El Madrid castizo

Hoy nuestro post va de chulapos, de barquillos y de zarzuela. Hoy nos adentramos en el Madrid de la Verbena de San Isidro y del chotis. Que se desenvuelve y nace entre dos barrios: El multicultural Lavapiés y el mítico Rastro.

Del barberillo de Lavapiés al del sitar

Y es que así es Lavapiés, un barrio castizo que vive desde sus orígenes en la multiculturalidad. Ya que en sus orígenes formó el barrio judío o judería de Madrid. Hoy en día se calcula que de sus vecinos sólo el 50% es de origen español.

Vecinos cuya forma de vida dio lugar a las míticas corralas, casas de vecinos que son bien arquitectónico de la ciudad de Madrid, pero cada vez más desaparecidas. Podremos encontrar  y visitar en Embajadores, 37; Corrala de Miguel Server (Mesón de Paredes, 79, Espino, 6); Tribulete 25… Pero la más famosa es la inmortalizada por inspirar el escenario de La revoltosa: C/ Tribulete, 12. Cuya construcción data de 1872. Declarada monumento artístico en 1977.

Arte entre dos barrios

En historia del arte nos encontramos la iglesia de San Cayetano, barroca, del S. XVII, la cual quedo casi destruida en la Guerra Civil, como le pasó a la iglesia del convento de las escuelas de pías de San Fernando, que es hoy en día sede de la UNED.

En el barrio también hay sitio para el arte con la Casa Encendida que es el ejemplo de modernización del barrio, con sus construcción industrial inspirada en el neo mudéjar del S. XIX y sus obras de arte moderno. Y la contra, que es el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, que había sido fundado como hospital San Carlos en el S. XVIII.

El Rastro, alma chulapa

El corazón de Madrid y uno de los mercados más carismáticos de España. Un sitio lleno de olores, colores y sabores de antaño, que vio el comienzo de su actividad mercantil con la apertura del Mercado viejo, en 1497.

A finales del S XVII se sumaron los negocios de la carnicería a la peletería, de éstas, fábricas de zapatos, etc. En el siglo XIX se sumaron los anticuarios y muebles varios. Siendo en la década de los 70, con los hippies cuando, llega artesanía y ropa. Cerrando la composición de este mercado tan ecléctico, que acoge cada domingo de decenas de personas.

Mítica es La Plaza de Cascorro (héroe nacional de la Guerra de Cuba), que sirve de centro de reunión del barrio.

Pocos saben, por cierto, de dónde viene el nombre del Rastro, que no es otro el motivo que el rastro de sangre animal que dejaba la matanza de los mismos en la calle Ribera.

Ésta solo es una ruta de las distintas ofertas de ocio que ofrece la capital. Una manera de conocer el sentimiento histórico más próximo del pueblo de Madrid.

Camino Frances: segunda etapa(Roncesvalles-Larrasaoña)

Después de mi merecido descanso me pongo toda mi indumentaria, y con paso firme salgo del albergue de Roncesvalles.

Muy dispuesta salgo, y tomo rumbo a hacia el alto de Meskiritz, al principio es bajada y se me hace facil, e incluso puedo decir que voy a un paso bastante ligero sin darme cuenta ya he bajado la cuesta.

Ahora llega lo peor y me doy cuenta que gasté bastantes energias queriendo pasar a los otros peregrinos, con el afan de llegar la primera, aunque tampoco sé muy bien porque, puesto que no se trata de una competición, sino de no morir en el intento.

En el dia de hoy mientras voy subiendo una ligera cuesta hacia el Alto de Meskiritz, contemplo y hago fotos de todo lo que veo. Los prados alpinos y húmedos bosques de hayas, robles y pinos, son el magnífico escenario por el cual transcurre la etapa de hoy.  

Camino por senderos y caminos de tierra todo el rato, y en esta suave subida nada que ver con otras anteriores, siento que estoy más cerca de llegar a la meta, he llegado por fin al Alto de Meskiritz, y desde aquí puedo decir yo que contemplo unos paisajes dignos de ver. 

Respiro un aire puro que me llena de vida y de energía para la bajada que ahora viene.

La verdad que la etapa que hoy estoy haciendo puedo decir que me es facil e incluso digo que me gusta, puedo hacerla con facilidad y sin perder el aire por el camino, bajando hacia el espinal, llevo sobre unos 4 kms.  

En el espinal reposo, puesto que hay lugares para ello y por allí y en la bajada hay varias granjas que se ofrecen a darnos comida y agua a los que lo precisemos, puesto que saben el sacrificio que hacemos para llegar a nuestro destino, Santiago de compostela.

Una vez tomo fuerzas salgo del Espinal y en seguida una pequeña cuesta me lleva hacia Bizkarreta. Entre el espinal y Bizkarreta tengo casi 5 kms de distancia, y los alimentos y el agua se me hacen indispensables, son subidas y bajadas, y como ya dije es una etapa bastante suave pero no por ello no es dura, puesto que tengo muchos kms de distancia entre la salida y la llegada, las horas van pasando y todavia no he llegado a la mitad de la etapa de hoy.

Como ya dije, entre subidas y bajadas y todas ellas bastante suaves, llego a Bizkarreta, donde descanso y cojo aire para mis pulmones, pues una suave cuesta pero larga me espera al salir de Bizkarreta

De Bizkarreta a Lintzoain son 2 kms que tengo por delante. Y es por ello, que vuelvo a tomar bien de agua y alguna tableta energética, a parte de alguna fruta que yo llevo en mi mochila viajera.

Empiezo a subir por el sendero, mientras tanto voy mirando el paisaje de lo más bello, pues es un lugar con inmemorables vistas y que permaneceran en el recuerdo. Viendo las bonitas vistas decido hacer alguna foto para el recuerdo.

Entre Bizkarreta y Lintzoain por el sendero encuentro aldeas ganaderas que tambien nos dan lo que necesitemos, bien sea comida como tambien agua, puesto que el camino es largo y estar hidratado y alimentado es esencial para poder seguir con ello.

Despues de subir la cuesta que aunque no es una pendiente muy fuerte pero si larga, tengo la suerte de que empieza la bajada, y veo desde lejos mi siguiente parada, Lintzoain.

La bajada se me hace bastante facil, y en menos de lo que esperaba llego a Lintzoain. Veo que lo proximo que haré será una bajada, y por lo que veo en los mapas denoto un trayecto bastante más facil de hacer. Con una suave pero larga bajada y luego una pendiente para posteriormente volver a bajar y llegar a Zubiri.

De nuevo me relajo y bebo algo de agua que por suerte aun me queda despues que en una de las aldeas ganaderas que encontré por el camino me diera todas las cantimploras y botellas que tenia, y por ello ahora no me falta el agua.

Decido levantarme y comenzar la andadura, con ganas y animo comienzo a bajar la bajada dirección a Zubiri.

De Lintzoain a Zubiri, me separan nada menos que 8,7 kms y es por ello que aunque no duro, pero si largo pues casi 9 kms de distancia, es una distancia considerable, y comienzo a notar el cansancio que empieza a adueñarse de mi pobre cuerpo.

Tras esos kms de bajada que hago tranquilamente para no cansarme de más pues todavia faltan varios kms para llegar a Zubiri, despues de la bajada tengo una pequeña subida pero enseguida vuelvo a tener una larga bajada que aunque estoy cansada practicamente camino por el impulso de la bajada.

Desde lejos ya puedo ver zubiri, pues me queda pocos metros para llegar, pero siento que las fuerzas se me estan agotando, y decido bajar el nivel de mi caminar aunque algunos me pasen por delante, puesto que Zubiri no es el final de la etapa, es mejor que no haga sobreesfuerzos extras.

Tranquilamente, ya llego a Zubiri. Me alienta saber que tan solo 5 kms y medio me separan del final de la etapa, un final que pido a gritos, pues quiero llegar a mi destino de hoy, Larrasoaña.

Descanso y esta vez un poco más que las otras, para que finalmente coja las fuerzas necesarias que me hacen falta para acabar la etapa. Algunos ya han salido, y yo ya me siento con las ganas y fuerzas para acabar la etapa de hoy y llegar al albergue donde por fin voy a descansar.

Tras esos 5 kms y medio consigo llegar a mi destino, Larrasaoña, un camino que me ha sido facil de realizar pues ha sido todo bajada, y cuando llego puedo decir que despues de mas de 7 horas andando, tengo un merecidísimo descanso… por fin llego al albergue, donde primero ceno y luego ya me meto en la cama a descansar hasta mañana que me espera otro dia de camino hacia Santiago de Compostela.

Mérida tierra histórica

¿Por qué no irnos de paseo a las tierras extremeñas?… y disfrutar de sus hermosos paisajes tanto en invierno como en verano, donde podremos encontrar extensas zonas de tabaco, olivos, trigales, viñas, etc., y entrar en cualquiera de sus ciudades que siempre tienen los brazos abiertos para propios y ajenos con gente afable, sincera y campechana.

Extremadura, ubicada al suroeste de la península Ibérica esta compuesta por las dos provincias más extensas del territorio nacional: Cáceres y Badajoz en las que se encuentran ciudades con renombre (producción porcina) y muy pobladas como Cáceres, Badajoz, Mérida, Don Benito, Plasencia, Almendralejo y Villanueva de la Serena.

Teatro Romano de Mérida

Hoy entraremos en una de sus ciudades que tiene fama internacional, donde la buena conservación de sus construcciones romanas nos dejan sin respiración y sin habla. Esa ciudad es Mérida.

Un ciudad plena de Historia

Conociendo el poderoso pasado de Roma en muchas partes de Europa, en la actualidad los emeritenses conservan este legado como “oro en paño”, proporcionando a la ciudad una exitosa entrada de turismo.

En ella encontramos el Templo de Marte, el Templo de Diana, el Acueducto de los Milagros, el Teatro y el Anfiteatro Romano, el Arco de Trajano, el Circo, el Puente Romano y tantos otros sitios que nos dejaron estos personajes históricos como un regalo para su y nuestro futuro.

Una acústica más avanzada que el Siglo XXI

El Teatro Romano de esta hermosa ciudad fue construido para ofrecer una perfecta acústica y después de tantos siglos de existencia aun la conserva. Su magnificencia causa admiración a todo aquel que la visite. En este teatro han llegado a representar obras clásicas cantantes de ópera sin necesidad de altavoces, como se menciona anteriormente, por su increíble acústica.

Mérida también es una ciudad muy cosmopolita, donde puedes encontrar todo tipo de sitios como discotecas, bares, cafeterías, heladerías, parques naturales, etc. Y encontraras excelentes hoteles, muchos de ellos de cuatro y cinco estrellas, situados en el mismo centro histórico, así como restaurantes increíbles en los que sus carnes, hortalizas y sus vinos son de lo más exquisito, fruto de sus propias tierras.

Delicias gastronómicas

Aquí podrás saborear las famosas migas (típicas de esta región), jamones (de cerdos criados en las dehesas Extremeñas) y picotear las riquísimas cerezas (del Valle del Jerte).

Como verás, Mérida puede ser tu próximo punto de parada y recorrido, donde podrás estar recorriendo el pasado en el presente, donde podrás recrearte en la maravillosa experiencia que te ofrece esta tierra con sus monumentos romanos, sus excelentes hoteles y su exquisita comida, donde…  No te la pierdas.

Plantéate ir de museos, puede ser divertido

Visitar un museo, así de primeras, no suena apasionante para organizar unas vacaciones que vayan exclusivamente de eso. Sin embargo, para algunas personas es lo más emocionante que se puede hacer para conocer la cultura a lo largo de la historia de los sitios que visitas.

Además, hay que intentar dejar de ver a los museos como esas moles del saber lleno de polvo, donde aburrirse soberanamente mientras te pierdes por intrincados pasillos que siempre te llevan al mismo cuadro (a mí me pasaba esto antes en El Prado: fuera hacia donde fuera siempre terminaba en la sala de los tapices de Goya…).

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Las desventuras de un dominguero (III)

Como ya estaba harto de que me llamaran dominguero, he cambiado de planes. Creo que no encaja con la idea que todo el mundo tiene de “dominguero” pasarse un fin de semana en Amsterdam. Aunque, bueno, cuando uno no está hecho para viajar, lo mismo da irse a Holanda que a la sierra de al lado de casa.

El caso  es que esta vez no he querido dejar nada al azar: he planificado hasta dónde tenía que leer el periódico. Para empezar, hemos negociado que mi cuñada se quedara con los niños. Lo ha hecho a cambio de que la invitemos a cenar en Nochebuena y Nochevieja, un par de copas y una Tablet para Reyes. No ha sido barato, pero un fin de semana de descanso bien lo vale.

Dominguero

Luego, hemos reservado el vuelo en una compañía baratita, con tres meses de antelación ¿Te quieres creer que por menos cincuenta euros, teníamos pasaje los dos? Tres meses esperando, planificando antes de dormirnos…

L’aventure commence

Llega el día: viernes. Nueve de la noche ¡Volando hacia Amsterdam! ¡Y aterrizando a cien kilómetros! Esas compañías de bajo coste… Bueno: habrá que pasar la noche en el sitio éste. Encontramos, casi por casualidad, cama en un albergue juvenil en el que nos dejan dormir cuando mentimos descaradamente sobre nuestra edad. Se ve que los jóvenes no querían dormir ahí.

… Y es que son jóvenes, pero no tontos ¡Vaya nochecita de frío! Se ve que no se enciende la calefacción más que durante los diciembres calurosos holandeses. En fin: una mala noche la tiene cualquiera. Tomamos un bus hasta la capital de Holanda, a la que llegamos, exhaustos, a eso de las once de la mañana.

Un lugar… pintoresco

El hotel lo hemos elegido por el nombre del barrio. Eso de “Barrio Rojo” tiene que ser tradicional o, como poco, pintoresco. El taxista nos deja a la puerta del hotel, al que subimos para dejar las maletas y mi mujer, que tiene más energía que un central hidráulica, se empeña en irse de escaparates.

Como estoy que no puedo más, mi esposa se apiada de mí y me concede que no vayamos más allá en nuestra expedición de los ventanales del barrio. Una santa, es lo que es. Pero la santa se transforma en un verdadero demonio cuando ve el tipo de género que se vende en los escaparates del Barrio Rojo de la capital holandesa.

Encerrado

“¿Qué miras?” “¿Pero dónde nos hemos metido?” “¡Oye, tú! ¡Que éste es mi marido!” “¿Cómo se dice lagartona en holandés?” “¡Y tú, no las mires!”. Entre gritos, empujones y aspavientos, me lleva de vuelta al hotel, de donde no me deja salir el resto del día. Le falta ponerse a rezar el rosario por mi alma y la de esas pobres chicas.

El caso es que hasta el domingo a mediodía no la convencí de que saliéramos a la calle, aunque sólo fuera a tomar un café. Salimos del hotel con las maletas ya listas para irnos directo al aeropuerto y me concedió tomarme un café.

Me pareció ver un lindo pitufito

Coffee Shop”… “Tienda de café”. Ahí tienen que tener buenas infusiones. La niebla baja y perfumada que nos envuelve nada más entrar debe ser parte de la ambientación. Eso tiene que ser que celebran una fiesta temática sobre Londres.

Al cabo de media hora, esa niebla baja nos tenía a mi esposa y a mí buscando a los pitufos que se escondían en las setas de colorines que estábamos viendo bajo la mesa… Y al cabo de otra media hora, no nos importaba haber perdido el avión.

El regreso

Cuando quisimos volver a la realidad, no nos quedaba otro remedio que sacar dos billetes de autobús y pasarnos el resto del día y de la noche sentados y disfrutando del paisaje. Menos mal que el lunes teníamos turno de tarde en el curro. Y menos mal que ya estoy acostumbrado a estos fines de semana… “intensos”.

Además, luego, en el trabajo, he echado un vistazo y he visto en Internet todo lo que nos hemos perdido, que no es poco. A lo mejor, hasta vuelvo, pero esta vez no se me van a escapar los pitufos.

Huerta de Rey, paraíso de los nombres raros

¿Habéis visto el anuncio de Aquarius sobre el pueblo español con los nombres más raros de toda España? Pues aquí os lo presento.

Enclavado en la Ruta del Cid, el lema de Huerta de Rey es «paraíso de aroma y sabor«. Haciendo honor a este lema podemos disfrutar del aroma de la salvia, romero, tomillo, espliego, manzanilla, menta y otras plantas que cubren la zona.

Y en cuanto al sabor, podemos optar por los productos de carnicería de la tierra: el cordero y el cerdo; o por su dulce miel.

Destino veraniego

Huerta de Rey tiene menos de 1000 habitantes, pero esta cantidad se cuadriplica en verano. Su fresco clima, que hace sacar las chaquetas por la noche aunque sea pleno agosto, le hace especialmente atractivo para que los huertaños emigrados y sus descendientes pasen sus vacaciones de verano.

El cariño que sus habitantes tienen hacia aquellos que tuvieron que buscar su forma de vida fuera del pueblo es tal que han erigido una estatua en honor de esos emigrantes. Este pequeño emigrante simboliza que el corazón de todos los huertaños acompañan a los que deben marcharse.

Nombres exclusivos

Entre sus vecinos podemos encontrar nombres tan curiosos como Toíla, Burgundónfora, Anisia, Vicaela, Exuparencia, Canuta, Fidícula, Leocricia, Dulcardo, Glicerio, Elacio, Diodoro, Onesiforo, Epigmenio, Firmo y Quiricio.

La tradición de poner a los recién nacidos esos nombres tan especiales viene de la dificultad que suponía localizar a los vecinos, ya que muchos coincidían tanto en nombre como en apellidos. Así pues, para que los López, Molinero, Cámara, Perdiguero y demás habitantes se distinguieran entre ellos empezaron a escoger los nombres de santorales antiguos.

Nacimiento del Arandilla

La ubicación de Huerta, entre varios cerros, hace que haya numerosas fuentes naturales por todo el municipio, incluyendo el nacimiento del río Arandilla, uno de los afluentes del Duero.

En la fuente se pueden ver las burbujas que forma el agua al brotar de entre sus piedras, dando un agua fresca y cristalina que invita a refrescarse.

Este río da nombre a la patrona del lugar, la Virgen de Arandilla, y sus aguas salen a la luz en la fuente que hay a los pies de la colina en la que está la ermita. El lugar está habilitado con una zona de juegos para niños y unas cocinas de piedra donde poder realizar barbacoas y asados.

Bailando a la Virgen

La romería dedicada a la Virgen de Arandilla se realiza el día de Pentecostés y los habitantes del pueblo la llevan en alzas desde la iglesia hasta la ermita, honrándola durante toda la travesía con el baile tradicional de Burgos, la jota.

Es la fiesta más importante de Huerta, reuniendo a muchos visitantes, tanto de fuera como de los municipios de los alrededores.

Manantiales frescos

Enfrente de esta fuente nos encontraremos con otro espacio de recreo que forma parte del conjunto de la fuente de La Salud. Otro manantial de agua maravillosa que han encauzado formando un pequeño lago.

Otro merendero en que podemos ir a asar unas chuletas de cordero y algunos chorizos o panceta, producidos por las ganaderías de la zona, es el del paraje de Las Navas.

Aparte de los pinos resinosos que cubren todos estos montes, este paraje cuenta con otra fuente que alimenta una alberca cuya función es hacer de abrevadero para los animales que pastorean por la comarca.

Más que un merendero

Algo más alejado, podemos ir a disfrutar del merendero estrella de la zona: la Casa del Monte. Este espacio dispone de una zona de juegos para los niños, muchas mesas, varios grupos de cocinas y otro manantial de aguas frescas.

Este agua se recoge en una pileta, siendo utilizado por los visitantes como nevera para refrescar las bebidas y la fruta, demostrando que la naturaleza nos ofrece muchas sorpresas.

Aprender divirtiéndose

En esta zona está ubicada el Áula de la Naturaleza, un espacio natural de aprendizaje donde se hacen campamentos de verano. Dispone de una cabaña informativa que podemos visitar.

Es un ambiente relajante en el que los pinos son los reyes del lugar. Son parte muy importante de la industria de la zona, ya que son pinos resinosos y de ellos se extrae la valiosa resina. Esto hace que a los olores de los matorrales de hierbas aromáticas se les una el potente frescor de la resina.

Parajes magníficos

Camino de la Casa del Monte nos encontraremos con un curioso merendero. Son las antiguas piscinas naturales. Este espacio también cuenta con otra fuente-manantial que era la que abastecía de agua constante a las 2 piscinas, una de adultos y otra para niños.

Estas piscinas hace muchos años que se clausuraron. La construcción de unas más modernas mucho más cerca del pueblo, con agua tratada, duchas y todos las comodidades propias de las piscinas municipales fueron la causa principal de que se decidiera no seguir utilizándolas.

RENFE paga a la SGAE 232.159 euros de canon

Determinados extremos resultan ya delirantes. De acuerdo que los artistas han de vivir de su trabajo. De acuerdo que eso de escuchar gratis lo que a otros les ha supuesto un esfuerzo ingente no está bien. Pero… 231.159 euros a RENFE por dar la opción de que sus pasajeros escuchen música en los trenes suena un tanto excesivo.

Desde luego, cuando un servidor viaja, gusta de escuchar música. Es más: determinados paisajes tienen ya su “banda sonora”, a base de repetirse una canción cada vez que paso por ellos. Pero es una música que escucho en mi reproductor, por el que he pagado, y se trata de una música por la que ya he desembolsado un precio.

Entiendo que la empresa de transporte ferroviario refleja en el precio del billete el coste de los derechos de autor de la música que podemos o no escuchar. De este modo, pago por la música que oigo y por la que no oigo, pero podría oír. Es como decir que si voy a un concierto pago y si no voy, aunque pudiera ir, también debo pagar.

Una adjudicación poco transparente

El precio que ha pagado RENFE figura en un anuncio de adjudicación de la empresa pública, un proceso que se negociaba sin publicidad el verano pasado y en el que el órgano de contratación ha de solicitar ofertas de “al menos tres empresas capacitadas para la realización del objeto del contrato, siempre que ello sea posible”, tal como reza en un manual de la Universidad de Granada. La empresa pública sólo recibía la oferta de la SGAE.

Del mismo modo, RENFE pagaba, en 2012, 30.096 euros a la Asociación de gestión de derechos intelectuales (AGEDI) y 28.916 euros a “artistas, intérpretes o ejecutantes”, tal y como recogen otras licitaciones.

Si escuchas pagas, si no escuchas… también

La operadora ofrece la posibilidad de escuchar música en los trenes Alaris, Altaria, AVE, Alvia, Euromed, Arco y Talgo, algo en lo que no se diferencia de otras compañías, como la RZhD rusa o la SNFC francesa, entre otras.

Son cuatro los canales de audio que ofrece la compañía a bordo de sus trenes: musical, temático (en el que se describen diferentes parajes españoles), una selección de relatos cortos y poesía y una agenda de cultura y ocio.

Música de bajo coste

Desde la empresa afirman que el hilo musical ofrece “clásicos asequibles como Bach, Mozart, óperas conocidas, bandas sonoras de películas, jazz, blues, pop/rock clásico”. Además, buena parte de la música que podemos oír en los trenes es de dominio público.

La Ley de Propiedad Intelectual establece que los derechos de autor duran toda la vida de éste y, según falleciera antes o después de 1987, 80 o 70 años.

Pero, independientemente lo que dicte la ley, quiero reiterar que, por el mero hecho de llevar nuestro propio reproductor en un tren o por no hacer uso del hilo musical, pagamos por la música que consumimos y por la que podríamos consumir. Y luego los responsables de la SGAE no querrán que los llamemos piratas…

La otra Ibiza: paraíso hippie

Es increíble el cambio que ha tenido la isla de Ibiza en las últimas décadas. Desde aquellos años en los que personas venidas de todas partes del mundo encontraba en sus playas la paz y el bienestar necesarios para vivir.

Y es que en la isla no todo siempre ha sido fiestas, raves en la playa y música electrónica. Aunque si es verdad que poco queda de esa vertiente hippie que invadió las playas y cuevas de mensajes de amor y paz, Ibiza sigue teniendo sus calas, mercados hippies y sus lugares donde aún remansa la tranquilidad.

Los hippies llegan a la Isla

Tras la II Guerra Mundial y sus barbaries el mundo se conmocionó. Un nuevo movimiento se estaba gestando, el cual exigía la paz y la palabra como arma. Seguidores de esta manera de vida, la conocida como hippie encontraron en la isla de Ibiza un paraíso donde tenían todo lo que andaban buscando.

Jóvenes europeos y americanos llenaron la isla en los años 60, poniéndola al mismo nivel dentro de este movimiento que San Francisco o Ámsterdam. Pero que fue decayendo a medida que los 70 fueron desapareciendo abriendo paso a los 80.

Es Canar, esencia hippie

Aunque han pasado más de treinta años desde que los hippies fueran desapareciendo, ellos y su influencia no se han perdido del todo. La esencia de aquellos años junto con la protección de algunos lugares que se mantienen casi vírgenes, siguen en la parte norte de la isla.

Uno de ellos es la playa de Es Canar, a unos veinte kilómetros al norte de Ibiza. Un lugar que ya en su forma es muy insinuante, pues tiene forma de media luna con arena dorada y aguas cristalinas.

Es un sitio donde poder disfrutar con la familia por el día, pues es una playa de ambiente familiar, aparte de ser un buen lugar donde hacer deportes acuáticos como submarinismo. Algo que favorece la claridad de sus aguas.

Pero también es un punto de encuentro una vez que el sol cae, los más jóvenes disfrutan de terrazas chill out en la zona del puerto. Un lugar en donde se sigue manteniendo esa magia hippie, pues todos los miércoles es el punto de reunión donde comerciantes y artesanos sitúan el mercadillo tradicional hippie.

Ibiza tiene miles de calas como la de Cala Nova, Cala Llenya, Talamanca o la Cala de San Vicente. Que aunque se encuentran fuera del municipio merece la pena visitar.

Playas que recorrer y descubrir y que aun poseen esa magia y fuera de los que un día quisieron cambiar el mundo, quizás por eso la isla es uno de los lugares más magnéticos del mundo.

Ayllón, historia y arte

Un pueblo que tiene el lema que podéis leer en el título tiene que ser por fuerza un lugar que merece la pena visitar, ¿no crees? Se trata de una villa situada en la provincia de Segovia, lindando ya con Soria y Guadalajara y es un lugar con mucha historia pues ya fue habitado por los antiguos celtíberos, que tenían un asentamiento que fue destruido por los romanos durante su invasión en el año190 A.C. y repoblado por los árabes en el siglo X de nuestra era. Muy cerca de Ayllón podemos ver los restos de una antigua necrópolis visigoda.

Sus edificios más representativos

La villa fue en su momento un recinto amurallado. Actualmente solo queda una de las entradas, un arco medieval con los escudos de los duques de Villena, colocados en el siglo XVI. Ha sido restaurado en este año, 2013 recuperando en esta obra todo su esplendor pasado.

Una vez entramos en la villa a través del arco podemos encontrar el Palacio de los Contreras, un edificio con fachada de estilo gótico isabelino. Se la conoce como el Palacio de Don Álvaro de Luna, pero no tuvo nada que ver con él ya que fue construida posteriormente a su muerte.

En la plaza mayor, de gran belleza y personalidad, podemos encontrar la iglesia románica de San Miguel, con una gran balconada desde dónde el clero podía ver los festejos taurinos que se celebraban en la plaza por aquel entonces; el edificio del ayuntamiento, que solo conserva la fachada del original, destruido en un incendio; Y  la casa de la torre, el edificio civil más antiguo de Ayllón y que actualmente es sede de un banco y del hogar del jubilado.

Hay muchos otros edificios interesantes en la villa, como por ejemplo el convento de las monjas convencionistas, del siglo XVI y que actualmente está en manos privadas y es un alojamiento rural.

La naturaleza que rodea Ayllón

Si te gustan las salidas por el campo y el aire libre, Ayllón está muy cerca de algunos lugares maravillosos para perderse y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza. También se pueden realizar rutas de senderismo a diferentes niveles. Los lugares más bonitos que puedes visitar partiendo de la base de Ayllón son : La sierra de Ayllón, el Parque Natural dela TejeraNegra, el Hayedo de Montejo, el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón o el Parque Natural del Río Lobos.

La costa occidental de Cantabria

Cantabria siempre me ha parecido una tierra atractiva, entre la montaña y el mar, con las mejores características de la franja cantábrica, tierra siempre acogedora y sobrecogedora. Esta semana vamos a irnos a la costa occidental de Cantabria, a pasearnos por las playas, contemplar los acantilados, conocer algunos pueblos de la zona e hincharnos a cocido montañés. Estableceremos en Comillas nuestra base de operaciones, por encontrarse aproximadamente en el medio de la región a visitar.

Esta villa comenzó a recibir el primer turismo de alta alcurnia que también visitaba Santander, San Sebastián, Biarritz o Niza, todavía en el siglo XIX. Eso confirió a Comillas un aire vagamente aristocrático y vacacional que contrasta con la gravedad tradicional propia de un puerto marinero. No por casualidad fue la primera población española con alumbrado público. Hoy alberga todos los servicios deseables; el bar Filipinas es un recomendable lugar para comer de forma sencilla.

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