de verano.

Camino Francés: Hontanas- Boadilla del camino

Tras hacer noche en Hontanas, un pueblo de lo más sencillo del interior, cuyos vecinos son muy acogedores, salgo del albergue con mi mochila a cuestas y como, cada día, con una gran ilusión por visitar lugares.

Nada más salir de Hontanas, cruzo la carretera de Castrojeriz y continúo por pistas de tierra sobre una media hora, hasta salir a la misma carretera, siempre por la derecha. Seis kilómetros después de salir,  me encuentro con el Convento de San Antón, del siglo XV y, hoy por hoy, casi en ruinas. Tras pasar bajo el arco gótico, sigo por la carretera, unos cuatro kilómetros, hasta Castrojeriz.

Como ya empiezan a pesar los kilómetros, decido tomarme un respiro en la localidad burgalesa, cuyo origen proviene de tiempos de los romanos y cuyo riquísimo patrimonio se encuentra, todo hay que decirlo, un tanto abandonado. Me han recomendad que no deje de visitar la Colegiata de la Virgen del Manzano, La iglesia de San Juan y la iglesia parroquial de Santo Domingo. Tras hacerlo, y con otro recuerdo imborrable en la retina, reemprendo la ruta.

Disfrutando del paisaje

Apenas salgo de la población, me topo con la subida a la Sierra de Mostelares. No es muy larga, pero se hace dura, más aun tiendo en cuenta que he de usar una pista llena de piedras. Ya arriba, disfruto de una vista espectacular y, casi con pena, inicio un descenso, pronunciado al principio, pero que se suaviza según avanzo.

Es pronto para retirarse a un albergue y aún estoy fresco, de modo que dejo Itero del Castillo y su albergue a un lado, como a un kilómetro, y consumo otros nueve kilómetros hasta la Ermita de San Nicolás de Puente Fitero, hospital de peregrinos desde hace ocho siglos. Cruzo el Pisuerga, dejando atrás la provincia de Burgos y adentrándome en Palencia.

En tierras palentinas

Pasado el puente, giro a la derecha por una pista de tierra que me lleva a Itero de la Vega, un conjunto monumental de más de dos milenios que me sobrecoge al pensar que piso la tierra que holló la Legio VII Gemina. Uf.

Agua. Aliento. Comida. Adelante. Subo por una pista agrícola y, tras unos kilómetros, se vislumbra Boadilla del Camino.

El fin de la etapa

Una vez aquí, resisto la tentación de retirare inmediatamente al refugio y pregunto a los vecinos sobre la localidad, nacida de la repoblación cristiana del siglo IX y con dos monumentos que destacan sobre todos los demás: el rollo de justicia, propiedad del Ayuntamiento desde los años 60 y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de los siglos XVI y XVII.

Los propios vecinos, amabilísimos, me indican donde está el albergue, por lo demás muy fácil de localizar, habida cuenta de lo pequeño de Boadilla. Por tres euros y sin necesidad de reservar tengo refugio. No ha sido un día demasiado duro. A ver cómo es mañana.