De visita por Tarragona!!

Tarragona se sitúa al sur de Cataluña. Es la capital de la provincia con su mismo nombre.

Su población es de unos 130.000 habitantes, y está en la costa Dorada. Las aguas cálidas del Mediterráneo en dicha costa la han convertido en un destino turístico muy deseado, aunque en los últimos años se está intentando mejorar la imagen de la provincia evitando ciertos tipos de turismo.

Visitas culturales:

La ciudad de Tarraco tiene mucha historia. La fundaron los romanos, y la convirtieron en capital. Debido a la gran importancia que tenia, se construyeron muchos monumentos que hoy en día se conservan de gran importancia arqueológica. Se pueden visitar y se ve la historia reflectada en todos ellos.

El más conocido de estos monumentos es el anfiteatro, que se construyo para que acudieran, además de los ciudadanos de la ciudad, la gente de los alrededores.  Es del siglo segundo después de Cristo aunque sufrió varias modificaciones posteriormente.

El acueducto, también diseñado y construido por los romanos un siglo antes que el anfiteatro, es espectacular. Se conserva solo un tramo del segundo que se hizo, que media 15km. Dicho trozo mide unos 215 metros de largo y tiene una altura de 26 metros.

Adentrándose en la ciudad se puede ver la muralla. Está en el casco antiguo y queda un km en pie, con la puerta original. Como todos los monumentos que hay en Tarragona importantes es Patrimonio de la Humanidad.

A las afueras de Tarraco se sitúa la Torre de los Escipiones, que con la Torre Ciega, en Pontevedra, y la de San José, en Alicante, tienen el titulo de las tres Torres funerarias más bien conservadas de la Península.

Además, también hay más elementos históricos interesantes de visitar, como el circo, los Fórums, el arco de Barà, que marcaba el camino por la vía principal y el puente del Diablo y muchos más si nos interesa el tema.

Ocio

La costa Dorada alberga muchas actividades. Hay un muy conocido parque Temático llamado Port Aventura.

A pesar de tener menos de 20 años de historia recibe unos 4 millones de visitas anuales, siendo el más visitado de España.

La visita a dicho parque es larga, necesitaremos un día como mínimo y es muy grande, puesto que se ha ido ampliando durante los años.

Las playas de la costa Dorada son muy conocidas, por ejemplo Salou es un destino muy elegido.

Hay 160 quilómetros de costa para elegir, y las aguas son cálidas y limpias en la mayoría de sitios.

Gastronomía

No se especializan en un solo tipo de comida, se puede comer pescado, carne, arroces…

Una salsa que se suele servir junto a carnes o parrilladas es el romesco. Tiene un color más o menos naranja marronoso.

En invierno y primavera, existe la posibilidad de degustar los calçots. Son un tipo de cebolla alargada dulce, acompañada con romesco y carne de segundo.

En la zona del Ebro el arroz es extremadamente importante, siendo la principal actividad económica del Delta.

Espacios Naturales

El Delta del Ebro, un Parque Natural protegido, tiene una superficie de 320km2. Es un hábitat muy importante por las numerosas especies que lo habitan.

Se formó gracias al rio Ebro, aunque actualmente hay muchas campañas para intentar salvar, en la medida de lo posible el delta en sí, que está decreciendo y protegerlo de varias especies invasoras que ponen en peligro el ecosistema, como el siluro y el caracol manzana.

Es mucho más grande de lo que parece, siendo el tercer delta más grande del Mediterráneo.

A parte de visitar el parque natural, ideal para hacer en bici, las rusticas poblaciones que lo rodean son un buen lugar para descansar un rato y comer.

En muchos sitios a lo largo del delta podremos comprar productos típicos de la zona.

Alojamiento

Aunque podremos encontrar interesantes hoteles de mucha categoría, apartamentos y todo lo que queramos es muy interesante pasar alguna noche en algún sitio rural pequeño, que aparte de resultar muy cómodo, proporciona una gran tranquilidad, puesto que la mayoría son masías muy antiguas reformadas, de anchas paredes que conservan una agradable temperatura dirigidas por una amable familia. Los precios no son para nada caros normalmente, aunque hay excepciones.

Evidentemente es tan solo una opción, cada uno deberá elegir dentro de sus gustos o posibilidades.

De visita en esta interesante provincia no nos faltara la buena comida, alojamiento y visitas, si aun no has estado es una buena idea plantearse una visita, que no sea muy corta debido al gran numero de cosas a ver.

Es importante planear la visita y hacer las reservas pertinentes, puesto que en temporada alta es muy frecuente encontrar muchos sitios llenos.

Como podeis ver Tarragona nos ofrece grandes lugares y paisajes que podemos descubrir solos o bien acompañados de la familia, con un gran parque temático como es Port Aventura, y ya que estais allí visitad las playas de Salou, y sobretodo disfrutad!!

Recuerdos que vuelven, Sant Feliu de Guixols

Hoy me he levantado terriblemente temprano, algo que si en el resto del año es rarísimo en mí, en verano ya ni os cuento. Tanto es así que creo recordar todos los días que ha pasado algo así en mi vida. Y es que levantarte antes incluso de la llamada “fresca”, en mi mundo, solo era sinónimo de algo: Vacaciones familiares.

Ese recuerdo de levantarte aun ni habiendo amaneciendo, tener que quitarte tu madre el pijamilla de verano (ese que no existe en tu vida desde los 12 años), vestirte, desayunar dormido y meterte en ese coche a reventar, no abriendo los ojos hasta llegar a la playa, oliendo a sal.

Mis padres, como buena clase media, eran de esos que todos los años, 15 días arrastraban a la familia completa a la playa. Algo hoy en día impensable. Muchos son los sitios que en los que clavaría una banderita para indicar que he estado, al igual que mi padre la sombrilla, pero quizás mi primer recuerdo fue, sin duda Sant Feliu de Guixols, donde volví otras 3 veces más.

Después de casi 10 horas, llegada

El entonces casi deportivo de mi padre, un Nissan Cherry del 85, la cinta de Julio Iglesias (la cual no se oía con el ruido del aire entrando por la ventana, porque de aire acondicionado nada), 8 paradas en cualquier cuneta a modo de servicio o por motivos de mareo, por ese olor permanente a gasolina y casi 10 horas después y ya habíamos llegado.

De salir del sofocante calor de La Mancha a pleno corazón de la Costa Brava. Para los que no localicéis este municipio, os recuerdo que Sant Feliu de Guíxols se encuentra en la provincia de Gerona y es famoso por ser el lugar de veraneo de Carmen Cervera, quien impulso a la conservación de un monasterio del S. XVIII de los monjes benedictinos, ahora museo.

Calitas mágicas

Pero si por algo puede presumir Sant Feliu es de sus calas, escondidas por toda la ciudad, como la de Urgell, Vigatà, la d en Bosc, de Peix, Ametller y mi preferida, la Cala de Jonca, el que entonces era mi pequeño paraíso.

Encontramos esta cala casi de casualidad, mientras volvíamos al hotel. Traspasando la frondosa vegetación descubrimos un pequeño terraplén de acceso algo engorroso, pero no imposible. Un sitio que parecía casi virgen y en el cual me sentía uno de esos colonos descubriendo el paraíso.

La Cala de Jonca, aunque de grano muy grueso, es ideal para estar solo, ya que por este tipo de arena siempre está vacía o casi. Pero cuyo paisaje, enmarcada entre dos barrancos, es único para ver caer el sol en sus aguas claras.

Un consejo, es muy recomendable que tu viaje te pille estando allí el día 1 de Agosto, ya que son su Fiesta Grande o Festa Major. Hoy os regalo este recuerdo de mi niñez que me ha levantado de la cama.

Turismo alternativo por Barcelona

Muchas veces pasa que tiramos de lugares donde tenemos amigos para aprovechar y hacernos una escapadita a esa ciudad. Pero claro, con las dos primeras visitas muchas veces parece que todo está visto y nuestra creatividad empieza a flojear. Esto pasa en ciudades como Barcelona. Dudo mucho que conozca a alguien que aún no la haya visitado.

Yo, personalmente, soy una de esas personas que en un momento dado me acuerdo de lo muchísimo que aprecio y quiero a mi amigo Antonio (si me lees, te mando un beso). Pero sobretodo quiero su piso y a ese sofá cama, que aunque no sea una joya, me ahorra tener que pagar un hotel.

Él también me debe de querer mucho, pues harto de que siempre le dijera “¿qué hacemos ahora?”, decidió organizarme un fin de semana totalmente diferente para conocer una Barcelona distinta en bares, tiendas y rincones que nunca antes habíamos oído hablar o que siempre te han llamado la atención, pero nunca te has decidido a ir.

Una librería escondida en una capilla

Reconozco que no soy un gran ejemplo en cuanto al hábito de la lectura se refiere. Incluso he llegado a elegir libros solo por las tapas o portadas. Por eso las librerías más que lugares de venta de libros siempre me han parecido grandes catálogos de colores e ilustraciones. Por lo que me gusta visitarlas.

Puede que te parezca frívolo, pero te aseguro que cuando tú entres a esta librería de lo que menos te fijaras es en los libros que ahí se venden. Estamos hablando de la librería La Central del Raval, situada como su nombre indica en pleno Barrio del Raval (Carrer d´Elisabets, 6). La cual llama especialmente la atención porque esta levantada en el interior de una antigua capilla.

Además, tras observar y buscar en sus más de 80.000 títulos, es un espacio abierto exposiciones y actividades culturales. De las que puedes disfrutar a la vez que disfrutas y te relajas en su coqueto café.

Vino y música en vivo

Al más puro estilo de taberna medieval, encontramos esta Gran Bodega Saltó, en el barrio de Poble-Sec (Calle Blesa, 36). Que al igual que Lavapiés en Madrid, ha sido un barrio olvidado y que ahora es uno de los más alternativos de Barcelona. Lleno de auténticas maravillas.

La Gran Bodega Saltó es una muestra de ello. Ya que se trata de una bodega centenaria, la cual se restauró en el 2002 y que resalta por su decoración, totalmente ecléctica, la que le da un aire más bohemio y acogedor.

En esta bodega, además de poder disfrutar de un vino y de la buena compañía. También ofrece un programa de conciertos acústicos durante los fines de semana. Algo que no te puedes perder son los catalogados como Vermuts Musicales, que se celebran todos los domingos a mediodía. ¡Eso sí que es abrir el apetito!

Un rincón escondido en algún libro de historia

En realidad dudo que exista algún rincón en el mundo que no esté reflejado o encerrado en un libro, fotografía o lienzo. Así que en verdad, el rincón que he elegido no es algo que haya descubierto yo ahora, pero si me apetece mucho mostraros de que se trata.

Nos trasladamos al barrio Gótico, más concretamente a la plaza Sant Felip Neri. Una pequeña y preciosa placita de estilo gótico en el barrio judío. Donde quizás muchas parejas se hayan confesado secretos y que, a su vez, nos relata uno de los episodios  de la era más dramática de nuestra historia.

En el día 30 de Enero del año 1938, plena Guerra Civil Española, la explosión de una bomba mató a 42 niños. Aunque se encargaron de volver a reconstruir las fachadas, esa melancolía se puede apreciar aun. Y así se refleja en la fachada de iglesia que compone la plaza, la cual aún tiene las marcas de la metralla.

Coger fuerzas con la cocina tradicional

Como no podía ser de otra forma, terminamos este tour con algo que no puede faltar en ningún viaje, sea el que sea o del rollo que queramos. Pues ir a algún sitio y no degustar algo de su gastronomía tradicional, es un viaje perdido. Hay que defender el puchero y los fogones y dedicar un día (y presupuesto) a llenarnos el estómago.

Aunque hay muchos restaurantes, te sugiero uno que ya por el nombre te sugiere la tradición de Barcelona ligada al mar, Els Pescadors, en el barrio de Poble Nou (Plaza de Prim, 1).  Un lugar que aparte de su cocina, su estética y fachada, aún conserva ese aire que te trasporta a tiempos pasados. Lo que se agrava al probar sus arroces caldosos y pescados al horno.

Como veis, no es un plan complicado para realizar en un fin de semana y nos da la opción de, además de hacer cosas diferentes, poder visitar los distintos barrios de Barcelona. Tan diferentes unos de otros y que la hace única.

El maravilloso Montjuïc

Barcelona es mucho más que las ramblas y Gaudí. Barcelona es un paraíso cultural que florece en cada esquina y que se muestra en todo su esplendor en uno de sus lugares más emblemáticos: la montaña de Montjuic. En ella hay numerosos museos, centros culturales,teatros así como restos arqueológicos y monumentos de una gran relevancia histórica. Continuar leyendo «El maravilloso Montjuïc»

El mejor restaurante del mundo tiene nombre catalán

Parece que en cuanto a emprendedores y talento en España nos va bastante bien, quien lo diría con la falta de ayudas y falta de motivación por parte de nuestros gobernantes… en fin, que nos vamos del tema.

Y es que según se ha publicado en la revista inglesa, especializada en gourmets “Restaurant”, quienes no dudaron en nombrar al restaurante El Celler de Can Roca, en Girona el mejor local gastronómico del mundo. Una coronación en la lista que reúne a 50 cocinas de todo el mundo y título que viene a considerarse como los Goya de la restauración.

Premio que arrebataron al danés Noma, que quedo en la segunda posición cuando durante 3 años consecutivos había disfrutado del primer premio. Esto seguramente debido a la intoxicación alimenticia que sufrieron 63 de sus clientes en el pasado mes de Febrero.

Ahora los hermanos Roca tienen que demostrar que este contratiempo no es una excusa y que, definitivamente son el mejor restaurante de nuestro planeta (impresiona decirlo, ¿verdad?).

Un sabor definido en Girona

No es una casualidad de los hermanos Joan, Josep y Jordi decidieran dedicarse a la cocina y decidieran poner su negocio en la catalana ciudad de Girona. Ya que sus recuerdos de infancia siempre han estado ligados a las sartenes, empezando así a forjarse sus futuros en el Can Roca, un establecimiento dirigido por sus padres en el barrio girones de Tailalà. El cual aún existe.

En esa cocina crecieron y fueron aprendiendo todos los secretos de la cocina mientras hacían los deberes entre aromas y fogones. Una mezcla que despertó la creatividad de estos tres hermanos, que de tanto jugar en la cocina trasportaron esta diversión a crear uniones entre el sabor y lo visual de cada plato, algo en lo que hoy en día aún siguen jugando y experimentando.

La cocina de este trío de Jotas en una mano ganadora

Ante todo estamos asistiendo a un restaurante de free style que aboga por la libertad siempre ceñida en la vanguardia creativa, sin perder esa memoria de la cocina familiar que tantas personas alimento.

El restaurante, que disfruta del título de *** Michelin 2012, está situado en la Can Sunyer, nº48 como ya hemos dicho antes, en su Girona natal.

Después de este título es fácil que quieras visitar el establecimiento. Para ello te recomendados reservar con antelación y probar algunos de sus menús elaborados: nos podemos encontrar el menú degustación, 135€. O el menú festival, 165€. (Ambas ofertas incorporan ya el IVA en sus precios).

El restaurante permanece abierto de martes a sábado, cerrando los domingos y lunes. Es importante saber que de la semana del 18 al 26 de Agosto el restaurante estará cerrado por periodo vacacional.

No escatimes y disfruta de la creatividad y los placeres culinarios que todo el mundo admira y que tan cerca de tu mano están.

El símbolo de un país: la Torre Eiffel

París es una ciudad de mil encantos, de modo que regresaremos a ella. Lo decimos porque, nada más leer el título, a más de uno se le han venido a la cabeza las Tullerías, el Arco del Triunfo, el Moulin Rouge… No queramos abarcar más de lo apretable: hoy toca la Torre Eiffel.

El monumento en cuestión debe su nombre a su diseñador: Gustave Eiffel. En poco más de dos años se levantaba tan faraónica obra, para lo que fue necesario el concurso de doscientos cincuenta obreros.

torre eiffel

Claro que no siempre ha sido objeto de admiración como lo es hoy en día: los trescientos veinticuatro metros de altura parecían una monstruosidad  a los ojos de los artistas del momento. Unido esto a la baja rentabilidad tras la exposición universal parisina, hizo que se planteara su derribo en más de una ocasión.

Útil y, de repente, bella

A principios del siglo pasado, con la llegada de las guerras mundiales, las autoridades dieron con uno de sus usos: hicieron de ella una descomunal antena de radiodifusión –paradójicamente, la guerra, en lugar de destruirlo, salvó al monumento-. Es más: la torre fue un punto clave en la victoria aliada.

Hoy por hoy, y gracias a la importancia de París en el mapa turístico mundial, la Torre Eiffel es el monumento más visitado del planeta, con más de siete millones de visitas al año. Unas visitas que se convierten en inolvidables si os decidimos a subir a la Torre. Eso sí, subiremos sólo si no sufrimos de vértigo.

La vía barata y la vía racional

Si deseamos subir al monumento, tenemos dos vías, una más barata y la otra más lógica. En cuanto a la primera, se refiere a subir por las escaleras. Podemos ahorrarnos unos euros, de acuerdo. Pero también podemos verlo de otro modo: hemos venido a conocer la Ciudad de la Luz y no es fácil hacerlo con las agujetas de haber subido 1665 escalones.

En cualquier caso, si el reto de subir las escaleras nos atrae, el límite está e el segundo piso, de modo que ni siquiera podemos acceder a la planta superior: no es que estemos en contra del deporte, es que de verdad vale la pena gastarse un poco más y disfrutar de las vistas.

Si podemos elegir, visitemos el monumento a primera hora de la mañana para ahorrarnos las eternas colas o cuando anochezca. Será entonces cuando entendamos por qué a París se le llama la Ciudad de las Luces.