Camino Francés: Pamplona- Puente de la Reina

Madrugo para partir a Cizur Menor, Son las 7 y 15 y cojo la mochila y como la habitación ya la tengo pagada pues ayer fuí previsora, salgo toda dispuesta a hacer mis primeros kms hacia cizur menor.

La distancia que separa a Pamplona de Cizur son exactamente 4 kms y medio, el trayecto no es dificil y me resulta practicamente bastante sencillo y además con las cargas puestas de haber descansado más que bien, en el plazo de poco tiempo estoy allí.

Esta primera paradita me hace pensar que lo más facil probablemente fué la salida, pues al llegar a Cizur menor y viendo lo que me queda por delante, decido coger algo de fuerzas puesto que hasta Zariquiegui hay sobre unos 6 kms todo de subida y realmente creo que tener algo de fuerzas y de aliento es lo más importante en este inicio de etapa de hoy, porque aunque ya hubiera caminado de Pamplona hasta aquí, puedo aseguraros que aquí empieza la etapa.

Me levanto y me pongo la mochila toda decidida, y con paso firme salgo de Cizur menor. En realidad es más lo que parece que lo que es en si, pues la diferencia entre Cizur menor y el Alto del Perdón es de tan solo 260 metros, pero el hecho de estar subiendo todo el rato montaña arriba da la sensación de mucho más.

Cizur Menor

 

En la aldea de Zariquiegui (hay fuente) funciona, por la mañana y en temporada alta, una pequeña tienda de comestibles; aún así es recomendable salir de Cizur con alguna vitualla. A partir de Uterga todos los pueblos cuentan con servicios.

Cuando llego a Zariquiegui, y llego gracias a llevar bastantes provisiones y bien de agua, reconozco tener que llenar mis botellas de agua e ir a la tienda de comestibles a por comida.

Desde aquí hasta el alto del perdón, sólo nos separan 2,4 kms en una leve subida, que voy pensando mientras descanso en esta roca. Tras beber algo de agua y tras comer algo que compré en la tienda de comestibles, me dirijo hacia el Alto del Perdón con paso firme y a la vez tirando para tranquilo para no cansarme antes de hora.

Tras un buen rato caminando hacia el Alto del Perdon, por fín y junto con mis compañeros conseguimos a esta lugar donde las vistas son increibles. El Alto del Perdón, donde suele soplar fuerte el viento, es un magnífico mirador; detrás vemos Pamplona y los Pirineos, delante la extensa llanura navarra.

Ahora nos disponemos tras haber mirado estas grandisimas y bellas vistas, a hacer la siguiente parte del trayecto donde solo es bajada hacía Uterga, en este caso son 3,6 kms de bajadas constantes hacia esta localidad.

Ya he llegado a Uterga, donde si quisieramos quedarnos tenemos un albergue que está muy bien y a un precio bastante razonable, a tan solo 10 euros por dia. Se llama albergue camino del perdón… pero a la etapa de hoy todavia le queda un trozo, y quiero acabarlo.

De Uterga a Óbanos voy entre bajadas y llanuras, un total de unos 5 kms lo separan, y entre km y km bebo y como algo, pues es algo importante cuando quieres caminar varios kms seguidos y si no quieres morir en el intento.

Bueno, despues de bastante tiempo, caminando sin parar por fín llego a Óbanos, y aquí si que descanso un buen rato, así como 15-20 minutos mirando este bonito paisaje que tengo a mi alrededor y tomando fuerzas puesto que ahora tan solo me queda un último esfuerzo.

Tengo que subir hasta el Puente de la reina, todo es subida, aunque leve pero es subida. Es por eso que esta vez me decido a tomar bien de fuerzas, pues las fuerzas empiezan a flaquear y tomo alimentos que me puedan ir bien, entre ellos barritas energéticas que me van a ir muy bien, así como algunas frutas entre ellas el plátano.

Desde Óbanos a el Puente de la Reina me decido una vez más y sabiendo que ya es el último trayecto, a coger las últimas fuerzas y me dirijo hacia allí juntos con mis compañeros y compañeras para llegar cuanto antes y así poder descansar, cada paso que doy es un paso menos para llegar a mi gran destino final,

Tras más de 2 kms de distancia de recorrido final en la etapa de hoy, llego al Puente de la Reina, mucha gente ha llegado antes que yo y es que en estos ultimos metros las fuerzas se me han ido y me ha costado bastante poder acabar la etapa de hoy, espero poder descansar bien y mañana estar como nueva… ahora tan solo me queda encontrar el albergue que pregunto a la gente de aquí y muy amablemente me dicen donde está. Llevo más de 5 horas sin parar de caminar y reconozco que:¡YA NO PUEDO MÁS!

Betanzos, la capital del gótico gallego

Betanzos es una ciudad de la provincia de La Coruñaque llevó a ser provincia independiente durante el reinado de los Reyes Católicos. Con una situación muy estratégica, a día de hoy sigue siendo un importante punto dónde se dan cita industrias del transporte y de la alimentación.

Pero lo realmente sorprendente y bonito de esta ciudad cuya historia se remonta a antes del imperio romano, es su casco histórico, uno de los mejor conservados de Galicia y muy rico en edificios de gran importancia arquitectónica.

Visitar Betanzos es sumergirse en lo que parece una ciudad del medievo, con su abundancia de piedra y sus calles estrechas. Forma parte del camino inglés de Santiago y es un lugar muy visitado, sobre todo durante el verano, por turistas de todas partes.

Edificios de gran belleza

Sus edificios más representativos son sin duda sus iglesias, de los siglos XIV y XV, en su mayor parte de estilo gótico: Santa María del Azogue,la Iglesia de San Francisco ola Iglesia de Santiago, son las más importantes de ese estilo. También tenemosla Iglesia de Santo Domingo, que posee una gran torre barroca. Desde la misma se suelta todos los años, el 16 de agosto, un enorme globo en honor de San Roque, el patrón de la ciudad.

La fiesta del globo de Betanzos reúne a miles de visitantes todos los años y es su fiesta más emblemática junto con “Os Caneiros” una romería cuya particularidad es que la forma tradicional de acudir a los campos conocidos como “Os Caneiros” es en barcas engalanadas para la ocasión.

Aunque participa gente de todas las edades, son los jóvenes los que prolongan esta romería hasta altas horas de la madrugada, disfrutando de la comida y la bebida en pleno campo. Se celebran en el mes de agosto y acude gente de toda Galicia llamada por la vistosidad de los barcos y el buen ambiente de la fiesta.

Una rica gastronomía

Otro de los motivos para acudir a Betanzos es degustar unos vinos y unas tapas en las terrazas que hay en la plaza principal. Es muy famosa la tortilla de Betanzos, que presume de ser de las mejores de España. El pulpo, las truchas y los mariscos están presentes en todas las cartas. También es una zona de vinos, con su propia denominación de origen y que produce tanto tinto como blanco.

Para completar el menú y si queda sitio, podemos disfrutar de una bolla de nata típica de la zona.

Camino francés: Calzadilla de la Cueza-Reliegos

Una vez más me despierto con el sonido de mi cruel despertador, cuando mejor estaba. Bueno, igualmente me levanto con un salto, desayuno y me acabo de hacer la mochila y salgo cuanto antes del albergue.

En la salida a Calzadilla de la Cueza, prosigo en el camino paralelo a la N-120, que me queda a la derecha. Sigo caminando y pasados 2 kms me encuentro con los restos del anterior hospital-monasterio de Santa Maria de las Tiendas del S. XII que pertenecía a la orden de Santiago. 

Después de haber caminado 4,8 kms paso por un área de descanso, paro un rato allí, y medito sobre que camino ahora tomar puesto que tenemos dos opciones:seguir la variante de la derecha (debemos cruzar la carretera y a 200 metros doblar a la izquierda por una pista), que sale en la parte alta del pueblo (donde está la iglesia); o bien continuar recto por el mismo camino y, justo a la entrada del pueblo, cruzar la carretera. No hay diferencia en cuanto a las distancias. Después de mucho reflexionar tomo la segunda, ya que voy todo recto y los kms son los mismos.

Me dirijo a hacer este trayecto y al poco llego a Ledigos.

De Ledigos cabe destacar la iglesia parroquial que tiene que es del S.XVI, iglesia dedicada a Santiago, y en el interior de ésta podemos encontrar algo realmente curioso, la representación de 3 estados del santo: peregrino, apóstol y matamoros.

Salgo de Ledigos y a la salida cruzo de nuevo la nacional para tomar el camino peatonal que va paralela a ésta.

Por el arcen de la misma cruzo el rio la Cueza y 2 Kms después llego a Terradillos de los templarios. Sigo todo recto por el mismo camino y siguiendo en la misma dinámica de paisajes cerealistas sigo mi camino.

Paso por delante del albergue Jacques de Molay para salir de la población. Avanzo por rápidos y faciles caminos de cultivos a mi alrededor, alejada de la nacional hasta que llego a la aldea de Moratinos.

Sobre unos 3,5 kms llego a Moratinos, que es una antigua población mudéjar. Media hora siguiendo el mismo camino me lleva hacia la siguiente localidad, San Nicolás del Real Camino.

Llego a San Nicolás del camino, sigo todo recto y a la salida de la población, las flechas me indican que tengo que ir hacia la derecha para poder encontrar el camino peatonal paralelo a la nacional.

Cuando ya he caminado algo más de 4 kms desde que salí de San Nicolas me encuentro con el rio Valderaduey, cruzo el rio, y aquí tambien dispongo de dos opciones de las cuales elegir una: la primera siguiendo el mismo camino en paralelo a la nacional; la segunda tomando un camino (señalizado) a la derecha, cruzando la nacional, que pasa por la ermita de la Virgen del Puente y el puente medieval. Este último camino es medio kilómetro más largo. Después de elegir el camino, elijo el segundo puesto que aunque sea algo más largo lo encuentro mejor o más fácil. Finalmente, llego a Sahagún.

Sahagún

Sahagún es un municipio y villa española situada al sureste de la provincia de León, en la zona noroccidental de la comunidad autónoma de Castilla y León. Ubicada entre los ríos Cea y Valderaduey, se encuentra en la comarca Tierra de Sahagún que comparte con los municipios limítrofes de Cea, Grajal de Campos o Calzada del Coto

Siguiendo mi camino…

Después de un breve descanso en Sahagún, una vez hidratada y con algo de alimento en el cuerpo… salgo de nuevo con energias renovadas.

Salgo por el puente del Canto, del siglo XI sobre el rio Cea. Avanzo por un camino peatonal, con la nacional a mano derecha hasta que me encuentro con la intersección de acceso a Calzada del Coto, donde me encuentro con la variante de Calzanilla de los hermanillos, cojo el camino peatonal hecho en exclusiva para peregrinos, y seguir todo recto hasta llegar a Bercianos del Real Camino.

Sigo cruzando El Páramo, y por tanto la pauta es la misma que en los días precedentes; terreno llano y extensos campos de cereales.

Regreso al camino peatonal, y de nuevo todo recto seguiré en el camino para llegar finalmente a 5,8 kms desde que volví a este camino en la salida de Bercianos del Real del Camino me encuentro con la autovia Camino de Santiago, la cruzo por debajo y después de 1,6 kms llego a El Burgo Ranero.

Tomo un pequeño descanso, llenando agua en las botellas pues ya estoy con escasez de líquidos y sobretodo me hidrato antes de seguir mi camino. Una vez que ya he descansado y repuesto provisiones sigo el camino.

Voy hacia la salida de El Burgo Ranero, continuo por el mismo camino lleno de arboles que le dan una sombra muy agradable de ir, aunque el trayecto es el más largo y anodino, quien venga al camino de Santiago a reflexionar este sin duda alguna es el mejor tramo, tanto lo es que yo misma reflexiono de todos los porques que me han traido hasta aquí.

Durante casi 8 kms de reflexiones y pensamientos que me acompañan en este trayecto, me llevan hasta la carretera a Villamarco, en realidad la localidad de Villamarco queda a la izquierda a 1,2 kms y la puedo ver a lo lejos.  Sigo todo recto y despues de haber caminado 1,8 kms encuentro la via del tren, la cruzo por el tunel y llego poco despues a Reliegos.

Tan solo me queda buscar un sitio para descansar. Mañana me queda otro dia duro para pronto llegar a Santiago.

Camino Frances: segunda etapa(Roncesvalles-Larrasaoña)

Después de mi merecido descanso me pongo toda mi indumentaria, y con paso firme salgo del albergue de Roncesvalles.

Muy dispuesta salgo, y tomo rumbo a hacia el alto de Meskiritz, al principio es bajada y se me hace facil, e incluso puedo decir que voy a un paso bastante ligero sin darme cuenta ya he bajado la cuesta.

Ahora llega lo peor y me doy cuenta que gasté bastantes energias queriendo pasar a los otros peregrinos, con el afan de llegar la primera, aunque tampoco sé muy bien porque, puesto que no se trata de una competición, sino de no morir en el intento.

En el dia de hoy mientras voy subiendo una ligera cuesta hacia el Alto de Meskiritz, contemplo y hago fotos de todo lo que veo. Los prados alpinos y húmedos bosques de hayas, robles y pinos, son el magnífico escenario por el cual transcurre la etapa de hoy.  

Camino por senderos y caminos de tierra todo el rato, y en esta suave subida nada que ver con otras anteriores, siento que estoy más cerca de llegar a la meta, he llegado por fin al Alto de Meskiritz, y desde aquí puedo decir yo que contemplo unos paisajes dignos de ver. 

Respiro un aire puro que me llena de vida y de energía para la bajada que ahora viene.

La verdad que la etapa que hoy estoy haciendo puedo decir que me es facil e incluso digo que me gusta, puedo hacerla con facilidad y sin perder el aire por el camino, bajando hacia el espinal, llevo sobre unos 4 kms.  

En el espinal reposo, puesto que hay lugares para ello y por allí y en la bajada hay varias granjas que se ofrecen a darnos comida y agua a los que lo precisemos, puesto que saben el sacrificio que hacemos para llegar a nuestro destino, Santiago de compostela.

Una vez tomo fuerzas salgo del Espinal y en seguida una pequeña cuesta me lleva hacia Bizkarreta. Entre el espinal y Bizkarreta tengo casi 5 kms de distancia, y los alimentos y el agua se me hacen indispensables, son subidas y bajadas, y como ya dije es una etapa bastante suave pero no por ello no es dura, puesto que tengo muchos kms de distancia entre la salida y la llegada, las horas van pasando y todavia no he llegado a la mitad de la etapa de hoy.

Como ya dije, entre subidas y bajadas y todas ellas bastante suaves, llego a Bizkarreta, donde descanso y cojo aire para mis pulmones, pues una suave cuesta pero larga me espera al salir de Bizkarreta

De Bizkarreta a Lintzoain son 2 kms que tengo por delante. Y es por ello, que vuelvo a tomar bien de agua y alguna tableta energética, a parte de alguna fruta que yo llevo en mi mochila viajera.

Empiezo a subir por el sendero, mientras tanto voy mirando el paisaje de lo más bello, pues es un lugar con inmemorables vistas y que permaneceran en el recuerdo. Viendo las bonitas vistas decido hacer alguna foto para el recuerdo.

Entre Bizkarreta y Lintzoain por el sendero encuentro aldeas ganaderas que tambien nos dan lo que necesitemos, bien sea comida como tambien agua, puesto que el camino es largo y estar hidratado y alimentado es esencial para poder seguir con ello.

Despues de subir la cuesta que aunque no es una pendiente muy fuerte pero si larga, tengo la suerte de que empieza la bajada, y veo desde lejos mi siguiente parada, Lintzoain.

La bajada se me hace bastante facil, y en menos de lo que esperaba llego a Lintzoain. Veo que lo proximo que haré será una bajada, y por lo que veo en los mapas denoto un trayecto bastante más facil de hacer. Con una suave pero larga bajada y luego una pendiente para posteriormente volver a bajar y llegar a Zubiri.

De nuevo me relajo y bebo algo de agua que por suerte aun me queda despues que en una de las aldeas ganaderas que encontré por el camino me diera todas las cantimploras y botellas que tenia, y por ello ahora no me falta el agua.

Decido levantarme y comenzar la andadura, con ganas y animo comienzo a bajar la bajada dirección a Zubiri.

De Lintzoain a Zubiri, me separan nada menos que 8,7 kms y es por ello que aunque no duro, pero si largo pues casi 9 kms de distancia, es una distancia considerable, y comienzo a notar el cansancio que empieza a adueñarse de mi pobre cuerpo.

Tras esos kms de bajada que hago tranquilamente para no cansarme de más pues todavia faltan varios kms para llegar a Zubiri, despues de la bajada tengo una pequeña subida pero enseguida vuelvo a tener una larga bajada que aunque estoy cansada practicamente camino por el impulso de la bajada.

Desde lejos ya puedo ver zubiri, pues me queda pocos metros para llegar, pero siento que las fuerzas se me estan agotando, y decido bajar el nivel de mi caminar aunque algunos me pasen por delante, puesto que Zubiri no es el final de la etapa, es mejor que no haga sobreesfuerzos extras.

Tranquilamente, ya llego a Zubiri. Me alienta saber que tan solo 5 kms y medio me separan del final de la etapa, un final que pido a gritos, pues quiero llegar a mi destino de hoy, Larrasoaña.

Descanso y esta vez un poco más que las otras, para que finalmente coja las fuerzas necesarias que me hacen falta para acabar la etapa. Algunos ya han salido, y yo ya me siento con las ganas y fuerzas para acabar la etapa de hoy y llegar al albergue donde por fin voy a descansar.

Tras esos 5 kms y medio consigo llegar a mi destino, Larrasaoña, un camino que me ha sido facil de realizar pues ha sido todo bajada, y cuando llego puedo decir que despues de mas de 7 horas andando, tengo un merecidísimo descanso… por fin llego al albergue, donde primero ceno y luego ya me meto en la cama a descansar hasta mañana que me espera otro dia de camino hacia Santiago de Compostela.

Camino francés: Logroño-Najera

Amanece de nuevo ante mis ojos un nuevo día cargado de aventura y sorpresas. Es lo que tiene hacer el camino, que nunca sabes qué es lo que encontrarán en algún lugar escondido de los pueblos, si encontrarás a alguien interesante con el que conversar parte de la etapa que llevaré a cabo hoy.

Es importante descansar bien y eso es lo que he podido hacer esta noche en el Albergue del peregrino de Logroño. Es un lugar acogedor y cómodo. En realidad lo que busca alguien qeu está haciendo el camino, no son sitios de gran clase y con miles de estrellas, busca un lugar práctico que cubra sus necesidades básicas de descanso y relax.

La importancia de llevar acreditación de peregrino

Es importante tener en cuenta que si llevamos los doucmentos apropiados que certifiquen  que estamos haciendo el Camino, los alojamientos serán más baratos. Si decidimos hacerlo en el periodo estival, meses de junio, julio o agosto, es recomendable llevarla en todo momento para que no nos afecte la «subida de precios».

Para que os hagáis una idea, para alguien que va de peregrino, este albergue cuesta 11 euros. Sin embargo, para quienes viajen como turistas convencionales, el coste es más de el doble, exactamente 25 euros. Las cifras lo dicen todo, tenerlas muy en cuenta.

Siguiendo el camino

Para seguir mi camino tras salir del agradable albergue, lo primero qeu debo hacer es cruzar una gran avenida, la Avenida del Marqués de Murrieta. Una vez recorrida toda la avenida y pasado el puente por donde pasa el tren, giraremos a la izquierda a la llegada de un enorme polígono industrial. Una vez allí, a través de un carril peatonal atravesaremos el parque San Miguel.

Una vez pasada la circunvalación de la ciudad por debajo, entonces tomaremos un agradable camino preparado para los peregrinos y ciclista que están haciendo el Camino. Siguiendo esta senda, llegaremos al Parque de la Grajera donde podremos encontrar un embalse y una zona recreativa para tomarnos un respiro. Por caminos de tierra y monte, llegaremos al Navarrete. Antes de llegar a esta localidad, encontraremos una joya arquitectónica por el camino: las ruinas del antiguo hospital de peregrinos de San Juan de Acre del Siglo XII. 

De camino a Navarrete

Una vez hemos descansado y tomado algo de aire, nos dirigiremos de Navarrete a Ventosa. En este trayecto, en un primer tramo nuestro pies pisarán asfalto por la N-120. Una vez transcurridos unos metros, volveremos a retomar una pista de tierra que transcurre paralela a la Autovía A-12.

Es importante destacar que el camino está señalizado en muchos tramos y que no hay pérdida posible. Además es muy común encontrar gente que hace el Camino como nosotros. Para cuando nos demos cuenta, ya estaremos subiendo la cuesta que nos lleva al Alto de San Antón. 

Una vez caminados unos 2 km, llegaremos a una carretera nacional que deberemos atravesar. Siempre que tengamos que pasar este tipo de carreteras es imprescindible que seamos cautos y prudentes, ya que podemos ser atropellados por los vehículos que circulan por la vía. Si seguimos andando llegaremos al Valle de Najerilla, cuatro km después nos encontraremos con la Carretera a Huércanos. 

Entrada triunfal en Nájera

Una vez cruzado el río Yalde, volveremos a atravesar la carretera nacional para adentrarnos en Nájera. Aunque todavía nos queda más de un kilometro y medio para llegar al centro urbano, sólo nos hará falta un último esfuerzo para llegar al final de nuestra etapa de hoy.

Sobre Nájera…

Nájera está sito a 27 km de Logroño. Conocida como la ciudad del mueble rústico, es una de las ciudades del Camino de Santiago porque así lo decidió el rey Sancho III en el siglo XI. En esta ciudad dividida por el río Najerilla, podemos encontrar monumentos tan importantes y bellos como el monasterio de  Santa María la Real que fue construido en 1032 y fue modificado en el siglo XV.

Su claustro de los Caballeros es digno de visitar,  tiene una mezcla de estilos gótico y renacentista. A través de este claustro se accede una bonita iglesia que se empezó a construir en el año 1422.  Se dice que en la parte posterior de la iglesia hay una cueva en la que se dice que se le apareció una imagen de la virgen al rey Don García.

Otros lugares de interés

Pero además del monasterio, también se pueden visitar otros lugares de interés como el farallón que protege a las ciudad y en el que se encuentra el laberinto rupestre. Este laberinto consiste en la excavación de cuevas en las los hombre primitivos se protegían de sus enemigos.

Si queréis conseguir información detallada y concreta sobre restaurantes o lugares de ocio, podéis acudir a la oficina de información y turismo que se encuentra situada en la Plaza San Miguel o llamando al teléfono 941361625. 

Camino francés: Hospital de Órbigo-Astorga

Como siga dándome estos madrugones, me van a encargar ir poniendo las piedras del Camino para que los peregrinos lo encuentren más bonito. Con la cabeza llena de telarañas de sueño, me dirijo a la salida de la localidad donde me topo con una bifurcación. Un camino es el mismo seguí ayer, monótono; junto a la carretera nacional, el otro… es el que voy a seguir y que lleva a la localidad de Villares.

Cruzo el pueblo y, a la izquierda, tomo una senda que me obliga a subir una loma y me lleva a una carretera local que me deja en Santibáñez de Valdeiglesias. Aquí está una de las perlas desconocidas de la Ruta: la iglesia parroquial de la Trinidad. Allí se encuentran unas deliciosas tallas de San Roque y Santiago (al que la corrección política no ha alcanzado aún y podemos llamar “Matamoros”).

De nuevo a subir aunque por pendientes suaves. No es tarde ni he caminado mucho hoy, pero los kilómetros pasan… y pesan. Menos mal que la belleza de las vistas me distrae y recorro casi sin enterarme los siete kilómetros que me separan de Santo Toribio, desde donde se divisa Astorga y los Montes de León.

Las montañas en lontananza

Poco más de un kilómetro más adelante, tras pasar San Justo de la Vega, cruzo el río Tuerto por un puente que me deja de nuevo al lado de la carretera nacional. Adelante, hacia Astorga, donde me dirigen al albergue.

Toda vez que he caminado a buen ritmo y que no es tarde, me decido a visitar la bellísima localidad leonesa. Bellísima y plena de Historia. Un ejemplo que aúna ambas cualidades es la Catedral de Santa María, del siglo XV o la capilla de Santa Marina en lo que es a día de hoy el Museo Catedralicio.

Calles y casas con sabor

Por supuesto, no puedo perderme el palacio episcopal maragato ni, ya que lo menciono, la célebre figura de los Maragatos en el edificio del Ayuntamiento, que dan la hora para todos quienes los circundan en muchos metros a la redonda.

Ahora sí: aunque me quede mucha ciudad por visitar, el Camino sigue y se va a ir haciendo cada vez más duro, de modo que dirijo mis pasos hacia el albergue y me dedico a reponer fuerzas.

Se acerca El Bierzo, detrás del cual llega Galicia. Estoy agotado pero, no sé por qué, no cambio esta sensación por nada del mundo.

Rutas de la «Ribeira Sacra»: embárcate para convertir el agua en vino

Una de las formas alternativas de conocer la “Ribeira sacra” es realizando alguna de las rutas fluviales que cruzan el Sil y el Miño en catamaranes. La mayoría de estos viajes se realizan durante la primavera y el verano y además de poder disfrutar de los paisajes tan característicos de esta zona se realizan visitas a bodegas para probar sus famosos vinos.

Uno de los viajes más bonitos es el que incluye todos los cañones del Sil partiendo del embarcadero de San Esteban, situado a doce kilómetros de Os Peares. Allí se toma el catamarán que nos conducirá por un recorrido de unos trece kilómetros a través de los cañones superiores del Sil.

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El camino francés, el inicio 2ªparte

De Saint Jean Pied de Port a Honto

En Francia, el camino nos viene señalizado y muy bien en colores blanco y rojo, aunque también podemos encontrarnos alguna flecha en color amarillo, pero como ya os he dicho los colores son rojo y blanco.

Después de cruzar el rio Nive a paso ligero pues el camino no es precisamente corto, salimos a la Rue d´Espagne. Aquí quien opte por la variante de Valcarlos-Luzaide deberá girar hacia la derecha y seguir la nacional.

Yo sigo la nacional hacia la izquierda y enseguida voy a tomar a una carretera local con una fuerte subida que viene señalizada como ruta de Napoleón y que me deja sin aliento, pero como llevo buenas provisiones puedo seguir luchando por caminar. Por lo visto, este fue el paso utilizado por las tropas napoleónicas en la invasión de España y que también es la calzada romana de Burdeos a Astorga, llamada también Via Aquitania.

De Honto a albergue Orisson

Como ya dije en el artículo de ayer el único sitio donde encontrar un albergue es en Orisson. El trayecto hasta encontrar el albergue no es fácil, y un año más me doy cuenta de que los años no pasan en vano, y llevar alimentos y bebidas (isotónicas y/o agua) son fundamentales si queremos sobrevivir al intento y poder llegar para poder descansar bien.

Bueno como os decía a la salida de la carretera que estábamos antes tomamos un atajo a mano izquierda que, a pesar del fuerte repecho, nos ahorra una gran curva de la carretera. Accedemos a esta poco después y la seguimos unos quince minutos hasta el albergue Orisson. Una vez allí ya puedo respirar tranquila y por fin descansar, con unos pies que me piden a gritos un baño ya mismo si no quiero que se me caiga la piel a tiras.

El precio por dormir es de 35 euros y el menú de 5 a 14 euros dependiendo de la época y de lo que pidamos.

Os dejo aquí algunas fotos para que podais ver como es:

En cuanto a los lenguajes que hablan esta el francés, inglés, español y vasco.

Os dejo su página web por si quieres hacer una reserva, siempre es mejor hacerla primero por si se quedan sin habitaciones libres pero también por el precio, si vas sin reservar siempre es más.

Al dia siguiente tras el merecido descanso y sabiendo que nos queda mucho por delante salimos bien prontito para adentrarnos en el camino a fondo, sigamos…

Del albergue Orisson al collado de Bentartea.

Continuamos por la misma carretera, sin apenas circulación y rodeados de un plácido paisaje de prados alpinos que me quedo allí mirándolo durante unos minutos ya que es un lugar precioso para recordarlo y también así descanso para coger fuerzas… Cuatro kilómetros más adelante vemos a mano izquierda, si la niebla no lo impide, la Virgen de Biakorri, que descansa sobre una roca.
5,2 Pista a Arnéguy. La dejamos a mano derecha (la podemos seguir si queremos enlazar con la variante de Valcarlos). Nosotros continuamos recto por la misma carretera.
2,0 Dejamos la carretera. Seguimos un camino a mano derecha y pasamos junto a la cruz de Urdanarre.
1,4
Collada de Bentartea.

De collada de Bentartea a el collado de Leopoeder.

Dejo ya a la izquierda la fuente de Roldán a través de un hayedo en paralelo a una verja de alambre, nivel fronterizo que separa Francia de España hasta el mojon de piedra que nos indica que ya estamos en tierras de Navarra, y no se porque pero en estas tierras ya me siento segura, como algo más relajada… bueno como os decía una vez llegada a el mojon de piedra que me indica donde estoy  a  la derecha tomamos la pista que recorre la vertiente norte del Txangoa y del Menditxipi hasta el collado de Lepoeder.

Si la visibilidad es buena ya podemos ver el minúsculo núcleo de Roncesvalles, y ya casi estamos llegando al final de esta primera etapa que como podeis ver de fácil no tiene nada.

Del collado de Lepoeder a Roncesvalles (la recta final).

Tenemos dos caminos para bajar hasta Roncesvalles.

El primero es el más directo, se trata de bajar por un fuerte descenso a través de impresionante hayedo siguiendo las marcas de señalización que os dije al principio de color rojo y blanco (ojo si hay niebla, pues no es difícil perderse).

El segundo se desvía por el Alto de Ibañeta. Si seguimos la primera opción, desde el collado de Lepoeder, debemos bajar por la derecha de la carretera y tomar, a continuación, el camino que sale a la izquierda, cruzando la misma carretera pocos metros más adelante. Para la segunda opción, tanto podemos seguir la carretera como ir directamente por el camino que baja por la derecha de la carretera, hasta el Alto de Ibañeta (monumento a Roldán y ermita), desde donde ya completamos la bajada siguiendo un camino por la izquierda de la nacional.

Sea como sea, cualquier camino de los dos nos llevará hacia nuestro final de esta primera etapa: llegar a Roncesvalles.

Camino francés: Vega de Valcarce-Tricastela

Ayer no podía caminar. Los calambres y pinchazos me impidieron siquiera moverme de la cama. Eso es lo que ocurre cuando no mides tus fuerzas y te lanzas a recorrer etapas dobles. Tras meditarlo a fondo durante unas horas, decidí que el Camino es gozo pero también es penitencia, de modo que, a poco que he podido mantenerme en pie, he decidido seguir adelante… ¡Y vaya etapa!

Hoy me enfrento nada menos que al Cebreiro. Para colmo de males, han subido las temperaturas y el calor va a ser, por decirlo moderadamente, intenso. La escalada comienza cinco kilómetros más tarde de haber dejado Vega de Valcarce y tras haber superado Las Herrerías. La subida de Saint Jean Pied de Port fue más dura, pero tenía las piernas frescas y la ilusión intacta.

Tanto he madrugado para evitar la horas de calor que afronto las primeras rampas cuando apenas amanece… Y he actuado sabiamente en todos los sentidos: el día de descanso me ha permitido recuperar fuerzas; el amanecer aún es lo bastante fresco como para que el sol se apiade de mí; y el paisaje que separa Galicia de El Bierzo es, con esta luz, sobrecogedor.

¡Galicia!

A kilómetro y medio de la cumbre, a la que se llega casi trece dolorosísimos kilómetros después de empezar a subir, entro en mi Galicia natal. Algo cambia en el ambiente y yo siento que voy a llegar, no sólo a lo alto, sino a Santiago de Compostela. Pase lo que pase.

(…)

Han sido tres horas y media de subida y me esperan del orden de nueve kilómetros hasta el Alto do Poio, y en plena de provincia de Lugo desde donde empieza una clara bajada hacia Tricastela, meta de la etapa de hoy. Recorro el rompepiernas y me preparo para el descenso, no sin antes avituallarme y reponer fuerzas.

Paisajes sobrecogedores

No sé si ha sido por la jornada de descanso o porque, como los deportistas me ha llegado un “segundo aire” ante a intuición de la meta, pero la subida al Cebreiro no me ha parecido tan temible –aunque tampoco ha sido un paseo, ojo- y el descenso hacia la meta, de casi quince kilómetros, me invita a dejar vagar la mirada por el maravilloso paisaje gallego.

Visito la iglesia de Santiago y el mesón de los peregrinos y me detengo a pensar que no voy a llegar a Santiago antes de que termine julio. Pienso en la posibilidad de doblar alguna etapa más. Le echo un vistazo a la hoja de ruta y me quedo dormido pensando qué hacer…

Ourense, el paraíso termal

Y es que Galicia es mucho más que sus conocidas Rías Bajas, con sus preciosas playas de arena blanca. En el interior también se esconden lugares de gran belleza, dónde la naturaleza escapa aún de la mano destructora del hombre y es posible recorrer bosques típicos con castaños, robles y  nogales.

Ourense es la principal ciudad de la zona interior de Galicia. Está en pleno valle del Miño y es atravesada por este río. La ciudad es de origen romano, aunque ya había anteriormente asentamientos celtas. Todavía quedan por la zona restos de estos poblados fortificados conocidos como castros y que se caracterizan por sus casas redondas de piedra con techos de paja.

Las pozas públicas y termas privadas

Lo más característico de la ciudad de Ourense es su circuito termal. Es muy rica en aguas termales que ya se utilizaban en la época romana y que a día de hoy siguen atrayendo a cientos de personas por sus propiedades medicinales. Podemos distinguir entre pozas y termas. Las primeras son públicas y están acondicionadas para su uso gratuito. Las termas son complejos privados dónde además de poder utilizar pozas propias se pueden contratar servicios de spa y de masaje terapéutico.

Uno de los principales emplazamientos es el de  “A chavasqueira”, a las orillas del río Miño. Sus aguas fluyen a más de 60 grados y en las pozas se encuentran a 40º aproximadamente, lo cual hace que sean indicadas para usar incluso en invierno. Muchas personas se desplazan a pasar el día y disfrutar del campo y las vistas.

A tres kilómetros de Ourense están las aguas termales de “Outariz”, a las que se puede llegar desde la ciudad en un bus turístico. Es un espacio muy amplio, con mucho campo y jardines y está dividido en dos zonas que se unen por un puente peatonal. Cuenta con pozas de agua fría y con pozas de agua caliente.

En ambos lugares podemos encontrar pozas públicas y establecimientos privados. El agua de las pozas es muy recomendable para todas las enfermedades de la piel y los problemas de reuma y artritis.

Otros lugares de interés por sus aguas

A la ciudad se la conoce con el sobrenombre de ciudad de “As Burgas”. Estas Burgas son manantiales de aguas termales que mucha gente visita para recoger sus aguas, con grandes propiedades para las enfermedades de la piel.

La piscina de aguas termales de “As Burgas”. Es un complejo dónde además de la piscina encontramos una terma romana, que es una especie de sauna húmeda. Es un lugar muy habitual para utilizar como espacio de relax, más que terapéutico. El ayuntamiento abre este espacio al público de forma gratuita durante todo el mes de enero. Está en el centro de la ciudad.

La fuente de “O Tinteiro”. La tradición popular dice que estas aguas son capaces de curar heridas, úlceras, infecciones de la boca y también el acné y problemas de piel como la psoriasis. Está situada a poca distancia de las pozas de “A Chavasqueira”.