Castilla y León extiende su manto por un total de superficie de 94.000 km cuadrados constituyéndose así como la región con más extensión de toda España, uno de sus signos de identidad. La meseta norte sirve de limitación con las cordilleras cántabro-astures y galaicas, de igual modo lo hace el sistema ibérico y el sistema central.
Una de sus principales atractivos radica en la gran variedad pétrea, destacando en especial algunos lugares como La Alberca, Miranda del Castañar o San Martín del Castañar pertenecientes todos ellos a Salamanca. En algunos de ellos se podrán contemplar, incluso, restos de una muralla medieval, una gran experiencia que es posible contemplar en uno de los muchos recorridos turísticos que se realizan por la zona.
Pueblos de madera:
Son muchos los pueblos que encontrarás a lo largo de esta Comunidad Autónoma que te permitirán revivir recuerdos de la infancia y conocer aquellas culturas más arraigadas. Si buen son muchos los atractivos turísticos que encontrarás en todos ellos destacan las estructuras arquitectónicas que los componen realizadas, fundamentalmente, en madera y ladrillo combinado con mampostería. Todas las edificaciones forman núcleos urbanos absolutamente concentrados y dignos de admirar pues trasladan a tiempos del Medievo.
Algunos de los más característicos los podrás encontrar en el eje de Burgos-Aranda del Duero un recorrido histórico y muy especial que es recomendable hacer con tiempo y disfrutando de la naturaleza y maravillas de la zona, en especial en lo referido a la gastronomía, gracias a sus excepcionales campos de cultivo en los que prima el cereal con piezas de pan únicas.
León y su piedra:
Si importante resulta la madera no lo es más la piedra esta vez en la zona de León y alrededores con calles empedradas, soportales, arcos… Destacan, sobre todo, en la zona de Riaño o Burón. No obstante, las estructuras más clásicas y antiguas en las que se realiza una combinación con las pallazas (paja y piedra) están presentes en Villafranca del Bierzo, también en Palencia es posible encontrar ciertos núcleos de arquitectura popular de la zona que todavía hoy se conservan.
Patrimonio de la humanidad:
Lo cierto es que Castilla y León tiene el honor de albergar tres ciudades patrimonio de la humanidad, un auténtico lujo cultural y que los turistas y visitantes no se pueden perder, se trata de Salamanca, Ávila y Segovia.
Salamanca está repleta en cada una de sus calles de arte, desde su Universidad, una de las más prestigiosas y antiguas de toda España, pasando por sus dos catedrales, una veintena de iglesias de riqueza arquitectónica y palacios de todo tipo hasta llegar a su plaza mayor. Todo ello acompañado del ocio de mejor calidad con todo tipo de teatros, galerías artísticas, cafeterías con renombre, restaurantes excepcionales y muchas cosas más que hacen que sea una de las ciudades más visitadas.
Por su parte, Ávila es una ciudad milenaria cerrada por un rosario amurallado que la hace especial y como si se tratara de un lugar propio de los cuentos de dragones y princesas. Es una de las que dispone de una tradición y cultura más cosmopolita e integradora, pues en ella han convivido distintas culturas y religiones como el cristianismo y el Islam, cuyas aportaciones son fácilmente percibidas en sus lugares más reseñables.
Destaca su catedral por tratarse de la primera catedral gótica del país y por la extraordinaria belleza que irradia a quien la contempla. Se trata de una parada obligada en la que destacan su altar mayor, su claustro y girola.
Lugar de escritores:
Ha servido de inspiración a las principales figuras literarias de este país, siendo la generación del 98 su mayor exponencial. Pío Baroja, Miguel de Unamuno, Azorín, Luis Rosales, incluso Federico García Lorca le dedica alguna de sus creaciones.
Finalmente, Segovia da cobijo a una de las estrellas arquitectónicas del país, así como una de las creaciones mejor conservadas de Europa, el acueducto, seña plasmada por los romanos que se convierte en un monumento milenario repleto de leyendas y de historias sobre su origen.
Coronando la ciudad y ofreciendo unas vistas sin igual se encuentra el Alcázar, siendo en el siglo XII residencia oficial de Isabel La Católica gracias a su dificultad de acceso al interior fruto de numerosos muros y cierres de seguridad. Cargado de componentes históricos se trata de uno de los lugares más visitados a la zona por la grandeza de sus vistas y los recuerdos que genera a cada uno de sus visitantes.
Cada rincón de la ciudad, sus calles, sus soportales y sus gentes hacen de ella un lugar tranquilo ideal para transcurrir unos días de vacaciones y de absoluta desconexión del estrés propio del día a día, perfecto para disfrutar en compañía de amigos o para recorrer en familia, porque en España son muchos los lugares que todavía quedan por conocer.