Quizás lo más representativo de Guadalajara son sus pueblos negros. Poblados cuya construcción se fundamenta en la naturaleza. Siendo estos materiales naturales los causantes de una identidad arquitectónica única, Patrimonio de la Humanidad.
Pasado y presente conviven en estos poblados, algunos ya abandonados, mostrando a sus visitantes, a partir de estas construcciones, la cultura y forma de vida de sus habitantes. Componiendo en estos Pueblos de la Arquitectura Negra de Guadalajara.
La pizarra negra
Este es el tipo de arquitectura típico en zonas de sierra, donde abunda el mineral de la pizarra. De color negro que pueden variar entre tonalidades azulados, grises, violetas, pardos o plateados. Aunque en este caso hablamos de la zona que componen los ayuntamientos de Campillo de Ranas, Majaelrayo y Valverde de los Arroyos, que actúan como pedanías en Guadalajara. También es cierto que este tipo de construcción podemos verla en zonas de Segovia y Madrid.
Construcción sostenible
Quizás una de las formas constructivas más sostenibles españolas. Pues al igual que los Pueblos Blancos de Cádiz, que utilizan el calado para que las altas temperatura no penetren en sus muros y viviendas, aquí vemos justo lo contrario.
Paredes y tejados se realizan en trozos de pizarra de unos 50 cm, que sirven como un método de aislamiento muy beneficioso en estas zonas altas. Incluso el color del material favorece la absorción del calor al estar expuesto al sol en estas zonas de sierra. El mineral negro absorbe el calor, haciendo que la piedra se mantenga caliente durante horas.
Estas casas se realizan con un esqueleto de madera, el cual se recubre con una mezcla de pizarra y barro. Las fachadas se quedan con este material en mampostería, sin ningún acabado. Muros gordos los cuales se abren en huecos para ventanas y puertas pequeñas.
Municipios comunitarios
Dentro de este entorno rustico destacan las iglesias, que se encuadran en un contexto románico. Aunque esta clase de construcciones se dieron en una época posterior, más o menos en la segunda mitad del siglo XII.
Otros edificios que podemos encontrar están destinados a la ganadería y agricultura. Sustentos básicos de una sociedad castellano-manchega, que es de origen humilde y agricultora.
Este tipo de construcción formaba parte de la vivienda, o se construían pequeños adosados individuales a los hogares de la misma forma constructiva. Naves y cobertizos sin ningún tipo de huecos en sus fachadas para el ganado o para almacenar pastos de siega. Estas edificaciones son cochineras, pajares o cercados.
Estos pueblos se pueden visitar de forma independiente o podemos elegir una ruta ya trazada como La Ruta de los Pueblos Negro, pueblos que componen cada una de sus pedanías.